Manifestantes en la marcha y vigilia de Alex Nieto levantan sus brazos en solidaridad con las víctimas de la reciente brutalidad policial en Ferguson , MO el 22 de agosto. Foto Alejandro Galicia

Los protestantes se reunieron a las faldas de la colina Bernal en donde se llevó a cabo un servicio luctuoso en honor a Alejandro ‘Alex’ Nieto el 22 de agosto. Luego, desde ahí, comenzaron una marcha de tres millas desde el distrito de la Misión hasta el Edificio Federal de San Francisco. Ahí, los más de cien asistentes celebraron la decisión de la familia Nieto de presentar una demanda civil en contra de la Ciudad para agilizar la investigación en la muerte de Nieto.

Nieto fue fatalmente abatido a balas el 21 de marzo por la policía de San Francisco, los oficiales que le dieron muerte, acudieron al sitio en respuesta a una llamada anónima al 911. Cinco meses más tarde, su familia aún no encuentra respuestas: la oficina del examinador médico no ha emitido su reporte patológico; el alcalde Ed Lee no ha hecho comentarios públicos sobre el incidente y la policía no ha divulgado los nombres de los oficiales involucrados, el número de balas disparadas, las llamadas originales al 911 ni emitido reporte de testigos.

Esta falta de acción ha truncado el proceso legal correspondiente al incidente y ha disgustado a la comunidad.

“Alex Nieto es un hombre traicionado”, dijo Adriana Camarena, un miembro del comité de justicia para Alex Nieto. “En lugar de los hechos, el público ha recibido una versión alterada por la policía. Estamos aquí porque no creemos en esa versión de los eventos”.

De acuerdo a un reporte que Greg Suhr, jefe de la policía, dio durante una junta comunitaria en marzo, cuatro oficiales de la SFPD confrontaron a Nieto y le dispararon a muerte cuando se negó a entregar un arma que según se alega, la apuntó hacia ellos. Los oficiales entonces descubrieron que el arma en cuestión no era una pistola, sino un “taser” (arma de toques eléctricos) que Nieto portaba para su trabajo como guardia de seguridad en un club nocturno.

Aunque el departamento de policía de la ciudad justifica el uso de los oficiales de fuerza letal, los defensores de Nieto están en desacuerdo con la narrativa de eventos del departamento policiaco, en gran parte porque Nieto estudió justicia criminal en City College de San Francisco y planeó perseverar una carrera como oficial de presos bajo libertad condicional.

“Alex era un buen amigo mío”, dijo Joey Vaez, vecino de la Misión. “Ninguna de sus historias hace sentido. Como él estaba dentro del departamento de justicia criminal del City College de San Francisco, sabía el protocolo policiaco. No tiene sentido lo que dicen. Es frustrante y perturbador”.

La marcha del viernes, nombrada “¡Alex Nieto Renace! Marcha por los derechos civiles contra muertes por policías”, dejó sentir el coraje sobre el reciente surgimiento de violencia relacionada con la policía. Conforme los protestantes pasaban por la Misión, cantaban, “¡Despidan a policías racistas!” y “¿Cómo deletreas asesinato?” ¡S-F-P-D!” Ellos expresaron su solidaridad con la lucha de los protestantes en Ferguson, Missouri, donde a principios de este mes, la policía abatió a tiros al joven de 18 años, Michael Brown.

Manifestantes en la marcha y vigilia de Alex Nieto son escoltados por la policía en la calle 24, el 22 de agosto. Foto Alejandro Galicia

“La gente nos está llamando de todas partes del mundo en solidaridad con Ferguson”, dijo la activista política Gloria La Riva, quien apenas regresó de protestar en Missouri. “Esto es internacional, no es miedo; es ultra racismo sin consideración por la gente. Tenemos que pelear juntos”.

Otras víctimas de la violencia policiaca marcharon junto con la familia Nieto, incluyendo La Mesha Irizarry, madre de Idriss Stelley quien fue baleado 48 veces por nueve oficiales del SFPD el 12 de junio de 2001. Hasta este día, ninguno de los oficiales involucrados ha sido detenido. El activista y músico Francisco Herrera, quien sufrió la pérdida de un primo asesinado por la policía en Indio, California, también marchó. Herrera hizo ayuno frente a City Hall por ocho días para despertar conciencia sobre el futuro de los menores indocumentados que atraviesan la frontera de los EEUU. El viernes rompió su ayuno en apoyo a la petición de justicia por Alex Nieto.

“Estos niños en la frontera”, dijo Herrera. “Están huyendo la misma causa que mató a Alex: la militarización de nuestra sociedad. Si un oficial de policía no puede trabajar un caso no violento sin armas, no debería ser un oficial de policía”.

A pesar del coraje experimentado por los protestantes, marcharon pacíficamente. Danzantes aztecas dirigieron la marcha danzando las tres millas que duró el recorrido hasta el Edificio Federal. Oficiales del SFPD en motocicletas facilitaron la marcha y no tuvieron ningún enfrentamiento con los protestantes.

“No se escucha a nadie diciendo ‘Chinga a la policía’” dijo Irizarry. Nosotros creemos en la humanidad. Creemos que la humanidad puede ser restaurada. Nadie necesita ser despedazado a cuchillazos”.

Después de horas de marcha, los protestantes llegaron al Edificio Federal y escucharon a varios ponentes hablar sobre Alex y la injusticia de la impunidad policiaca. Entre los que hablaron estaba el abogado de la familia, John Burris, quien expresó su confianza en que el reporte policiaco dado por el Jefe Suhr sea desaprobado.

“Aunque aún no hemos recibido el reporte patológico —dijo Burris — nosotros vimos el cuerpo y tomamos fotografías de él, así que sabemos qué pasó en términos del número de balazos. Nos sentimos tranquilos diciendo que diez tiros fueron disparados sobre Alex y fue una ejecución, y no estuvo justificada por ninguna conducta suya”.

Después de Burris y su socio, Andante Pointer, fue otro ponente. “Gente — anunció Benjamin Bac Sierra, un amigo cercano de Alex y organizador de la marcha— quiero que recuerden este día, este hermoso día por el resto de sus vidas. Este es el comienzo de la lucha, no el final”.

—Traducción Emilio Victorio Sanchez