[su_heading size=»30″ align=»left»]Testigos desafían versión del SFPD[/su_heading]

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Existen versiones contradictorias respecto a lo que llevó a la policía a matar a Luis Demetrio Góngora Pat  —un indigente mexicano de 45 años de edad, cuyo cuerpo recibió seis disparos hechos en su contra por el sargento Nate Steger y el oficial Michael Mellado el 7 de abril en el Distrito de la Misión— lo cual ha indignado a la comunidad de San Francisco de por sí ya polarizada, la cual se encuentra frustrada con la forma en que la policía local aplica la fuerza.

Según el Jefe de Policía de San Francisco, Greg Suhr, quien durante casi tres horas se dirigió a una multitud hostil durante una reunión en el ayuntamiento el 13 de abril, la policía recibió un llamado alrededor de las 10 de la mañana para acudir a la calle Shotwell, entre las calles 17 y 18, después de que miembros del Homeless Outreach Team (HOT)) informaran de un hombre que, en “estado mental alterado, ya sea mental o químicamente inducido”, portaba un cuchillo en mano.

De acuerdo con Suhr, llegaron dos unidades de la estación Misión —identificadas más tarde como las del sargento Steger y el oficial Mellado. Ningún oficial, según informó Suhr, había recibido entrenamiento para intervención en crisis (CIT, por sus siglas en inglés).

Un video de vigilancia doméstica, proporcionado anónimamente a San Francisco Chronicle poco después del tiroteo, muestra a los agentes arribando a la escena en diferentes vehículos. El video, sin embargo, no capturó el tiroteo. Sí capta al tercer oficial, hablante de español, que llega conforme se realizan los disparos.

Según entrevistas con los oficiales, Steger y Mellado contactaron a Góngora, el cual estaba sentado en la acera con un cuchillo apuntando hacia arriba. Los oficiales reiteraron haber ordenado varias veces a Góngora dejar caer el cuchillo, según Suhr. Góngora brevemente coloca el cuchillo con su mano aún en el mango, sólo para rápido recogerla nuevamente.

En el video, se puede ver al primer oficial salir de su vehículo y caminar hacia la acera, inclinando una arma menos letal naranja. Seis segundos después, se observa al oficial señalando la escopeta, al grito de “¡Al suelo!” dos veces, mientras que un segundo oficial se acerca. Casi 10 segundos después de la primera serie de comandos, se puede escuchar a los oficiales nuevamente gritando, “¡Al suelo!”, seguido de “¡Baja eso!”, antes de que iniciara la primera ráfaga de disparos. Después de ser descargada la cuarta ronda, una ráfaga de disparos letales puede oírse en el vídeo.

En la versión de Suhr, a Góngora se le disparó con la escopeta menos letal “en un esfuerzo para desarmarlo”. Después se dispararle tres rondas con esa arma, los oficiales dijeron a los entrevistadores que Góngora se levantó y corrió hacia uno de los agentes con el cuchillo en mano. Después de haberle disparado siete veces e impactado con seis disparos de arma calibre .40, Góngora cayó al suelo.

“Los agentes aseguraron el cuchillo que aún portaba”, dijo Suhr.

Versiones sobre el enfrentamiento

Suhr reiteró esa versión ante el público y los medios de comunicación, sin embargo el testimonio de testigos oculares documentados a través de varios medios de comunicación contradicen la versión de policía de San Francisco.

La testigo Smith Patrick, residente de la calle Shotwell durante los últimos 14 años, dijo que ella tenía una perspectiva completamente despejada con vista hacia abajo desde las cuatro grandes ventanas de su apartamento. En el momento en que escuchó el segundo comando “¡Al suelo!”, dijo encontrarse junto a la ventana mirando a la policía acercarse a Góngora, quien ya estaba sentado en el suelo.

“Aquí es donde no puede saberse lo que sucedió primero. Empezó a levantarse, y el tipo con el rifle comenzó a disparar. Pero dicen que él había comenzado a correr hacia ellos. Déjeme decirle, eso es imposible”, dijo Patrick a El Tecolote, describiendo cómo la policía se desplazó en paralelo a la calle Shotwell, avanzando hacia Góngora. “Y él nunca fue directamente hacia ellos. Cuando oí que dijeron que él ‘se precipitó hacia ellos’, pensé ‘¿Cómo es posible que lo hayan interpretado de esa manera?” Lo que eso me dice es que alguien se está moviendo rápidamente hacia usted intencionalmente”.

Smith continuó: “Tan pronto como se levantó, fue retrocediendo. Ni siquiera con coordinación en sus movimientos. Su cuerpo fue golpeado espasmódicamente y en retroceso por los mismos impactos recibidos hasta que cayó. Su cuerpo se desplazaba hacia el norte, pero nunca estuvo en línea recta corriendo hacia ellos. Desde luego, no le dieron tiempo para responder en absoluto. Interpreto los acontecimientos de lo ocurrido de manera muy diferente a la declaración oficial de la policía”.

Smith también dijo que mientras se le disparó a Góngora, vio un cuchillo caer de su cuerpo, lo que contradice la versión policial de que aún sostenía el cuchillo mientras cayó. El vecino de Smith, Robert Whitworth, igualmente fue testigo del incidente.

“Lo recuerdo todo claramente hasta el momento de los disparos, pero las cosas se vuelven más borrosas después”, dijo Whitworth a El Tecolote. “No creo que Luis haya corrido, pero estoy plenamente consciente de que pudo haber hecho”. Como se aprecia, los relatos de los testigos están llenos de errores.

“Por lo que recuerdo saltó”, dijo Whitworth. “Él no corrió ni se abalanzó”.

Un momento difícil en la vida

Góngora, natural de Teabo, Yucatán, vivía en el campamento de indigentes en la calle Shotwell, después de ser desalojado de su apartamento en la calle Market Street y Valencia en 2012, según informó su amigo Mateo Castro.

“Era mi mejor amigo desde hace una década”, dijo Castro, que conoció a Góngora en 2003, mientras trabajaba como camarero en Mel’s Drive-In. Describió a Góngora como bondadoso, generoso y dócil. “Las cosas suceden y terminó en la calle. Después de ver el video, [la policía] no tuvo oportunidad de hablar con él”.

Andrés Ek, otro amigo de Góngora, se reunió con él en 2001 y trabajó con él durante 11 años. La última vez que vio a Góngora fue el domingo de Pascua y le compró algo de comida.

“Me enseñó cómo trabajar, cómo lavar los platos. Él era buen compañero de trabajo”, dijo Ek. “Era un gran trabajador. No sabía leer, no sabía nada de eso, igual que yo”.

Los vecinos Patrick y Whitworth también conocían a Góngora como el “hombre fútbol”, al que siempre se le podía encontrar en la calle Shotwell pateando y dominando la pelota.

Patrick dijo que ella ha visto ladrones de bicicletas, traficantes de drogas y prostitutas tras haber vivido en la calle Shotwell durante 14 años, pero siempre consideró a Góngora como una persona “pasando una mala época en la vida”, y se sorprendió al oír a la policía decir que había “corrido” hacia ellos con un cuchillo.

“Eso no concuerda con él en lo absoluto”, dijo Smith. “Hay chicos por aquí por los cuales me cruzaría la calle para alejarme de ellos, pero Luis no era así. De hecho, podría mirarlo a los ojos y decirle hola”.

Desde el ayuntamiento, Suhr y la policía de San Francisco han sido acusados de programar la reunión a una hora inapropiada para evitar la participación de la comunidad. Suhr dijo que la policía de San Francisco está comprometida a tener una reunión en la zona y alrededor del momento en que se produjo el tiroteo. Sin embargo, esta explicación no fue bien recibida por muchos de los asistentes.

El Supervisor del Distrito 9, David Campos, quien ha asistido a otras reuniones en respuesta a los tiroteos que involucran la intervención policial en su distrito, hizo eco su decepción respecto a Suhr y el departamento.

“Si esta reunión fue tan importante, ¿por qué no se informó a mi oficina sobre ella?”, preguntó Campos. “Y sé que si no se me informó de ello, entonces muchos residentes de esta comunidad, ni siquiera supieron de esta reunión. Y si el objetivo es incrementar la participación de la comunidad, ¿por qué convocar a una reunión de la comunidad al mediodía, a medio día y a media semana?”.

“Lo lamento jefe, pero si alguien recibe un disparo a las 2 de la mañana, dudo que vayas a tener una reunión de la comunidad a las 2 de la mañana”, Campos continuó.

Suhr informó que hay tres investigaciones independientes actualmente en curso, una a cargo de la División de Homicidios, otra por la oficina del fiscal del distrito y otra por la Oficina de Quejas de los Ciudadanos.

Se ha establecido una página GoFundMe para Góngora. En dos días, se han recaudado más de $2,000. Los fondos recaudados serán destinados a apoyar económicamente a su viuda e hijos, así como a diversos esfuerzos de organización. El consulado mexicano ha procesado visas humanitarias para la familia. El sepelio de Góngora será el sábado 23 de abril en Duggan, en el 3434 de la calle 17, de las 5 a las 9pm. Su familia está solicitando que los medios no asistan para buscar entrevistas.

—John Morrison contribuyó con este reportaje