Todos los que viven en los EEUU cuentan. Pero solo quienes completan su formulario del censo de 2020 antes del 30 de septiembre. 

El censo es el esfuerzo de una década para contar a todos en este país, desde los bebés hasta los bisabuelos. Pero no puedes ser contado si no completas el formulario. Hay mucho en juego. Al no ser contado, se está reduciendo la representación de California ante el Congreso y se está dificultando que el Estado reciba el recurso financiero necesario para las escuelas públicas, las bibliotecas, el transporte, MediCal, los cupones de alimentos, la vivienda y una amplia gama de otros servicios sociales y comunitarios, impactos que se sentirán durante los próximos 10 años. 

El conteo comenzó esta primavera, cuando la Oficina del Censo mandó el primero de varios envíos a todos los hogares. A mediados de agosto, el 64 por ciento de los hogares de San Francisco, pero menos del 24 por ciento de los residentes de Hunters Point, Bayview, el Distrito Misión y Tenderloin habían completado el formulario.

En agosto, los censistas comenzaron a visitar a los que no responden. Habían planeado comenzar este esfuerzo de seguimiento en mayo pasado y continuar hasta el 30 de octubre, pero la pandemia se interpuso y entonces la Casa Blanca movió la fecha límite del 31 de octubre al 30 de septiembre. Así que aquí estamos, a menos de un mes antes de que los libros se cierren con millones sin contar.

Las organizaciones vecinales y las organizaciones no lucrativas están educando a su comunidad sobre la importancia del censo y ofreciendo asistencia personalizada a las familias que luchan por completar la encuesta. Los Centros Vecinales de la Misión (MNC) incluyen información sobre el censo en sus llamadas de bienestar y con sus cajas de entrega de alimentos. 

Han realizado actividades de divulgación en el Excelsior y han dejado información en las residencias del Distrito Misión para ancianos y discapacitados. Para las personas que no están seguras de cómo completar el cuestionario, “estamos anunciando nuestra disponibilidad para ayudar, ya sea que quieran enviar sus respuestas en línea, en papel o por teléfono”, dijo la Especialista en Recursos para el Envejecimiento y la Discapacidad de la MNC, Joana Mattero. “Pueden visitarnos o llamarnos y podemos llenar el formulario con ellos. También podemos ayudarles a completar el formulario en línea”, agregó.

Debido a que el MNC ha llevado a cabo una divulgación tan rigurosa, han podido llegar a muchos de sus participantes más activos. Pero todavía hay muchos en la comunidad que no han completado el formulario. “Estamos concentrando nuestro alcance en edificios para ancianos y personas con discapacidades”, explicó Mattero y además, ahondó: “Dejamos volantes e incluimos información en nuestras bolsas de entrega de alimentos. Muchos son chinos, así que incluimos números de teléfono para el apoyo en idioma chino”. 

Joana Mattero, especialista en recursos para personas mayores y con discapacidades del Mission Neighborhood Center, exhibe una bolsa del Censo 2020 en el Centro para Adultos Mayores de la Calle Capp. Foto: Benjamin Fanjoy

Los volantes recuerdan a los que no respondieron que “cada persona contada traerá miles de dólares a nuestra comunidad en los próximos 10 años para hospitales, escuelas públicas, viviendas asequibles, servicios sociales, carreteras y mucho más”, puntualizó Mattero.  

La Agencia de Desarrollo Económico de la Misión (MEDA) está publicando información del censo en lavanderías y centros de bienestar y está ofreciendo asistencia en su página de Facebook: “Pero tristemente, nuestras comunidades tienen una falta de confianza en nuestro gobierno”, dijo la Gerente de Desarrollo de Liderazgo Comunitario de MEDA, Lucia Obregon. “Es por eso que estamos haciendo hincapié en que los datos son seguros. Les decimos que su participación beneficia a nuestra comunidad. Cuando responden, ‘No califico para ningún beneficio, ¿por qué debería dar esta información?’, les decimos que hay fuerza en los números, nuestra representación es importante. Decimos que necesitan ayudar a contar la verdadera historia de los EEUU, somos más fuertes cuando todos participamos. Creo firmemente que es más importante que nunca responder”.

Pero desde que comenzó la pandemia COVID-19, el Censo de 2020 parece haber perdido parte de su prioridad: “Aunque no es lo que más pesa en la mente de nuestros electores, lo discutimos en nuestras llamadas a los electores y en las reuniones”, admitió Paul Monge, asesor legislativo de Hillary Ronen. “Estamos destacando la importancia del censo para el bienestar de la comunidad a largo plazo”.

Joana Mattero, en el Centro para Adultos Mayores de la Calle Capp. Foto: Benjamin Fanjoy

El censo tarda unos 10 minutos en completarse. El cuestionario pregunta cuántas personas vivían o se quedaban en su casa el 1 de abril de 2020; si es propietario o arrendatario; el sexo, la edad y la raza de cada miembro de su hogar; y si alguna persona es de origen hispano, latino o español. No pregunta por su número de seguro social, partido político, números de banco o de tarjeta de crédito, o estado de ciudadanía. 

Obtener un recuento exacto de la población siempre ha sido un desafío: el pasado censo dejó de lado a 1.5 millones de residentes negros y latinos, y a un millón de niños. Pero el camino hacia el Censo 2020 ha sido particularmente difícil. La administración Trump intentó (y fracasó) en añadir una pregunta sobre la ciudadanía, una medida que, según los defensores de la inmigración, estaba diseñada para causar miedo y desalentar a los latinos y otros inmigrantes a participar.

“Puedo entender el miedo a la inmigración”, dijo Marianna Yamamoto de NALEO (una organización no partidista que facilita la participación de los latinos en el proceso político americano). “Pero el censo no hace ninguna pregunta sobre la inmigración y los censistas han jurado guardar el secreto. Este año tenemos las protecciones de confidencialidad más fuertes en la historia del Censo”.

Para Yamamoto, es vital que nuestra comunidad haga bien el recuento: “Si no lo haces por ti, hazlo por tus hijos y por los que vendrán después de nosotros y continuarán con nuestro legado. Sus respuestas no serán compartidas con ICE, la policía o Seguridad Nacional”.

Para preguntas o ayuda para completar el censo, contacte al MNC en el 415-206-7752; a MEDA en el 415-282-3334; o la oficina de la supervisora Ronen, 415-554-5154. También puede llamar a la Oficina del Censo al 844-330-2020 para obtener ayuda en inglés, o al 844-468-2020 para recibir instrucciones en español.

Puede responder al censo en línea en my2020census.gov, o presentar el formulario que le envió la Oficina del Censo. Si perdió el sobre de retorno, envíe el formulario al Director de la Oficina de Censos de los EEUU, P.O. Box 5050; Jeffersonville, IN 47199-5050.