Jilma Meneses, nueva directora ejecutiva de Catholic Charities. Cortesía: Catholic Charities

Jilma Meneses tenía solo cinco años cuando dejó su país para venir a los EEUU, pero todavía recuerda las palabras que su abuela le dijo antes de irse: “‘vas a los EEUU por dos razones: vas a reunirte con tu madre y vas a estudiar”, y eso fue exactamente lo que hice.

El 1 de julio, Catholic Charities (organización caritativa católica) —una organización sin fines de lucro, independiente con más de 30 programas a través de los condados de San Francisco, San Mateo y Marin —recibieron a Meneses como su nueva directora ejecutiva. Después de una búsqueda a nivel nacional, el Arzobispo de San Francisco, Salvatore J. Cordileone, y el Comité Ejecutivo de Directores de Catholic Charities de la arquidiócesis de San Francisco, designaron a Meneses.

Catholic Charities se fundó en 1907 y proporciona servicios a la gente desamparada, familias de bajos recursos, jóvenes, refugiados e inmigrantes. Ella recibió esos servicios de joven.

A pesar de haber nacido en México, Meneses se identifica con su raíz nicaragüense, que le viene del lado de su mamá. De niña, vino a los EEUU para reunirse con ella, quien ya estaba viviendo con un pariente. Ella y su hermano fueron criados en el Distrito de la Misión, con su mamá.

“En ese entonces, no veías los condominios de un millón de dólares que se ven ahora”, dijo Meneses. “Cuando era niña recuerdo haber visto ranflas en la calle. El movimiento Chicano era muy activo.”

A pesar de que la Misión es muy diferente hoy en día, el hecho de que la cultura latina ha perdurado tiene animada a Meneses, y está muy agradecida con su familia.

Los sacrificios que su abuela hizo para que su madre tuviera una educación, así como los sacrificios que su madre ha hecho por ella, no son en vano para Meneses; fueron una motivación clave para mantener a la educación como prioridad.

Después de graduarse de El Camino High School al sur de San Francisco, Meneses asistió a la Universidad de Berkeley, donde estudió Ciencias Políticas y Francés por cuatro años. Después asistió a la Escuela de Leyes Lewis and Clark en Portland, Oregon y completó el programa en tres años.

Ella ha tenido una variedad de posiciones de liderazgo. Su experiencia incluye posiciones como Jefe Ejecutivo de Diversidad en la Universidad Estatal de Portland, Directora de Gestión de Riesgos en la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregon y decano de la Escuela de Leyes de Concordia.

Ella también tiene amplia experiencia trabajando con la comunidad, incluyendo la colaboración con United Way of the Columbia-Willamette, Latino Network, Adelante Mujeres, I Have a Dream Foundation y Partners in Diversity. Meneses es la fundadora de Our Family in Africa, una fundación sin fines de lucro que proporciona educación y asistencia a huérfanos derivados de enfermedades, guerra y genocidio.

Meneses ha estado en cercanía con Catholic Charities: asistió a su campamento de verano cuando tenía 12 años. También ahí hizo su práctica mientras estudiaba en U.C. Berkeley.

“Regresar a trabajar aquí es emocionante pero también surreal”, dijo ella. “Es surreal porque después de todos estos años regresé a Catholic Charities. Terminé donde comencé”.

Cuando aceptó el trabajo con Catholic Charities, tuvo que dejar su casa en Oregon. A pesar de que extrañaría el contacto cercano con la naturaleza, estaba emocionada por regresar con su madre en San Francisco. También tiene muchas ganas de trabajar con una compañía que se enfoca en ayudar a la juventud, los inmigrantes y los desamparados.

“Nosotros servimos porque somos católicos”, dijo Meneses. “es una manera de hacer algo por la comunidad”.

Ser católico no es un requisito para obtener ayuda o empleo en Catholic Charities, pero se requiere para un trabajo directivo.

“Espero que [la gente] pueda tomar las riendas como equipo para hacer más por la comunidad y mejorar las vidas de todos”, dijo Meneses. “No solo de aquellos que sufren”.

St. Joseph’s Family Center es uno de los programas de Catholic Charities. Ubicado en la Misión, es un refugio de emergencia, donde se les proporciona a las familias tres comidas diarias, administración de casos en sitio, talleres sobre cómo administrar dinero y más.