[su_label type=»info»]Niños de la Misión [/su_label]
Nota del editor: El siguiente artículo es parte de la clase 575 Community Media de la San Francisco State University. Los estudiantes, bajo la dirección del profesor Jon Funabiki, se embarcaron en el proyecto “Niños de la Misión”, donde se hace el perfil de numerosas organizaciones, empresas y programas.
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¿Qué tienen en común los videos musicales de ‘Crazy in love’ de Beyonce, ‘Dirty’ de Cristina Aguilera y ‘Baby one more time’ de Britney Spears? Todos exhiben a mujeres vestidas ligeramente o con poca ropa y bailando provocativamente, como entretenimiento para las masas.
Aunque en teoría esto es algo a lo que la mayoría se opone, muchos se han desensibilizado a estas imágenes y a lo que ello puede representar para las jóvenes.
La ‘sexualización’ de las artistas en la industria musical, no es nada nuevo. Desde que ha habido artistas de la música popular –sobre todo mujeres– éstas han sido presentadas como objetos de deseo sexual.
Aunque sea intencional o accidental, la popularidad de un gran número de mujeres en la música contemporánea viene de su atracción sexual comunicada por medio de su apariencia y su música.
En un esfuerzo para educar y empoderar a las jóvenes en riesgo, a través de la música, el programa de Mission Neighbohood Center’s Mission Girls en colaboracion con el sello discográfico Future Youth Records (discos para el futuro de los jóvenes) crearon “Voices for Inspiring and Nurturing Youth Leadership” (VINYL), Voces para Inspirar y Nutrir el Liderazgo de las Jóvenes.
“Se pretende contar con un ambiente donde las jóvenes puedan expresarse por medio de la música”, dijo el fundador de Future Youth Records, Jason Wall. “La música se ha convertido en tantas otras cosas. Es una mercancía sin un propósito que proyecte a nuestra cultura”.
El proyecto comenzó después que una de las jovencitas de Mission Girls, Sahari, quedó impresionada y decepcionada de ver la presentación sexual de las mujeres en la música en el video de Nicki Minaj y su canción ‘Anaconda’. Después de verlo, Sarahi se sintió afligida con la forma en que muestran a las mujeres en la música popular. La directora de Mission Girls le propuso a Wall que comenzaran un programa que diera a las jóvenes una oportunidad de crear música que mostrara exactamente las contribuciones de las mujeres a la sociedad.
“Que una niña de diez años tenga tanta visión, sentí que ‘estas niñas lo comprenden’”, dijo Rojas. “No aceptan todo lo que se les dice. Cuestionan y dicen que no se sienten bien con lo que se les muestra. ¿Y cómo podemos ayudarlas para que compartan este mensaje con las más chiquitas que piensan igual?”
Como parte del programa, a las jóvenes de Mission Girls Program se les da la oportunidad de componer, interpretar y grabar sus propias canciones en un estudio de grabaciones con lo último en tecnología.
“Elegimos a jovencitas que no tengan experiencia musical alguna”, explicó Rojas. “Ellas nunca han estado en un estudio y nunca han compuesto una canción, pero tienen mucho qué decir y tienen opiniones que expresar”.
Con la ayuda de veteranos de la industria musical como A-Plus del grupo hip-hop del Área de la Bahía, Hieroglyphics y Matt ‘Doctor’ Fink, el ex tecladista de la banda de Prince, The Revolution, a las jóvenes se les alienta a componer música que confronte algunas de las emociones y retos de crecer en la Misión.
“En el fondo de lo que hacemos, los instrumentos son el lápiz y el papel”, dijo Wall. “Es increíble ver a estas jóvenes que tienen tantas cosas, buenas y malas, en sus vidas. Es también increíble el poder que sienten, aun cuando estén luchando con la escuela, la familia o lo que sea”.
Wall y Fink consideran que el programa VINYL es un medio para ayudar a estas jóvenes a cultivar su autoestima y a aprender a expresar sus sentimientos en forma constructiva.
“Este programa les da una salida creativa y exitosa”, comenta Fink. Las hace atreverse y les da confianza para seguir adelante”.
Aunque este programa fue la primera experiencia para estas jóvenes tocando y presentando su música, estuvieron cómodas en el estudio, y su falta de experiencia no las limitó para expresar sus opiniones sobre cómo mejorar lo que hacían para que la grabación sonara mejor.
“Sin duda había un poco de nerviosismo”, dijo Fink. “Pero una vez que se les dio rienda suelta con la letra, se calmaron y nosotros no les pusimos presión alguna.
VINYL ha tenido gran éxito. The Mission Girls sacaron su primera canción,’“We Are The Women’, y estrenaron el video de esta canción en el Teatro Brava en 2015.
Al mismo tiempo que la reacción del público hacia la canción fue positiva, Rojas refiere otro gran logro del programa: se ha creado un espacio donde las jóvenes puedan salir de la zona de confort y contribuyan con algo que las enorgullezca de su comunidad en la Misión.
“Eliseana, la cantante del proyecto, me parece se destaca ya que ella era la más callada cuando llegó al proyecto”, dijo Rojas. “Si tú la conocieras ahora y la compararas con lo que era cuando recién empezó, ella acepta totalmente el hecho de que es única. No tiene dificultad alguna con hablarle a la gente y considero que la confianza en sí misma es una gran habilidad para una muchacha de 13 años preparándose para la secundaria.
En vista del éxito del programa, los asesores del programa de Future Youth Records están entusiasmados y quieren continuar trabajando con el Mission Neighborhood Center y esperan expandir el programa VINYL a otras ciudades y otros grupos de jóvenes por todo el país.
“El plan completo desde el principio era trabajar en otras ciudades {con nuestro programa} y otros grupos de jóvenes por todo el país”, dijo Fink. “Esperamos seguir expandiendo la idea y llevarla a más personas.”