Comentario

Por Xavier Andrade

A finales de enero, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, prohibió un curso avanzado de estudios afroamericanos que se habría impartido en algunas aulas de aquel estado. La medida fue tomada solo unos días antes de la celebración del Mes de la Historia Negra.

Como joven universitario latino que reside en California, Florida está a miles de kilómetros de distancia, pero el rechazo de este curso ciertamente golpea en casa: los estudiantes que acudan a la universidad en toda Florida tendrán la oportunidad de aprender acerca de las carreras potenciales que querrán explorar con el acceso a clases de nivel avanzado (o AP), tales como Historia europea, Química y Física, sólo para nombrar unos pocos.

Pero, ¿qué pasará con los que quieran aprender sobre diversidad? ¿Qué con los estudiantes negros que anhelan convertirse en expertos en su historia ancestral? Según el College Board, los estudiantes que toman cursos y exámenes de nivel avanzado tienen más probabilidades que sus compañeros de asistir a la universidad y graduarse a tiempo. Esta medida de DeSantis pone a estos estudiantes en desventaja.

Es importante señalar que esta decisión fue tomada por la Junta Estatal de Educación de Florida, una junta nombrada por su gobernador que consta de seis miembros blancos y sólo un de color.

Para profundizar, el plan de estudios del curso propuesto constaba de cuatro unidades. La primera cubría los orígenes de la diáspora africana; la segunda, la libertad, la esclavitud y la resistencia; la tercera, la práctica de la libertad; y la última, los movimientos y debates. Aunque el título del curso se centra en los estudios afroamericanos, su plan de estudios también abarca la interseccionalidad, las injusticias de etnia, clase, género e identidad de discapacidad.

Nuestra comunidad latina también se ve afectada por este recorte del plan de estudios. Florida es el tercer estado con más población afrolatinx de los EEUU. Los estudios afroamericanos son también un estudio de la historia de la comunidad afrolatinx en este país, que se enseña a través de la interseccionalidad. Cuando DeSantis afirma ignorantemente que este curso es «innecesario», pienso en los jóvenes estudiantes afrolatinx no no aprenderán sobre su historia, una historia que se nos ha ocultado durante décadas.

Caricatura de Ron DeSantis, la adaptación de una foto registrada en Creative Commons que pertenece al Flickr photostream de Gage Shidmore.

Pero este último ataque golpea a un nivel más profundo: DeSantis, que ha sido el gobernador de extrema derecha de Florida desde 2019, ya ha cerrado la puerta a las posibilidades de aprender sobre nuestra comunidad LGBTQ con el proyecto de ley ‘Don’t Say Gay’, que prohíbe la enseñanza de la orientación sexual o la identidad de género en las aulas desde preescolar hasta tercer grado.

Este gobernador ha demostrado el tipo de agenda que ha intentado impulsar en Florida. Los constantes mensajes divisivos que políticos de derecha como él utilizan para defender su retórica anti-LGBTQ y contra los estudios de diversidad es a través de su supuesta lucha contra la izquierda ‘woke’.

Como latino, esto me preocupa.

Deandre Miles-Hercules, investigador doctoral en lingüística de la Universidad de California en Santa Bárbara, explica que las raíces del término ‘woke’ provienen de los activistas sociales negros que en la década de 1920 lo utilizaron como un término dirigido a la comunidad negra para que despertara de las injusticias a las que se enfrentaban día a día.

El rechazo de los estudios afroamericanos a nivel avanzado afecta a más comunidades de lo que la gente cree. Afecta a mi comunidad de forma muy negativa y me preocupa cuando pienso en la próxima generación de jóvenes estudiantes latinos que seguirán estando mal representados en los programas educativos porque somos mucho más que César Chávez y el movimiento de trabajadores agrícolas. Estas cifras sólo cubren una fracción de la representación latina, mientras que los cientos de héroes afrolatinos permanecen ocultos para nuestra comunidad latina.

La decisión de DeSantis también pone en duda qué otros planes de estudio van a ser prohibidos en el estado; qué otros peligros les esperan a los activistas negros y morenos; y cómo estas decisiones influirán en otros gobernadores y administradores de todo el país que también suscriben esta retórica de derecha.  

La representante estatal de Florida, Fentrice Driskell, expresó su indignación por el rechazo de DeSantis al curso, afirmando que “en este momento en Florida, la historia se siente oscura para aquellos de ustedes que aman la libertad —y estoy hablando de la libertad real, no la llamada libertad de la que habla el gobernador».

Driskell también añadió: «Nos preocupa que se borre toda la verdadera historia de nuestros negros, nativos americanos, hispanos, asiáticos y otros grupos minoritarios, que se borre toda su verdadera historia de los libros de texto».

Que no se borren más nuestras historias.