Superintendente Vincent Matthews


Kamusta! quiere decir ‘Hola’ en tagalo, uno de los siete idiomas más hablados entre nuestros estudiantes y familias del Distrito Escolar Unificado de San Francisco (SFUSD).

Si visita nuestras diversas instalaciones, es posible que escuche esta y otras palabras en tagalo aún más durante octubre, ya que muchas de nuestras escuelas se han unido a celebrar el mes de la Historia filipina-estadounidense. Cabe mencionar que octubre fue elegido para conmemorar la llegada de los primeros filipinos que desembarcaron en California en 1587.

El tema de este año de la Sociedad Histórica Nacional Filipina-Estadounidense (FANHS, por sus siglas en inglés) es “50 años de la primera Convención del lejano Oeste de los jóvenes filipinos”, dicho quincuagésimo aniversario es sobre una reunión que se llevó a cabo en la Universidad de Seattle en 1971 y que reunió a más de 300 jóvenes filipino-estadounidenses de la costa oeste del país y aclamada como el comienzo del Movimiento filipino-estadounidense.

En el SFUSD, estamos comprometidos a elevar la riqueza cultural y la contribución histórica de la comunidad filipina en nuestra ciudad y en nuestras escuelas. Celebramos a esta comunidad todo el año a través de la Kababayan SFUSD, una organización de empleados filipinos que organiza actividades comunitarias y ayuda a apoyar el éxito y bienestar de los estudiantes filipinos. En mayo, llevaron a cabo su tercera ceremonia anual de graduación virtual de los egresados del doceavo grado. También se asocian estrechamente con la Iniciativa Filipina de Salud Mental de San Francisco.

Una forma en que las escuelas apoyan los intereses y la cultura de los estudiantes es mediante clubes. En la Escuela Intermedia James Denman, hay un club filipino que convoca a los estudiantes a reunirse para aprender y celebrar esta cultura. El año pasado los miembros de este club que se encontraban cursando sus clases de forma virtual, recibieron ingredientes para cocinar recetas vía Zoom y prepararon platillos típicos, tal como el ube (ñame morado), arroz inflado y pollo adobado. Cuando volvieron a las aulas de forma presencial, retomaron sus reuniones semanales y ahora seguirán cocinando, en casa después de clases, una vez al mes.

El celebrar la historia y la herencia de los filipino-estadounidenses significa que tenemos que ver las formas en que esta comunidad filipina ayudó a construir y a cambiar esta nación. Este mes y durante todo el año, los animo a aprender sobre cómo han participado y ayudado a liderar movimientos de justicia social en los este país.

¡Ingat!, “¡Cuídense! ¡Hasta luego!”