En julio los pueblos nicaragüense, cubano y salvadoreño conmemoran hechos históricos que evocan la lucha y heroísmo de quienes protagonizaron movimientos sociales en pro de la liberación y construcción de una sociedad justa.

En Nicaragua, el 19 de julio de 1979, el Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN) ingresó triunfante a Managua luego de sublevarse contra la dictadura del General Anastasio Somoza Debayle, último eslabón de una dinastía oligárquica de 45 años.

Por su parte, el pueblo cubano recuerda cuando el 26 de julio de 1953, profesionistas y estudiantes universitarios, dirigidos por Fidel Castro, se lanzan contra el cuartel Moncada en Santiago de Cuba, acto que se considera preludio de la revolución de 1959. El cuartel se convertiría en el Centro Escolar 26 de julio, al servicio de la enseñanza del pueblo.

Finalmente, el 30 de julio de 1975 representa para los salvadoreños la fecha en que ocurre la resistencia del movimiento estudiantil y académico de la Universidad de El Salvador, frente a la intervención militar del entonces dictador, Coronel Arturo Armando Molina. Una escalada de vejaciones y masacres contra la población civil devendría en el alzamiento del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en 1980.

Esos tres hechos hacen de este mes el ‘Julio heroico’, que recuerda a quienes lucharon por un mundo mejor: “Ellos sembraron el sol y el amor” —y hoy nosotros— “defendemos la vida, la cosecha encendida de la revolución”, dice el cantautor nicaragüense Carlos Mejía Godoy y Los de Palacagüina en su canción homónima.