Oscar Grande, organizador comunitario, habla con residentes de la Misión acerca de qué tipos de actividades y programas son necesarios en un parque comunitario. Juntos, la alcaldía y PODER, organizaron una reunión con miembros de la comunidad para ayudar con el diseño de un parque nuevo y un espacio comunitario en el noreste de la Misión. Photo Suzy Salazar

En la mañana lluviosa del pasado 23 de enero, en la pequeña cafetería de la escuela Marshall Elementary, la maquinaria que creará un nuevo espacio abierto comenzó a funcionar.

El propósito de la reunión pública, convocada por el Departamento de Planificación Urbana de San Francisco, fue el obtener aportaciones de miembros de la comunidad para el diseño de un nuevo parque. El emplazamiento del futuro parque ocupará la mitad de la superficie del aparcamiento ubicado en las calles 17 y Shotwell, propiedad de la Comisión de Servicios Públicos de la alcaldía de San Francisco.

En la otra mitad del aparcamiento es probable que se edifiquen viviendas para personas de bajos recursos.

Conforme a Susan Exline, del Departamento de Planificación Urbana, la creación del concepto para el diseño del parque tiene que hacerse pronto, ya que el próximo 1 de marzo es la fecha límite para presentar la solicitud de una beca del estado de California que cubriría los gastos de construcción.

“Por primera vez, estamos llegando a un acuerdo para construir el parque”, dijo Exline ante un público de unas 100 personas reunidas para debatir el nuevo espacio abierto. “Cualesquiera que sean los detalles, los decidiremos entre los meses de marzo y octubre”.

Para el mes de octubre, los oficiales del Departamento de Planificación Urbana sabrán si se han aprobado los planes para la construcción.

“Si el plan que la gente dice tiene un espacio para que jueguen los niños, entonces será en octubre que tendremos los detalles de ese parque para los niños, planificado y listos para comenzar la obra”, dijo Exline.

Si la ayuda estatal fuese denegada, añadió, el departamento pretende pagar la obra mediante tarifas de impacto de la empresa constructora, un cargo que se hace una sola vez y se usa para compensar los gastos adicionales para servicios públicos de nuevas obras urbanísticas.

Antes de que los reunidos se dividieran en grupos, los residentes de la Misión congregados escucharon las palabras de John Dennis, un arquitecto de jardines del Departamento de Obras Públicas, que expuso las potenciales amenidades del parque.

“Un parque del siglo XXI debiera estar hecho con materiales sustentables”, dijo Dennis, enumerando estrategias para construir parques como un pavimento permeable o jardines de lluvia que controlarían el flujo de agua a las alcantarillas. “En un clima mediterráneo, creo que es mejor alegrarse por la lluvia que deshacerse de ella”.

Dennis también recordó a los presentes que tuvieran en consideración opciones de ‘recreación pasiva’ tales como mesitas con sombra, instalaciones de arte público y acceso al Internet sin necesidad de cables.

Una idea recurrente entre quienes asistieron a la reunión del sábado fue la de incorporar jardines con huertas sustentables de vegetales y hortalizas que podrían ser de utilidad para la comunidad, particularmente para los residentes de las propuestas viviendas para personas de bajos recursos que estarían a la par del parque.

“Estoy aquí para abogar por jardines comunitarios” dijo Ashley Weiss, una activista que trabaja con Future Action Reclamation Mob, una organización que gestiona una huerta comunitaria en Potrero Hill. “El parque sería un lugar de reunión pero también serviría para capacitar a la gente para sembrar su propia comida y ser más autosuficientes”.

Las ideas se debatieron en grupos pequeños, trazando dibujos sobre los mapas del emplazamiento. Los seis conceptos que prevalecieron serán sintetizados e incorporados en el concepto del diseño que se incluirá en la documentación para solicitar la beca.

Gloria, residente de la Misión, declaró haber llegado para abogar por oportunidades educativas interactivas para los niños.

“Aunque sean muchas las familias con hijos que no han podido llegar a esta reunión, quiero hablar en su nombre”, dijo. “Los niños necesitan tener oportunidades para jugar con la naturaleza y alterarla, mezclando arena y agua… jugando de manera creativa… aunque estemos en medio de una ciudad, podría ser un oasis”.

Una de las mayores preocupaciones entre los asistentes fue el de la seguridad, y la mayoría de las personas estaban de acuerdo en mantener el parque activo durante la noche para prevenir la prostitución y otros tipos de actividades ilícitas. Entre varias ideas para promover estas actividades nocturnas, se barajaron actuaciones musicales y actividades culturales.

Algunas personas estaban preocupadas por la separación entre la planificación del parque y la de las viviendas, expresándose a favor de tratar las dos cosas como un solo proyecto comunitario.

“Deberíamos abordarlo como un solo proyecto”, dijo Richard, residente de la Misión que aboga por la existencia de espacios abiertos. “El parque necesita que la gente se esparza y las viviendas crearían una comunidad alrededor del parque… cuando la gente esté ahí, habrá de hecho más seguridad”. También abogó por incluir ‘entraditas’ en las inmediaciones del parque como antesala al espacio verde.

Oscar Grande, activista de la organización PODER, dijo que entendía las inquietudes de la gente. “Necesitamos presionar y apurar en lo que se refiere a las viviendas, y no enfocarnos tanto en el parque como para olvidarnos de las viviendas” dijo. “Los miembros de la comunidad están preguntando sobre cómo van a interactuar las viviendas con el parque y sienten que debatir sólo sobre el parque es una manera atravesada y limitada de analizar el proyecto… las personas que vivan en las viviendas serán los ojos y los oídos del parque”.

Grande también mencionó el avance positivo que la reunión en sí misma significó. “Ésta es la primera vez que hemos colaborado con el Departamento de Planificación Urbana. En el pasado hemos tenido una especie de relación adversa” dijo. “Es la primera vez para nosotros, y aunque sabemos que habrá escollos y tropiezos en el camino, vamos a ceñirnos a la visión de que estamos hablando”.

Aunque aún quedan por ver los detalles, el parque de las calles 17 y Shotwell está en proceso de finalización. Una vez terminado, será símbolo del esfuerzo y la energía que la comunidad ha entregado al proyecto durante años.

— Traducción Iñaki Fdez. de Retana