Un manifestante sostiene una patineta en la que se lee “No habrá Copa del Mundo” durante una protesta en contra de la Copa del Mundo 2014 en Sao Paulo. Foto Courtesy elmundo.es/NachoDoce

Faltan sólo 76 días para la Copa Mundial Brasil 2014. El país sudamericano será sede del evento de fútbol más emocionante para todos los fanáticos del mundo.

Después de ganar la sede en el 2007, Brasil tuvo cerca de siete años para prepararse para la copa. El gobierno brasileño está ahora asegurándose de que los estadios y la infraestructura estén listos para el 15 de abril, fecha límite en que los organizadores, la Federación Internacional de Fútbol Amateur (FIFA), han establecido.

Solo seis de los doce estadios fueron terminados para la fecha límite del año pasado. Dos puede que estén listos menos de un mes antes de que la Copa Mundial empiece, incluyendo el Sao Paulo, lugar para la apertura. Las otras ciudades donde se realizarán los partidos son Fortaleza, Porto Alegre, Curitiba, Salvador, Natal, Belo Horizonte, Manaus, Cuiaba, Brasilia y Recife.

Los partidos comenzarán el 12 de junio en Sao Paulo en el Estadio Itaquerao, el cual aún no está listo. El encuentro inaugural será entre Brasil y Croacia al mediodía, tiempo estándar del pacífico (PST), jugando para el Grupo A. Ese grupo también incluye a México y Camerún. Los fanáticos mexicanos de California podrán ver el primer encuentro el viernes 13 de junio a las 9 a.m. contra Camerún.

Quedan pocos boletos disponibles para la Copa y la última fase estará lista para la venta al público el 15 de abril pero en cantidades reducidas.

Los encuentros con mayor demanda de boletos han sido el partido inaugural entre Brasil y Croacia y la final en el Estadio Maracaná el 13 de julio en Rio de Janeiro. Las semifinales se llevarán a cabo en Sao Paulo y en Belo Horizonte —los boletos para estos partidos están agotados.

De acuerdo a la página de internet de la FIFA, fanáticos de 212 países y territorios ya han asegurado sus boletos. Los brasileños obtuvieron el 57% de ellos, con un total de 906,433. Los estadounidenses se llevaron 125,465, seguidos por los colombianos (60,231) y los alemanes (55,666).

Para muchos brasileños, la emoción de ser la sede de la Copa Mundial ha pasado. Encuestas muestran que cerca del 65% de la población están en contra de los partidos, sugiriendo que el dinero gastado debería haber sido invertido en un mejor sistema de salud, educación y seguridad.

En junio de 2013, durante la Copa Confederaciones, la gente tomó las calles en protesta —inicialmente rechazando el aumento a las tarifas de autobuses en Sao Paulo. Esto creó un efecto dominó el cual llevó a la gente a lo largo de aquel país a protestar por mayores problemas sociales que los afectan: la falta de un sistema de cuidado médico de calidad y acceso a educación.

Los protestantes repudiaron el estándar de la FIFA, el cual pide eventos y producción de estadios de alta calidad.

“Queremos que nuestros hospitales sean como los estadios de la FIFA, queremos que nuestras universidades cumplan con los estándares. ¿Por qué pueden construir un gran estadio que cuesta billones y no invertir lo mismo en nuestras necesidades?”, cuestionó un hombre durante las protestas.

Hay protestas programadas durante los partidos —especialmente en Sao Paulo y Rio de Janeiro (donde se llevará a cabo la final).
Con el emblema “Nao havera Copa,” que quiere decir “No habrá Copa Mundial”, miles de personas están utilizando las redes sociales para organizarse. Planean ir a las calles y bloquear el tráfico, impidiendo que la gente llegue a los estadios una horas antes del partido.

De acuerdo con el Presidente brasileño, Dilma Roussef, todo el dinero invertido en construir los estadios será recuperado e invita a la gente a ir a Brasil: “Todos los turistas que quieran venir a ver los partidos no deben preocuparse por nada, nos aseguraremos de que se tomen medidas para mantener la seguridad de todos los que vengan a nuestro país”.

—Traducción Carmen Ruiz