Reseña de obra: 5 por 5

Representación de Juárez: un documental de mitología. Foto cortesía Theater Mitu

Inspirado en su infancia, dentro de una familia de clase media en Ciudad Juárez, México, Rubén Polendo concibió la pieza Juárez: un documental de mitología, como parte de su búsqueda personal para saber qué pasó con la ciudad que conocía, la llamada “ciudad del futuro” antes de que los medios la calificaran como la capital mundial de asesinatos en 2010.

Esta presentación del Teatro Mitu de Polendo, con sede en Nueva York —que se presentó en Z Espacio en San Francisco del 23 al 26 julio— inicia con una película familiar sobre la coronación de su hermana mayor como reina del Club de Leones de Juárez. Se observan imágenes de una incipiente Ciudad Juárez, en donde las familias nadaban y se divertían en el Río Grande y visitaban a la ciudad hermana de El Paso con simplemente cruzar un puente de madera.

Apoyada con fondos de la Fundación New England para las Artes, miembros de la compañía del Teatro viajaron durante dos años a Nueva York, Ciudad Juárez y El Paso para entrevistar a cientos de personas. Esas entrevistas e investigaciones dieron lugar al script de la pieza.
El objetivo de la compañía no era retratar a la gente entrevistada, sino presentar sus experiencias. Como lo señala el programa impreso, era “esencial que el escenario fuera un lugar de transmisión, no de representación de un paisaje de voces e imágenes, no de personajes o retratos”. Por lo tanto, en lugar de la actuación tradicional, los actores fueron canales que mostraron las perspectivas y recuerdos de los más de 200 entrevistados.

Representación de Juárez: un documental de mitología. Foto courtesía Theater Mitu

A primera vista, el escenario con una gran lámina de plástico en la pared de fondo y micrófonos, asientos y equipos colocados aquí y allá, parecía un poco descuidado, como si la audiencia hubiese llegado anticipadamente, antes de que el montaje se completara.

Sin embargo, ese aparente escenario improvisado, pronto se convirtió en infraestructura que da paso a un bien coreografiado baile entre actores que, con apoyo del equipo fluía sin problemas a lo largo de la presentación que dura 90 minutos. Con el uso estratégico de proyectores, cámaras, ordenadores, iluminación y la sombra de marionetas, todos operados por los seis artistas participantes, los recuerdos fluyeron por el escenario. El nivel de coordinación técnica y física para contar la historia resultó impresionante.

La audiencia fue llevada a través de un viaje de emociones y análisis sobre la vieja Ciudad Juárez y la que ahora es, y del porqué la gente debe interesarse en ello. Se habla del coraje, el racismo y la esperanza de los entrevistados, entre los que se encuentran activistas, abuelas, profesores, estudiantes, bibliotecarios y otros, de ambos lados de la frontera.

Las maquiladoras y el asesinato de jóvenes mujeres, las pandillas, los carteles de droga, los migrantes intentando cruzar la frontera, el papel del ex presidente mexicano Felipe Calderón, estas y muchas más, fueron razones que llegaron y tocaron a todos los presentes, lo mismo que los mensajes de esperanza, de reafirmación y cambio.

Por medio de este excelente trabajo, el Teatro Mitu demuestra cómo la memoria suele producir mitología sobre un lugar que ha cambiado con el paso del tiempo.