Un altar sigue creciendo afuera del Rubin’s Market en las calles 26 y Folsom, donde Williams fue asesinado. An Altar keeps growing outside Rubin’s Market on 26th and Folsom Streets, where Williams was slain. Photo Mabel Jiménez

Sonriendo inocentemente como cualquier niño de seis años, Zaamel, el hermano menor del joven de 14 años que fue apuñalado a muerte el 2 de septiembre, se acercó ansiosamente al oficial de la policía de San Francisco.

“Ya lo agarraron?”, preguntó el niño a la Teniente de Policía Colleen Fatooh, a menos de una cuadra de donde su hermano Rashawn Williams fue fatalmente atacado la noche anterior.

“Todavía no”, Fatooh respondió amablemente. “Pero lo estamos buscando”.

Fue justo por el 3 de septiembre —mientras que familiares y amigos tristemente escribían mensajes de despedida en globos y posters, y mientras que la gente depositaba flores y velas afuera de la licorería en las Calles 26 y Folsom— que el vocero del Departamento de la Policía de San Francisco, Albie Esparza, confirmó que habían detenido a un joven sospechoso de apuñalar a Williams.

De acuerdo con varios medios y comentarios de la familia, Williams, destacado jugador de fútbol que estaba por empezar su primer temporada en la escuela Catedral del Sagrado Corazón, pudo haber sido apuñalado por problemas en las redes sociales con un antiguo compañero de la escuela. Helen Morales, la tía de Williams, dijo a El Tecolote que el adolescente en custodia fue a la escuela con Williams desde el jardín de infantes.

“Es un día triste”, dijo Fatooh, veterana de 29 años del SFPD, quien dirige la Unidad de Compromiso Comunitario y Juvenil en el parque de la Plaza Garfield. “Conocíamos a este joven y su familia”.

Williams estuvo en el parque con su mamá Roxanne y sus hermanos pequeños cuando se dirigió a la licorería para comprar una soda, según informó su familia. Al salir de la tienda acompañado por sus dos hermanos, alrededor de las 6:50 p.m., fue atacado y apuñalado al menos una vez, de acuerdo con el vocero del SFPD Gordon Shyy y la familia de Williams.

“Todo fue muy rápido”, dijo Abdulwahab Alshami, empleado de la licorería Rubin Market, quien recuerda haber vendido dulces a Williams. Alshami, quien dijo que dos niños pequeños acompañaban a Williams, declaró haber visto a “dos niños blancos” esperando a Williams afuera de la tienda, uno de ellos lo apuñaló.

“Les dijo, ‘Oye, no ahora. Estoy con mis hermanos’”, dijo su tía Helen.

Poco después del hecho, la madre de Williams, quien solía llevar a sus hijos al parque Garfield después de la escuela, lo llevó al Hospital San Lukas, dijo Shyy. Pero Williams fue transferido al Hospital General de San Francisco debido a que sus heridas eran de tal gravedad que necesitaba de la atención del centro para trauma. Al llegar al Hospital General, Williams fue declarado muerto.

Fatooh, quien había conocido a Williams y su familia durante el pasado año tras frecuentes encuentros en el parque, estuvo con la madre de Williams en el hospital ese martes por la noche.

“Me siento muy mal por ella… él tenía un futuro tan prometedor”, dijo Fatooh, cuya hija también asiste al Sagrado Corazón. “Entiendo su dolor”.

Muchos otros también lo sintieron. Pero ese dolor no se detuvo el flujo de flores, velas y fotos a la esquina donde Williams fue apuñalado. Ruth Morales, la tía de Williams agregó una colcha estrellada de Dakota del Sur para el memorial que rinde homenaje a sus raíces de Lakota.

Helen Morales, la tía de Rashawn Williams, pone fotos en un altar que sigue creciendo afuera del Rubin’s Market en las calles 26 y Folsom, donde Williams fue asesinado. Helen Morales, Rashawn Williams’ aunt, places photos at an altar keeps growing outside Rubin’s Market on 26th and Folsom Streets, where Williams was slain. Photo Mabel Jiménez

Williams, a quien sus amigos y familiares llamaban ‘Shawnito’ o ‘Nito’, era salvadoreño Lenca por el lado de su madre y negro y Lakota por el lado de su padre. El asistió a la escuela bilingüe Buena Vista Horace Mann antes de ser aceptado en la del Sagrado Corazón. Estudiante de honor con un promedio 4.0 y hablante del español con fluidez, Williams se había destacado en el programa de futbol Guerreros de San Francisco, y se había unido al equipo de su escuela. De acuerdo con su familia, con frecuencia le decía a su mamá que quería ir a la Universidad de Harvard y recibió una beca académica de $ 20,000 a su escuela.

Este verano, Rashawn —que era conocido por tener su pelo en doble trenza, digno de sus raíces nativas— trabajó en la Escuela Primaria Leonard R. Flynn y todavía encontró tiempo para cuidar a su hermana Zaariah de un año de edad. Días antes de su funeral, su madre Roxanne trenzó su pelo por última vez.

“Estamos hablando de un muy buen muchacho”, dijo Fred Velásquez, antiguo entrenador de Williams con el equipo Guerreros de San Francisco, quien estuvo junto con la familia del joven la noche de su muerte. “Creció en un área difícil, venció todos los obstáculos y fue admitido en una buena escuela privada que mucha gente no puede pagar”.

De acuerdo con Velásquez, Williams tenía raíces en los antiguos Proyectos de la Calle Army, localizados en la calle Cesar Chávez, al otro lado del lugar donde ocurrió el hecho. Se sabía que pasaba mucho tiempo en el área.

“Era uno de esos niños que sabía lo que quería hacer en el futuro”, dijo Velásquez. “Quería salir de esta área y hacer algo por sí mismo”.

Con 5 pies, 6 pulgadas y 155 libras, Williams jugaba una fuerte posición defensiva en el programa de Velásquez.

“No era muy alto, pero jugaba como si fuera alguien mayor”, dijo Velásquez. “Su personalidad era muy seria. Siempre sonriendo… lo que más van a extrañar muchos de los entrenadores y familiares era ésa gran sonrisa”.

Williams, quien será enterrado junto a su abuelo salvadoreño Pedro Morales en el cementerio de Holy Cross el 11 de septiembre, le sobreviven su madre Roxanne, padre Rashawn, hermanos Julius y Zaamel y hermanita Zaariah, y numerosos tíos y tías.

Quienes deseen apoyar económicamente a la familia de Williams lo pueden hacer en el fondo conmemorativo Rashawn Williams en Wellsfargo, al número de cuenta 3858364718 y enrutamiento número 121042882.

—Traducción Carmen Ruiz