La primera reunión de Burritos en Bernal, una caminata en memoria de Alex Nieto. Foto Nina Parks

Las pasadas cuatro semanas tal vez han sido las más difíciles para muchos de los familiares y amigos cercanos de Alejandro Nieto.

La noticia impresionante de la muerte de ese joven de 28 años de edad a manos de los oficiales de Policía de San Francisco, la tormenta de la cobertura por los medios de información y la confusión que ha continuado, así como las acusaciones y la falta de información revelada por aquellos responsables, han llevado a muchos miembros de la comunidad a denunciar la brutalidad policíaca e injusticias en el sistema legal.

El 21 de abril, un grupo de conocidos de Nieto y otros, participaron en la primera de las que dijeron serán reuniones mensuales en su memoria para “demandar justicia”. Con burritos a la mano viajaron desde el parque Precita hasta subir al lado oeste de la colina Bernal Heights, donde el joven fue baleado apenas hace un mes —se dice que Nieto estaba comiendo un burrito en ese lugar antes de recibir por lo menos diez disparos por parte de los oficiales de la policía de San Francisco en la noche del 21 de marzo.

“¿Cuantas personas que han nacido y crecido en la Misión o en Bernal, han tenido uno de sus primeros besos en esta colina? Este lugar era tradicionalmente llamado ‘La línea de los amantes’. “Así es como lo llamaban, porque todo mundo venía aquí a disfrutar su primer romance”, dijo Adriana Camarena, una abogada consultora y escritora literaria. “Alex amaba este lugar —era un amante, y es por eso que subió hasta acá, para ver esta hermosa vista y el atardecer”.

La tristeza y el disgusto por lo que la familia de Nieto considera han sido disparos injustificados, los ha llevado a un movimiento comunitario demandando justicia.

“Yo creo que en este caso se ejerció un caso de perfil de minoría”, dijo Benjamin Bac Sierra, autor y profesor del City College of San Francisco, quien está sirviendo como portavoz de la familia Nieto. En una grabación de una llamada al 911, la noche que Nieto fue acribillado, reportó un vecino haber visto a un hombre “caminando en círculos” en la colina Bernal con la apariencia de tener un arma en una funda de pistola. Más tarde se determinó que Nieto estaba en posesión de un Taser, para el cual tenía licencia para portarlo para su trabajo como guardia de seguridad.

“(Los oficiales) escucharon su descripción —hombre latino, 6 pies de alto— que les causó algo de intimidación, por ser alto, con una chamarra roja puesta. Él nunca se involucró con armas, nunca fue arrestado, pero creo que lo perfilaron como un pandillero involucrado en alguna actividad”, añadió Bac Sierra. “Si Alex hubiera sido rubio, de ojos azules, un tipo de 6 pies con lo que parecía ser una pistola en funda, comiéndose un sándwich de corned-beed, podía haber sido tomado por error como un oficial de policía fuera de su servicio. Había una predisposición que ocurrió conforme ellos se aproximaron”.

Una semana antes de la reunión conmemorativa, la familia Nieto presentó una queja contra la Ciudad, iniciando el proceso para una demanda.

“La queja es el primer paso que una persona debe seguir con el fin de presentar una demanda contra la corte del distrito de la ciudad…(nosotros); la presentamos para que la ciudad haga lo correcto, lo cual es, no solamente proveer la información que creemos, la familia y la comunidad tienen derecho a recibir con el fin de evaluar este incidente por su cuenta, pero también para compensar a la familia por la pérdida de su hijo”, dijo Adante Pointer, un abogado asociado a las oficinas legales de un abogado prominente de derechos civiles John Burri, que está representando a la familia.

La primera reunión de Burritos en Bernal, una caminata en memoria de Alex Nieto. Foto Diana K Arreola

La ciudad no ha respondido en el plazo dado de 45 días, de acuerdo a Pointer.

Además de buscar compensación para la familia, la queja demanda que la ciudad y sus entidades “preserven toda evidencia” relacionada al caso. La familia acusa al departamento de policía de no ser claro y directo con la información relacionada con la muerte de Nieto. El Servicio Forense de la ciudad todavía no ha expedido el reporte, ni ha dado los nombres de los oficiales involucrados en el tiroteo.

Una portavoz de medios para la estación de policía de Ingleside ha confirmado que, después de una suspensión administrativa, todos los oficiales están de regreso en sus puestos.

Pointer y su firma legal han conducido su propia investigación sobre el cuerpo de Nieto, y confirmado que fue baleado por lo menos con diez tiros. Él se queja de que el departamento de policía no ha sido transparente en su investigación.

“Cuando el jefe de la policía vino a una junta del ayuntamiento, dijo que no sabía cuántos tiros (Nieto) había recibido… él no sabía cuántas veces (los oficiales) dispararon. Pero sabes que no es verdad porque es protocolo que después de un tiroteo policía, las armas de los oficiales involucrados sean retiradas de los oficiales y las balas contadas para ver cuántos tiros en verdad fueron disparados y entonces de ahí puede uno deducir cuántas veces la persona fue realmente blanco”, dijo Pointer. “Yo creo que ellos tenían esa información, ellos podían haber sabido cuántas veces recibió los balazos hasta que el forense se los dijera, pero no se lleva mucho para que nosotros viéramos el cuerpo y pudimos contar por lo menos un mínimo número de disparos”.

La investigación del abogado también reveló una grabación de 18 segundos tomada por un sistema de seguridad de un vecino que capturó la secuencia de tiros disparados hacia Nieto por los oficiales de la policía. Bac Sierra enfatizó que en el intervalo sobre los tiros disparados hay una pausa de 6.5 segundos en la grabación entre los dos tiros iniciales y un estimado de 12 a 16 tiros que siguieron que no concuerdan con las declaraciones hechas por la policía.

“¿Por qué permitirían una pausa de 6.5 segundos antes de lanzar otra ráfaga?”, preguntó Bac Sierra.

Es una pregunta que los abogados de la familia intentan disipar de la oscuridad si el caso va a juicio.

“En las grabaciones tenemos de dos a tres disparos iniciales, después hay una pausa… y una lluvia de disparos después de eso,” dijo Pointer. “¿Cuál es la base —el razonamiento— para los disparos adicionales? Sabemos que le dispararon por lo menos 10 veces. Con tres disparos hechos —él estaba herido, y con eso cualquier persona estaría incapacitada”.

—Emilio Victorio-Sánchez