Una estación de Ford GoBike en las calles 19 y Misión. Calle 24 se ha opuesto a su instalación en el corredor de esa calle. Foto: Alexis Terrazas

Recientemente el Consejo del Distrito Cultural Latino Calle 24 rechazó los planes para construir estaciones de ‘bicicletas para compartir’ patrocinadas por la empresa Ford Motor Company a lo largo de Calle 24. El Tecolote le pidió al presidente y cofundador de Calle 24, Erick Arguello, explique la decisión que ha provocado diversas reacciones por parte de algunos residentes de San Francisco.

“Estamos actuando conforme a lo que fuimos eligidos hacer”, dijo Arguello. “Cuando formamos el consejo, nos reunimos con grupos de enfoque y lo que se enfatizó repetidamente fue: ‘No queremos que la Misión se convierta en la calle Valencia’. “Fueron inflexibles en eso. Vimos que la asequibilidad era el mayor problema, el miedo al desplazamiento, el temor a que desapareciera la cultura latina, tomamos todo eso y estamos pasando por nuestro proceso comunitario y queremos que sea respetado”.

Diecinueve personas conforman el Consejo de Calle 24, todos son miembros de la comunidad, desde artistas hasta comerciantes, dueños de negocios, vecinos y activistas. La respuesta de rechazo al sistema de uso compartido de bicicletas esta matizada de racismo. Un usuario de Reddit de San Francisco dijo sobre Calle 24: “Creen que cualquier cosa que ayude ‘a esa gente’ es mala, aunque también ayude al vecindario en conjunto”. El consejo también ha sido acusado de “preservar ghettos”. Tales comentarios y reacciones sólo han reforzado su decisión.

“Es triste decirlo, estamos acostumbrados a eso”, dijo Arguello. “Observaciones similares surgieron cuando formamos por primera vez el Distrito Cultural Latino, y cuando la calle Army  fue renombrada como César Chávez. Estos comentarios y partidarios de Ford GoBike provienen de trasplantes que no tienen fuertes raíces o lazos con esta comunidad”.

Una estación de Ford GoBike en la Misión, entre las calles 17 y Harrison. Calle 24 ha bloqueado la instalación del sistema de bicicletas compartidas patrocinado por la Ford Company, que serían puestas a lo largo de la Calle 24, aludiendo preocupación en torno al sistema de rastreo de datos que por medio del uso de las bicicletas tendría dicha compañía. Foto: Alexis Terrazas

Arguello subrayó que las estaciones, que ocupan aproximadamente tres plazas de estacionamiento cada una, no están siendo bloqueadas en todo el Distrito 9 (donde se encuentra la Misión), sino sólo a lo largo del corredor de la Calle 24.

Reconoció que las bicicletas son unos de los únicos medios disponibles de transporte asequible para muchos inmigrantes, y dijo que cuando Ford se acercó a Calle 24 con el proyecto hace ocho meses, enfatizó la asequibilidad.

“[Ford] destacó la asequibilidad, señaló que quería incluir esto en las comunidades de bajos ingresos de la clase trabajadora y quería que fuera asequible”, dijo Arguello, “$5 el primer año y $60 el siguiente año y una escala regular es $120”.

Este esfuerzo para proporcionar acceso a las comunidades de bajos ingresos parece positivo aunque muchos se preguntan porqué Ford, una compañía de automóviles, está invirtiendo en bicicletas compartibles.

La búsqueda de Ford de reemplazar el programa de bicicletas de la ciudad

El proyecto original denominado Bay Area Share Program fue fundado en agosto de 2013. Un proyecto conjunto entre la Autoridad de Tránsito Metropolitano de San Francisco (SFMTA) y el Distrito de Administración de Calidad del Aire de la Bahía (una agencia pública que monitorea la contaminación del aire en los nueve condados del Área de la Bahía), el cual comenzó con 350 bicicletas y 35 estaciones.

El programa finalmente duplicó en tamaño, pero fue descontinuado el 11 de junio de 2017, cuando Ford Motor Company, ofreció financiar un programa de reemplazo: Ford GoBike.

Ford y su socio, Motivate, con sede en Nueva York, recibieron un contrato de siete años para ampliar su programa de bicicletas para compartir el Area de la Bahía para 2018, de 700 a 7 mil (de 328 a 4,500 en San Francisco). La expansión de diez veces sería construida y operada por Bay Area Motivate pero financiada por Ford Motor Company, según la SFMTA.

La noticia fue anunciada por la Comisión Metropolitana de Transporte el 9 de septiembre de 2016 en Civic Center Plaza en San Francisco. Ese mismo día, Ford Smart Mobility —una subcompañía de Ford Motor Company— adquirió Chariot, una start-up de autobuses de San Francisco.

La oportunidad de esta adquisición generó una investigación por parte de Business Insider, la cual determinó que Ford Motor Company tuvo más que solo transporte asequible en mente cuando lanzó Ford GoBike en San Francisco.

De acuerdo con el artículo, el presidente y CEO de Ford Motor Company, James Hackett, hizo una presentación a los inversores el 14 de septiembre de 2016 describiendo la verdadera intención de la compañía con Ford GoBike:

“Lo que estamos haciendo diferente en San Francisco, que no se hace en Nueva York, es poner la telemetría en esa bicicleta”, dijo Hackett. “La telemetría es una forma de comunicación, así que ahora lo que las bicicletas hacen es mandarnos datos… La oportunidad no está en las bicicletas. No es por eso que Ford está en ello. La oportunidad está en los datos, y los datos son muy valiosos porque nos dicen sobre las rutas invisibles que la gente sigue en esta compleja ciudad en términos de cómo quiere moverse… Podemos tomar esos datos y conectarlos de manera que nuestros nuevos autobuses también se conecten a la nube”.

Erick Argüello, presidente y cofundador de Calle 24. Cortesía: Erick Argüello

Causas de preocupación

La compra de Chariot por Ford Motor Company fue un factor importante en la decisión del consejo de Calle 24.

“Estoy preocupado por el interés corporativo en nuestro distrito cultural y su enlace con el servicio de autobuses privados Chariot”, dijo Wendy Bardsley, miembro de dicho consejo. “Hemos visto más opciones privadas de tránsito que parecen enfatizar las diferencias económicas, y pretenden competir directamente con los autobuses urbanos”.

El sistema de rastreo de datos de que Hackett habló fue otra cuestión planteada por el consejo.

“Esto afecta a gente indocumentada”, dijo Arguello. “¿Qué pasa si el gobierno viene en busca de un individuo y se acerca a Ford? Tendrán acceso a las rutas que están tomando, pueden obtener una orden de arresto y saber a dónde van, sus rutinas diarias y dónde encontrarlos. Es un gran riesgo para nuestra comunidad”.

A pesar de la insistencia de Ford en que el programa se ocupará de las necesidades de transporte de las comunidades de bajos ingresos, el Consejo Calle 24 no tiene intención de cambiar su decisión.

“Nadie dice que los latinos no anden en bicicleta, pero cualquier sistema o idea de bicicletas para compartir debe venir de la comunidad. Sabemos mejor que [una] corporación lo que es bueno para nosotros”, dijo Arguello y agregó “es más barato a largo plazo comprar una bicicleta para alguien de bajos ingresos. No será rastreado ni no estará promoviendo a Ford”.

Si todo va según el plan, el programa de Ford GoBike eventualmente cubrirá la mitad de la ciudad con 320 estaciones. La Misión, los barrios Castro y Noe Valley fueron parte de la primera ola de expansión, la próxima fase, según la SFMTA, se dirigirá a los distritos exteriores como el Richmond y Bayview-Hunters Point.

“Me encantaría ver una solución para compartir bicicletas que sea dirigida por organizaciones comunitarias, donde los datos no sean extraidos, el dinero permanezca en lo local y se ponga énfasis en servir a aquellos que no están siendo atendidos por Ford GoBikes”, dijo Bardsley.

One reply on “Metiendo freno: Calle 24 pone en su línea a programa de bicicletas compartibles de Ford”

  1. Gracias por este artículo, y gracias al Consejo del Distrito Cultural Latino Calle 24 por su rechazo a este programa corporativo, que no tiene nada que ver con compartir, sino al contrario aumenta la invasión de nuestras vidas y nuestra comunidad por el capitalismo, el consumismo y la explotación.

    La llamada «economía de compartir» es otro ejemplo del «doble hablar» de Orwell, donde ahora vender los servicios se llama «compartir». Cuando yo comparto mi bicicleta con un amigo, no le cobro nada. Usar Uber no es compartir. Es explotar a los taxistas. Usar Airbnb no es compartir. Es introducir una corriente de desconocidos a la vecindad, en vez de dar alojamiento a un vecino. En vez de fortalecer la comunidad, la desgarra. Usar las bicicletas a Ford no es compartir. Es pagar para contribuir la materia prima a las actividades rentables y explotadoras de la empresa.

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