Ana Rivera habla ante un grupo de partidarios en la librería Modern Time Books sobre los desafíos a enfrentar en Honduras durante las próximas elecciones presidenciales. Foto James Christopher

Con la elección presidencial del 24 de noviembre en Honduras aproximándose, muchos hondureños que habitan tanto en su país como a lo largo de toda América se han manifestado en apoyo a su preparación.

“Por primera vez en la historia de Honduras, un partido socialista tiene oportunidades reales de ganar”, dijo Ana Rivera, secretaria de asuntos internacionales de Los Necios, al referirse a la actual contendiente del partido LIBRE, la candidata Xiomara Castro (esposa del ex presidente, Manuel Zelaya). “Ella (Castro) se ha mantenido firme ante los militares. En Honduras esto no tiene precedentes considerando que una mujer nunca ha tenido siquiera una pequeña oportunidad de convertirse en presidente”.

Una nube de malestar político se ha cernido sobre Honduras desde el golpe de Estado que derrocó y exilió al presidente Manuel Zelaya en junio de 2009. Sin embargo, para los partidarios del LIBRE, estas elecciones representan una nueva sensación de esperanza que podría significar un nuevo comienzo en el turbulento escenario político de ese país.

Considerada la primera elección presidencial legítima desde las elecciones generales de Honduras llevadas a cabo en el 2009 (que se vieron empañadas por una duda considerable debido a su proximidad con la expulsión de Zelaya), la pregunta en la mente de muchos hondureños es si surgirán nuevos incumplimientos en el proceso democrático el próximo noviembre.

“Estamos trabajando como hondureños, yendo a los sitios de votación defendiendo el voto por LIBRE”, dijo el coordinador de LIBRE Norcal, Porfirio Quintano, quien opina respecto al nivel de control y regulación de la votación por parte del estado.

“Estaremos ahí para garantizar que todo se cuente correctamente en caso de que (el Partido Nacional) se declare victorioso”.

A lo largo de los últimos tres años, los hondureños han atestiguado como muchos de sus derechos básicos han desaparecido a la par de que se han suscitado crímenes violentos y violaciones a los derechos humanos. Actualmente, Honduras es regido por el miembro del Partido Nacional, Porfirio Lobo Sosa. Sosa, quien asumió el poder luego del golpe de estado, ha hecho que muchos hondureños cuestionen los motivos políticos de éste y de su partido.

“A pesar de que hemos enfrentado una gran cantidad de violencia en nuestro país desde el golpe, la gente se mantiene fuerte”, dijo Rivera. “Los hondureños continuaremos luchando hasta la cuenta final en noviembre”.

En el Área de la Bahía, grupos como Bay Area Latin America Solidarity Coalition (BALASC) y Marin Interfaith Task Force on the Americas (MITF), han venido haciendo su parte sensibilizando a la gente sobre la condición de las elecciones presidenciales de Honduras y otros asuntos sociales.

“Estamos invitando a la población de los EEUU para que ayude”, dijo la representante de MITF, Carolina Dutton. “Nos estamos reuniendo con senadores y congresistas a fin de impulsar una legislación que condene las violaciones a los derechos humanos de los hondureños a manos del actual gobierno y para que el Departamento de Estado no interfiera en el proceso electoral”.

Como miembro de la Red de Solidaridad con Honduras, el objetivo de MITF es ayudar en todo lo posible con el proceso de observación de las elecciones.

“El Partido LIBRE nos ha solicitado unirnos en su lucha para tener una elección justa, transparente y democrática”, dijo el director de MITF, Dale Sorensen. “Hasta ahora, hemos reclutado cerca de 25 personas del Área de la Bahía que acudirán el próximo noviembre.”

Una de las preocupaciones que enfrentan los partidarios de LIBRE es la reciente militarización de la fuerza policiaca. Comenzando operaciones en octubre, con 900 miembros, la Policía Militar del Orden Público, ha sido reclamada por el Partido Nacional para ser creada y poder enfrentar la creciente ola de violencia en Honduras.

Los partidarios de LIBRE tienen sus dudas. “Ellos (el Partido Nacional) están haciendo todo por ahora para asegurar su futuro, una de esas cosas es la creación de la policía militar”, dijo Quintano. “(El temor es que) con este poder militar, podrían surgir problemas para quienes se opongan a ellos”.

Si Castro perdiera en noviembre, los partidarios temen fraude electoral. “El fraude es una de las mayores amenazas que enfrentamos actualmente”, dijo Rivera. “Nuestra estrategia es tener representantes en todos los centros de votación”.
Para ayudar a mantener la paz y garantizar un proceso electoral justo y equilibrado, organizaciones como la Unión de Repúblicas Sudamericanas (UNISAR) y el Instituto Democrático Nacional (NDI) están participando para salvaguardar y respaldar la elección.

Para mayor información contacte al Frente de Resistencia Nacional Popular fnrplibrenorcal@yahoo.com o visite http://www.resistenciahonduras.net.

—Traducción Katie Beas