El primer oficial de policía de Vallejo despedido por matar a un civil en la historia moderna del departamento —y que más tarde fue reincorporado— no enfrentará cargos criminales, anunció este martes Rob Bonta, Fiscal General de California.
En un informe de 31 páginas, Bonta no encontró pruebas suficientes para acusar al detective Jarrett Tonn por el asesinato de Sean Monterrosa ocurrido en junio de 2020 a las puertas de un Walgreens de Vallejo, en una noche caótica, una semana después del asesinato de George Floyd en Minneapolis.
Tonn formaba parte de un equipo que respondía a informes de un robo en la tienda. Disparó cinco tiros con un rifle Colt Commando M4 desde el asiento trasero de un Ford F-150 sin matrícula, alcanzando a Monterrosa una vez en la nuca, según los registros obtenidos en relación con una demanda de registros públicos presentada por esta redacción. El detective, que había estado en tres tiroteos anteriores, dijo a los investigadores que confundió con una pistola un martillo que el joven de 22 años portaba en la sudadera.
Lee Merrit, abogado de la familia Monterrosa, no estuvo disponible para emitir algún comentario.
En un comunicado, el fiscal dijo que su oficina se compromete a prevenir «este tipo de incidentes» en el futuro: «La vida de Sean Monterrosa era importante y no hay nada que pueda compensar su muerte», dice el comunicado. Bonta se refirió a una demanda y una sentencia estipulada, presentadas ante el Tribunal Superior de Solano en octubre, que pretenden imponer reformas en el Departamento de Policía de Vallejo. La medida se tomó después de tres años de relativa inacción por parte del organismo local, que suscribió un acuerdo de colaboración para la reforma con el predecesor de Bonta, Xavier Becerra, quien había manifestado su preocupación por el «número y la naturaleza» de los tiroteos de la policía de Vallejo.
«En el proceso de revisión penal, el DOJ llevó a cabo una amplia revisión de todas las pruebas disponibles», continúa el comunicado, señalando que los investigadores revisaron los registros de despacho, las grabaciones del 911, los videos de vigilancia y otros materiales. Pero algunas pruebas ya no estaban disponibles, al haber sido destruidas poco después del incidente.
En julio de 2020, la ciudad de Vallejo anunció que los agentes se deshicieron del parabrisas a través del cual Tonn disparó a Monterrosa, lo que llevó a Becerra a iniciar una investigación penal. El DOJ anunció el martes que la investigación determinó que los agentes no actuaron con intención delictiva para suprimir pruebas y por ende no enfrentarán cargos.
La policía de Vallejo también incautó un dron civil la noche del tiroteo, que captó el asesinato en su totalidad. El aparato eludió los protocolos de manipulación de pruebas del departamento antes de llegar al despacho del entonces jefe de policía de Vallejo, Shawny Williams, donde permaneció varias horas. Cuando el jefe entregó el dron a un detective poco después de las 4 de la madrugada, el archivo de video había sido sobrescrito con ceros, según los informes de la policía de Vallejo y de un experto forense del Servicio Secreto de los EEUU.
Los portavoces del Departamento de Policía de Vallejo y de los agentes exculpados tampoco estuvieron disponibles para hacer comentarios.
Bonta anunció que asumiría la investigación del homicidio de Monterrosa en mayo de 2021. El verano anterior, el Fiscal de Distrito del Condado de Solano, Krishna Abrams, anunció que no investigaría el tiroteo, citando un «conflicto percibido» y «una falta de confianza pública de algunos miembros de la comunidad». No respondió a una solicitud de réplica.
Geoffrey King es el editor ejecutivo de Open Vallejo. Antes de fundar Open Vallejo, Geoffrey trabajó como abogado y periodista centrado en la libertad de expresión, apertura en el gobierno, la libertad de prensa y la privacidad. Es originario de Vallejo, California.
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