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La filial en Oakland de una organización nacional no lucrativa, especializada en ayudar a personas con antecedentes penales a encontrar y conservar un empleo ha recibido una subvención de $200 mil.

El Centro de Oportunidades de Empleo (por sus siglas en inglés, CEO) sucursal Oakland, recibió el Subsidio para Constructores de Vecindarios del Bank of America, con el cual se pretende “utilizar capital y construir asociaciones intersectoriales para avanzar en el progreso económico y social, como parte de nuestro enfoque de crecimiento responsable”.

Según Heidi Racherla, vicepresidenta de Enterprise Business y Gerente de Community Engagement de Bank of America, es una especie de ‘cuento de Cenicienta’, ya que el CEO recibió la subvención a la primera vez que solicitó.

Jason Walker, egresado del CEO, utiliza una manguera para rociar con pesticida el lado de una casa en Pleasant Hill. Jason ha trabajado como técnico de control de plagas para Aantex después de completar el programa de colocación laboral CEO. Foto: Natasha Dangond

“Todos en la comunidad de selección del Bank of America vieron mucho valor en el impacto que se estaba logrando en la comunidad de Oakland, especialmente con las personas de color que se ven desproporcionadamente afectadas por los desafíos que implica volver a la fuerza laboral luego de ser encarcelados”, dijo Racherla.

Solo se otorgan dos subvenciones anualmente en el Área de la Bahía: una en Oakland y otra en San Francisco. El beneficiario puede elegir cómo usar el dinero, pero debe incluir capacitación en liderazgo para un director existente, así como a un líder emergente dentro del programa.

El CEO ha ayudado, durante los últimos 30 años, a colocar a quienes regresan de encarcelamiento en un empleo de tiempo completo, ofreciéndoles servicios de educación, empleo transitorio a corto plazo, colocación laboral a tiempo completo y servicios posteriores a la colocación.

El capítulo de CEO en Oakland se inauguró en 2011 y se ha convertido en su oficina más grande fuera de la ciudad de Nueva York. Este año, hasta 200 personas bajo libertad condicional del Condado de Alameda recibirán un empleo de tiempo completo, conforme completen el programa.

El CEO aceptará a cualquier persona que haya sido recientemente liberada y recomendada por su oficial de libertad condicional, aparte de los condenados por delitos sexuales o incendio premeditado, pero su atención se centra en adultos jóvenes entre las edades de 18 a 25, debido a que en ellos existen tasas más altas de reincidencia.

“Las personas mayores comparten la experiencia, la fortaleza y la esperanza con los más jóvenes”, dijo Lonnie Tuck, director de CEO en el condado de Alameda. “Algunos supervisores del personal y del sitio también estuvieron encarcelados. Aquellos con experiencia en ambos lados pueden guiar y orientar a aquellos en el programa”.

El CEO acredita su éxito ‘con base en la evidencia’, que se estructura en fases: el primero, llamado ‘camino al empleo’, es una semana de habilidades para la vida y capacitación para la preparación laboral. La segunda fase consiste en el empleo de transición, durante el cual los participantes trabajan temporalmente para el CEO y sus empleadores contratados.

“Este empleo de transición se usa como una especie de laboratorio”, dijo Tuck. “Este también es un momento donde los problemas que impiden el empleo, como el cuidado de los niños y la falta de vivienda, pueden abordarse”.

La tercera fase es el desarrollo de trabajo, que conecta a los participantes con los empleadores. Una vez que tienen un empleo, trabajan con un especialista en retención que los ayuda a abordar cualquier problema que surja durante su primer año de empleo a tiempo completo.

El CEO también otorga incentivos en efectivo a aquellos que llegan a la tercera fase: mientras conserven su trabajo, reciben $25 por mes, con la oportunidad de recibir $125 o un dispositivo como una tableta o teléfono celular a los seis meses y un año.

Jason Walker, un recién egresado del CEO, posa para una fotografía en Pleasant Hill, CA el 12 de abril de 2018. Foto: Natasha Dangond

Jason Walker, de 31 años, se graduó recientemente del programa de CEO y descubrió la clave del programa para su exitosa incorporación a la fuerza laboral después de estar dentro y fuera de prisión, su última temporada fue por más de un año por cargos menores por drogas.

Según Walker, sintió que la gente del CEO estaba realmente involucrada en su éxito y dispuesta a arriesgarse con los empleadores a fin de obtener un trabajo de tiempo completo.

“El CEO me mostró que con un poco de ayuda podría prosperar en el programa. Así que he estado en un trabajo estable y he podido cuidar de mi familia, llevo más de un año trabajando”, dijo Walker. “Estuvo en mi el trabajar, pero me dieron las herramientas y me mostraron el camino. No vi esa meta durante mucho tiempo, pero definitivamente me dieron un plan para tener éxito”.

Tuck dijo que planea usar Neighborhood Builders Grant para desarrollar aún más sus capacidades de gestión: “Quiero que nos expandamos, que aumente el número de personas que pueden participar”, dijo. “Quiero decir, recibo referencias de Stockton, de Redwood City, y quiero darles a todos la oportunidad… Crecer significa atraer nuevos contratos de empleadores y atraer agencias que nos den esas oportunidades para el empleo de transición. No puedo resaltar con suficiencia lo importante que es esa pieza de empleo de transición para la tasa de éxito general de nuestro programa”.