Hubo “un encuentro diplomático” en el Distrito Misión la semana pasada: la Embajadora de Cuba en los EEUU, Lianys Torres Rivera, se reunió el 13 de marzo con veinticinco lugareños en una inusual reunión comunitaria llevada a cabo en el Centro Cultural para las Artes Latinas de la Misión.

Sentados en círculo, uno por uno nos presentamos y expresamos unánimemente nuestro agradecimiento por la oportunidad de hablar con ella. Brevemente, hablamos de nuestras interacciones pasadas con la nación cubana, así como de nuestras ideas particulares sobre futuros intercambios y posibles colaboraciones con esa asediada nación insular.

En ese encuentro estuvieron presentes reconocidos periodistas de radio y prensa escrita como Chelitz López y Jorge Bustamante (KPOO y Radio Bilingüe), Luis Medina y Emiliano Echeverría (KPFA), además de líderes y representantes de organizaciones culturales comunitarias, como La Peña Cultural Center, World Arts West, Corredor Cultural del Distrito Misión, Comité de Solidaridad Cubana del Área de la Bahía. También estuvieron presentes algunos artistas gráficos y músicos de renombre: Calixto Robles, Orlando Torriente y Gregg Landau, además de profesionales del teatro.

Alrededor de veinticinco representantes del Área de la Bahía se reunieron con la Embajadora de Cuba en los EEUU, Lianys Torres Rivera, en una inusual reunión comunitaria en el Centro Cultural de la Misión para las Artes Latinas, el 13 de marzo en San Francisco, California. Credit: Cortesía del Centro Cultural Mission para las Artes Latinas

La mayoría rozamos (o ya plantados en) la senectud, aunque hubo algunos representantes más jóvenes, como el actual Director de Carnaval SF, Rodrigo Ehecatl Durán. También estuvo el exdirector de Carnaval Roberto Hernández, candidato a supervisor del Distrito 9.

Del East Bay, además del representante de La Peña Cultural Center, acudieron las reconocidas activistas Rita Barouch y Estelle Schneider. Rita, que vive en Richmond, habló sobre el hecho de que esa ciudad tenga una relación de ‘Ciudad Hermana’ muy activa con Regla, una ciudad de Cuba. Por su parte, Estelle habló con cariño del proyecto ‘Quisicuaba Campamento Agropecuario y Vida Asistida”, que trabaja con personas mayores sin hogar.

La Embajadora Lyanis Torres Rivera pareció realmente conmovida por las expresiones de solidaridad y deseosa de fomentar vínculos más fuertes con todos los presentes y las organizaciones que representaban.

Una vez terminada la reunión, reflexioné sobre lo sucedido: fue, obviamente, una reunión exitosa, así como una reunión relativamente inusual. No es fácil poder reunir bajo un mismo techo a tanta gente ocupada, progresista e influyente. ¡A mitad del día y con poca antelación! Todos los presentes tenían una larga historia de colaboración y solidaridad con Cuba. Al mismo tiempo, eran líderes respetados y capaces en nuestras comunidades locales.

Me vino un pensamiento: ¿por qué no promovemos este tipo de encuentros entre nosotros? ¿Por qué tenemos que esperar a que aparezca alguien importante, que viene de lejos, para encontrar tiempo para compartir nuestros pensamientos?

La embajadora de Cuba en los Estados Unidos, Lianys Torres Rivera, con esposo Carlos Amores (izquierda) y el instructor de baile Temistocles Betancourt (derecha) en el Centro Cultural de la Misión para las Artes Latinas el 13 de marzo en San Francisco, California. Credit: Cortesía del Centro Cultural Mission para las Artes Latinas

Quienes acudieron a esa reunión aman y respetan a Cuba y su asediado proceso, aunque el gobierno de los EEUU todavía insiste en mantenerlo en su lista de países terroristas. Los presentes en esa reunión podrían pensar que el gobierno de Israel y sus líderes sionistas son un ejemplo mucho más claro de terrorismo patrocinado por el Estado. ¡La etiqueta de “terrorista” para Cuba tiene que desaparecer!

Insistiré: ¿por qué no organizarnos mejor y, sin abandonar nuestra solidaridad hacia Cuba u otros países del mundo, nos sentamos a discutir posibles colaboraciones que ayuden a fortalecer nuestros quehaceres locales?

Al final, nuestra solidaridad con Cuba ilumina posibles caminos locales a ser explorados. Si las mismas personas que se dieron cita, además de otras personas locales influyentes, pudieran reunirse varias veces al año, sería una manera increíble de fortalecer nuestra efectividad.

¡Intentémoslo!