[su_carousel source=»media: 39711,39712,39713,39714,39715,39716,39717,39718,39719″ limit=»100″ link=»lightbox» width=»800″ height=»540″ responsive=»no» items=»1″]

Para los miles de solicitantes de asilo que han huido de la persecución y la violencia en Centroamérica, la detención puede volver a ser un momento traumático: muchos son víctimas de violencia en manos de los guardias o de otros detenidos mientras esperan indefinidamente audiencia de asilo.

Pero el solicitante de asilo puede evitar la detención si logra conseguir un patrocinador en los EEUU. Un patrocinador es quien acepte hacerse legalmente responsable del solicitante de asilo durante el periodo que dure su procedimiento legal, el cual puede ser de solo seis meses o indefinidamente.

Cientos de miembros de la comunidad de Oakland, incluyendo las congregaciones locales y activistas, se reunieron el mes pasado en el auditorio de la Primera Iglesia Presbiteriana de Oakland para recaudar fondos, crear conciencia y satisfacer la demanda de patrocinio que existe.

El auto denominado Comité de Bienvenida a los Migrantes del Área de la Bahía, liderada por la Reverenda Deborah Lee, de la organización Movimiento Interreligioso para la Integridad Humana, cuenta como respuesta con tres estrategias principales: patrocinio en el Área de la Bahía, escolta en la frontera y la movilización política necesaria para cambiar el sistema actual de búsqueda de asilo.

“No queremos reinventar la rueda, pero queremos aumentar y expandir los esfuerzos que se han comenzado”, dijo Lee durante dicho evento. “Esperamos como resultados para esta noche un mejor y profundo conocimiento sobre el éxodo de migrantes, y queremos recaudar fondos para dos grupos clave en Tijuana que apoyen a quienes buscan asilo: Al Otro Lado y Enclave Caracol”.

Además de la recaudación de fondos, el comité desea traer a 50 trans solicitantes de asilo al Área de la Bahía, y a otros cincuenta que se encuentran actualmente detenidos, que no podrán irse a menos que cuenten con patrocinio.

Lee dirigió un pequeño grupo que incluía a Veronica Aguilar, una mujer que viajó en caravana a los EEUU, y a Ann y Kent, patrocinadores de vivienda para Aguilar, quienes compartieron su experiencia. También se encontraba presente un miembro de una congregación de Alameda quien ha alojado a dos familias migrantes de Guatemala y un especialista trans de una organización que brinda servicios legales a las comunidades de migrantes.

Para Aguilar, una inmigrante que recientemente viajó desde El Salvador a los EEUU en caravana, la idea del patrocinio fue la única opción para venir a este país. La realidad que enfrentaba en su país de origen fue la motivación para buscar asilo.

El patrocinio también le da a la persona la capacidad de luchar por su solicitud sin tener que estar en un centro de detención, lo que significa que no tendrá que arriesgarse a la posible violencia y abuso que ocurren con frecuencia en estos centros.

“El patrocinio es crucial porque permite que una persona en libertad bajo fianza o en libertad condicional sea elegible para salir de la detención y luchar en contra de los procedimientos de asilo”, dijo Alana Vermeulen, especialista del Proyecto Santa Fe Dreamers en Santa Fe, Nuevo México, quien dirigió una orientación de patrocinio en la reunión del comité. “No se puede enfatizar demasiado, después de trabajar en entornos de detención, la importancia de esto”.

Vermeulen dice que los patrocinadores tienen la tarea de construir una comunidad de apoyo alrededor del individuo. Proporcionando la compañía necesaria, comenzando en los registros de ICE hasta los procedimientos de la corte de inmigración, las visitas al médico y las reuniones con sus abogados, se recomienda contar con un equipo de personas que puedan compartir esta responsabilidad.

“Este no es un compromiso insignificante”, dijo Vermeulen. “Además, residir en el Área de la Bahía, es también un compromiso financiero importante porque generalmente los solicitantes de asilo no tienen permiso legal para trabajar hasta que reciban un permiso de trabajo que generalmente demora de tres a cuatro meses”.

Pueblos Sin Fronteras, una organización que lucha por los derechos de los inmigrantes, ayudó a Aguilar y a otra joven a encontrar patrocinio y apoyo emocional a través de Kent y Ann Moriarty.

“Todas las personas que vienen, se enfrentan a este muro de maldad… es importante para nosotros que estas personas sepan que en este mundo y en este país no todos son malos. Queremos darles una bienvenida”, dijo Ann, explicando sus motivos para elegir ayudar a través del patrocinio.

Kent trabajó estrechamente con Freedom for Immigrant en el pasado, y eso es lo que finalmente le dio a la pareja una conexión y la necesidad imperiosa de Pueblos Sin Fronteras de encontrar un patrocinador para Aguilar.

La Iglesia Metodista Unida de Buena Vista en Alameda se unió a la coalición en 2015 y durante los últimos dos años ha alojado a una familia guatemalteca en la casa parroquial de la iglesia. La audiencia de asilo de la familia está programada para la próxima primavera.

“En la comunidad de fe, esta idea en torno al santuario, es solo una parte de nuestro llamado”, dijo Gala King, quien habló en nombre del consejo administrativo de Buena Vista. “A través del tiempo, este tema se ha visto en forma diferente, pero lo que en este momento aconsejamos que las personas contribuyan con vivienda y el acompañamiento”.

Con la gran necesidad que existe de tener patrocinadores dentro de la comunidad de inmigrantes, vale la pena señalar que estos patrocinios ayudan a los inmigrantes a establecerse en un nuevo entorno con el que no están familiarizados: “Éramos las únicas personas que conocían. Éramos las personas a las que acudían para todo. Pero eventualmente comienzan a conectarse en la comunidad”, dijo Kent, mientras se dirige a un grupo de posibles patrocinadores.

A través de los patrocinios, el apoyo y la ayuda de las personas como Kent y Ann, los inmigrantes pueden ver un futuro más brillante en la construcción de una nueva vida en los EEUU.