El vibrante e icónico mural ‘500 años de resistencia’ que cubre dos paredes en las esquinas de las calles 24 y Florida ha sido restaurado por el mundialmente renombrado muralista Isaías Mata de El Salvador.

En las recién pintadas paredes de la rectoría de la iglesia de San Pedro, el mural cuenta la historia de la conquista desde la perspectiva indígena. La colorida pieza expone temas agudos: la angustia de la guerra, violencia e imperio, la Creación y la resistencia de la gente respaldada en su fe inquebrantable y en el apoyo de los demás. A personajes indígenas les acompañan escenas e iconos religiosos —la crucifixión de Cristo, Bartolomé de Las Casas, Kateri Tekawitha, Martin Luther King Jr. y el Arzobispo Romero. La obra culmina con una marcha encabezada por Cesar Chávez.

Originalmente encargado por el difunto Padre Jack Isaacs, esta obra de arte celebra la cultura latinoamericana y honra la historia de la comunidad migrante de San Francisco.

Miembros de la comunidad se reunieron el 30 de abril para celebrar el renacimiento del mural y las causas que representa. La re-dedicatoria del mural comenzó con una bendición dirigida por el Chamán Jorge Molina para la cual los asistentes se orientaron hacia cada uno de los puntos cardinales, manifestándose con este acto como una comunidad consolidada enviando “amor, compasión y comprensión al mundo”.

“A todos los indígenas que luchan por la libertad”, dijo Molina, “para que siempre permanezcamos vigilantes”.

Poco después, Isaías Mata, se dirigió al grupo describiendo su viaje divino en la restauración del mural: “Esta ciudad me ha ofrecido los cielos como sombrero” dijo Mata. “Este no es más mi mural, es un mural para la comunidad”.
Mata, quien viajó desde El Salvador para reparar el mural cuya labor duró más de tres semanas, envió elogios al Padre Jack Isaacs, el visionario de la creación del mural: “Su memoria ha trascendido junto con este mural”, dijo Mata.
El supervisor del Distrito 9, David Campos, iluminó aún más el espíritu del Padre y la importancia del mural dentro de la comunidad: “El mural verdaderamente pertenece al barrio y es, aún más, una dedicación a la preservación del arte público”.

El principal propósito del Padre Isaac era ofrecer una alternativa a la comunidad inmigrante, especialmente a la juventud del barrio que debe enfrentarse a un contexto de altos índices de desempleo, a un sentimiento anti-inmigrante, así como al incremento en la violencia entre pandillas y brutalidad policiaca. Su memoria ha inspirado a muchos de sus compañeros religiosos a contribuir en la preservación del mural.

Años de exposición a la lluvia y luz solar resultaron en el resquebrajamiento y descarapelo de esta obra, lo cual motivó a varios grupos a trabajar juntos y recabar fondos para su restauración. Entre ellos destacan: IBEW 1245 (International Brotherhood of Electrical Workers), las organizadoras laborales Eileen Purcell, Susan Cervantes, y la fundadora y codirectora de Precita Eyes Muralist Association, Jeannette Saccheri, así como el gerente de la oficina de iglesia de San Pedro y José Artiga, director de la fundación SHARE.

Apoyo impresionante ofreció también la Asociación de Alumnos de St. Joseph’s-St. Patrick’s, la fundación de San Francisco, la Redwood City Catholic Worker House, la Universidad de San Francisco, y el San Francisco Bay Area Pot Maritime Council.

Hoy, el mural es uno de los más visitados y amados en San Francisco. La ciudad ha presentado una resolución para elogiar la preservación del mural y declararlo ‘tesoro’ del distrito de la Misión y de San Francisco.
El Obispo William Justice concluyó la ceremonia con una bendición y un llamado a la comunidad: “Este mural no solo es una señal de resistencia, también representa la esperanza y dignidad de cada persona”.

—Traducción Emilio Sánchez-Victorio

La comunidad celebra el mural ‘500 años de resistencia’, recientemente restaurado, pintado por Isaías Mata en la iglesia de San Pedro. Foto Shane Menez