Mija fue un familiar de cuatro patas amado por muchos en el Distrito Misión y en el mundo. Fue adoptada por su humana, la archivista de El Tecolote y defensora de las artes, Linda Wilson, en 2009. Su madrina, ex editora de fotos de este mismo periodico, ahora reconocida fotógrafa Amanda López, encontró a Mija vagando por las calles de Sacramento y supo que el hogar perfecto para ella estaría al lado de Linda.
Mija era una atrevida diva chihuahua blanca que podía lucir cualquier color y estilo mientras paseaba por la calle Harrison. Disfrutaba de botanas, de ladrarle a los repartidores, o buscar bocadillos misteriosos en la acera cuando su madre miraba hacia otro lado y de decirles a los patinadores que se mantuvieran en su carril.
PAWS (Pets Are Wonderful Support) siempre estuvo ahí para brindar apoyo a Linda y a Mija con alimentos, atención médica y un ejército de caminantes voluntarios que tuvieron el gran honor de recoger su popó.
Era una cachorra distinguida que amaba a su madre humana y que dejará un legado de atrevimiento y sonrisas a todos los que la recordarán por siempre.
Fue y será por siempre, una buena chica.