En una época en la que los casos de brutalidad policial e incluso las muertes no se denuncian en los EEUU, The Leadership Conference Education Fund ha lanzado Accountable Now, un recurso en línea a disposición de todo el mundo, que recoge, rastrea y comparte datos sobre el uso de la fuerza, con la esperanza de transparentar y pedir rendición de cuentas a los organismos encargados de hacer cumplir la ley en todo el país.

Esa conferencia de liderazgo existe desde hace casi 70 años y el propósito de esa organización de derechos civiles y humanos es: «Construir un EEUU tan bueno como sus ideales».

Uno de los  propósitos de Accountable Now, es poner de manifiesto los casos no denunciados de brutalidad policial contra negros e hispanos. También da acceso a los datos a investigadores y grupos de defensa que buscan un cambio transformador en sus comunidades.

«Trabajamos en cuestiones relacionadas con la justicia», dijo Bree Spencer, directora del programa de vigilancia de The Leadership Conference. «Nuestro programa de justicia lleva más de siete años abogando por una base de datos nacional sobre el uso de la fuerza por parte de la policía, que esté a disposición del público y todavía no ha dado frutos, así que decidimos intentar hacer lo posible para mantenernos por nuestra cuenta porque se trata de información realmente importante. Los policías son agentes del Estado y el público tiene derecho a saber cómo se comportan y tratan a la gente en el día a día, así que de ahí surgió la idea de Accountable Now».  

De acuerdo con el artículo 34 U.S.C. 12606, el Fiscal General de los EEUU debe obtener datos sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes de la ley y publicar un informe anual. En un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Washington y publicado por la revista médica The Lancet, el estudio sugiere que el reporte del número de muertes a manos de las fuerzas del orden no corresponde con la realidad.

Según un estudio, los datos compartidos por el Sistema Nacional de Estadísticas Vitales (NVSS, por sus siglas en inglés) fueron examinados y comparados con los datos proporcionados por Fatal Encounters, Mapping Police Violence y The Counted, tres bases de datos electrónicas no gubernamentales sobre brutalidad policial. Se estimó que 30,800 muertes fueron consecuencia de la brutalidad policial entre 1980 y 2018. También se descubrió que más de la mitad de esas muertes (17,100) no fueron notificadas por la NVSS.

Los datos de los incidentes no letales son tan importantes como los letales de los que se informa ampliamente a la comunidad.

«Creo que cuando hay un informe sobre el uso de la fuerza, tiende a ser en las circunstancias más letales y graves», dijo Spencer. «Pero hay una letanía de formas en las que la policía utiliza la fuerza en, perdón por el lenguaje de nuestros tiempos, pero sería decir ‘nivel inferior’, uso de la fuerza que sigue siendo muy, muy grave e impactante para las personas que lo están experimentando. Esa es otra parte de Accountable Now que es realmente importante. Tratamos de mostrar todo el alcance del uso de la fuerza por parte de los departamentos que se utiliza contra el público. No sólo disparando sus armas, sino también apuntando su arma o poniendo a la gente en el suelo, poniendo sus manos sobre la gente. Todo eso influye en la experiencia de las personas y en cómo se sienten con respecto a las fuerzas del orden y si se sienten o no seguras cerca de ellas».

En los últimos años, la población de afroamericanos en San Francisco ha disminuido. Según census.gov, a partir de 2019, esa población es solo del 5.2 por ciento, mientras que los blancos representaban el 46.4 por ciento y los asiáticos el 34.4 por ciento. De ese pequeño porcentaje de afroamericanos en esta ciudad, el 43 por ciento fue víctima de la brutalidad policial ese año. En 2018 fue el 42 por ciento y en 2017 el 43 por ciento, según Accountable Now.

«Los negros no son tratados con la misma justicia que otras personas en este país», dijo Spencer. «Los negros y los morenos sufren la mayor parte de la violencia ejercida por la policía, y esto está relacionado con la supremacía blanca y el racismo en el sistema jurídico penal. En parte, se debe a que el racismo da lugar a un exceso de vigilancia en las comunidades especialmente negras y morenas, lo que significa que la policía está más presente en la comunidad y que interactúa con mayor frecuencia con la gente que en las comunidades blancas».

Según census.gov, la población hispana era del 31.6 por ciento en San José, mientras que los blancos representaban el 39.9 por ciento y los asiáticos el 35.9 por ciento en 2019. Sin embargo, ese mismo año, los hispanos constituían un 51 por ciento de los casos denunciados de brutalidad policial y un 58 por ciento en 2018, mientras que los asiáticos constituían un 11 por ciento en 2019 y un 12 por ciento en 2018. Los blancos representaron el 22 por ciento de los casos de brutalidad policial en 2019 y el 16 por ciento en 2018, según Accountable Now.

«En última instancia, sabemos lo que hace que las comunidades se sientan seguras», dijo Spencer. «Las comunidades son seguras cuando están bien dotadas de recursos, cuando la gente está sana y la gente prospera. Y sabemos que las comunidades más seguras de los EEUU no son las que se centran en la vigilancia policial».

Su página web es: https://www.accountablenow.com/