Puerto Rico es colonia de los EEUU desde 1898 y, a principios de este año, la Cámara de Representantes presentó un proyecto de ley sobre si la isla debería convertirse en estado o independizarse. 

La Ley de Estatus de Puerto Rico permitiría a los votantes del territorio estadounidense las opciones de ser estado, de independencia y soberanía en libre asociación con los EEUU.

Este verano, el Comité Político Especial y de Descolonización de las Naciones Unidas aprobó una resolución que reafirma el derecho de Puerto Rico a la autodeterminación. Compartir las historias de la gente de la isla y cómo viven ayudará a muchos a entender por qué esta decisión es crucial.

La Lengua Teatro en Español quiere hacer exactamente esto: poner de relieve la historia de Puerto Rico y cómo el dominio colonial persiste. 

La directora artística y fundadora de La Lengua, Virginia Blanco, durante el Festival Historias de Descolonización 2022. Foto: Katherine Castillo

La directora artística y fundadora de La Lengua Teatro, Virginia Blanco, afirma que la segunda edición del Festival de Historias de Descolonización se centra en Puerto Rico. Este proyecto muestra cómo la colonización sigue produciéndose en toda Latinoamérica: «Nos interesa escuchar las experiencias de la gente que vive en Puerto Rico y por qué la gente quiere irse, porque les resulta difícil tener allí la vida que quieren», dijo Blanco. 

La convocatoria para recibir textos dramáticos estuvo abierta del 1 de noviembre al 10 de diciembre. «En febrero del año que viene, un jurado decidirá los finalistas y en marzo anunciará los nombres. La residencia de dramaturgos tendrá lugar a distancia entre abril y julio», explicó Blanco. 

Los candidatos elegidos escribirán una obra de un acto cada uno y tendrán libertad para elegir un tema que permita al público conectar con el pueblo de Puerto Rico y la compleja relación entre los EEUU. Después se representará el próximo otoño junto con un festival.

Tere Martínez, dramaturga puertorriqueña, participante de la primera edición de las historias de descolonización, dijo que aunque es ciudadana estadounidense, aún se siente muy alejada: «Creo que la gente no sabe realmente mucho sobre quiénes somos como puertorriqueños y las obras de teatro son una gran oportunidad para educar, dar perspectiva y aportar ese aspecto humano a cualquier tema». 

Martínez dijo que quiere que la historia del dramaturgo se centre en quiénes son los puertorriqueños, tanto desde una perspectiva cultural como política: «Este podría ser un gran modelo a seguir para las compañías de teatro latinas y no latinas y dar voz a un grupo minoritario que está prácticamente fuera de la escena teatral en los EEUU, que da una voz real a la situación política de Puerto Rico».