El evento anual de patinetas Hill Bomb, que tiene lugar en el Parque Dolores del distrito Mision celebrado el pasado 8 de julio, derivó en la detención masiva sin precedentes de 117 personas por parte de la policía de San Francisco, y desde entonces, la presión legal e interrogantes en torno a las acciones de esta autoridad de San Francisco están en aumento. 

En los dos últimos años, la policía de San Francisco ha intentado detener esta «bomba de la colina» —un evento anual no autorizado al que asisten tanto la comunidad de skaters como espectadores— instalando badenes al pie de cada colina, sin mucho éxito.

Este año, la policía detuvo a 34 adultos y 83 menores, por lo que algunos funcionarios electos y dirigentes locales condenaron las excesivas tácticas del orden público. Los padres de algunos de los jóvenes que estaban presentes ese día también amenazan con emprender acciones legales contra la policía.  

Enfurecidos por los arrestos masivos y el uso excesivo de la fuerza policial durante el evento Hill Bomb de este año en el Parque Dolores, los miembros de la comunidad realizaron mítines y asistieron a las reuniones de la Comisión de Policía de San Francisco, California. Una de esas reuniones tuvo lugar en el Ayuntamiento, el 19 de julio de 2023, durante la cual abogados, padres y madres de familia y el jefe de policía, Bill Scott, hablaron sobre el incidente. Foto: Jeremy Word

Los miembros de la comunidad enfadados con la policía acudieron en masa a las reuniones de la Comisión de Policía celebradas los días 12 y 19 de julio para expresar su indignación y exigir la rendición de cuentas a la policía.  

Ryen Motzek, skater de toda la vida y presidente de la Asociación de Comerciantes de la Misión, intervino durante el debate público del 12 de julio: «Lo que no entiendo es por qué no hubo divulgación. Sabíamos que se iba a dar el incendio, ¿por qué dejarlo ser para poder apagarlo? ¿Por qué no evitar el incendio?» preguntó a la SFPD. «La respuesta contundente no es la única forma de abordar los problemas. Como comunidad, como ciudad de San Francisco, es importante que lleguemos a soluciones pacíficas en lugar de agresiones».

En la reunión de la Comisión de Policía celebrada el 19 de julio, el jefe, Bill Scott, no sólo defendió la respuesta de su departamento —citando el vandalismo y un supuesto corte que recibió un agente tras ser golpeado por un menor—, sino que confirmó que se desplegaron 81 agentes de policía, 30 de ellos en horas extraordinarias.

Un patinador, Ethan Leya, de 13 años, estuvo presente. Él y otros espectadores del evento fueron acorralados por la policía de San Francisco en la calle 17 entre las calles Dolores y Guerrero. 

«Todos los policías llevaban equipo antimotines, gritaban, llevaban porras y pistolas. Y entonces, todos los chicos más jóvenes estaban un poco asustados, creo que tenían entre 12 y 18 años, estaban como ¿qué está pasando? Así que tiraron las patinetas al suelo y salieron a la calle con las manos en alto», explicó Leya.

Los espectadores acorralados fueron subidos a autobuses municipales y trasladados a la comisaría de policía de la Misión. Una vez allí, fueron separados de los adultos. Estos detalles fueron confirmados por Scott el 19 de julio. 

«Me metieron en una celda, era como de 6 metros. No había techo, se podía ver el cielo y los 40 niños estaban allí dentro. Me dolía el cuerpo porque no nos daban comida, no nos daban agua, no querían que fuéramos al baño ni nada», dijo Leya.

También hubo denuncias de menores que se orinaron porque la policía se negó a dejarles ir al baño. El 19 de julio, Scott declaró que el Departamento de Responsabilidad Policial está investigando estas quejas, pero también dijo que no ha visto pruebas que corroboren tales afirmaciones.  

Alessandra ‘Ale’ Nieto lleva cuatro años documentando la «bomba de la colina». Esta estudiante de fotografía del CCSF fue la primera persona detenida en el evento de este año. Dijo que cuando los agentes volvieron al Parque Dolores, aparecieron con equipo antimotines y armas desenfundadas, diciendo a la multitud que se dispersara: «Dieron la vuelta al bloqueo y empezaron a marchar hacia nosotros de inmediato, sin dar a nadie la oportunidad de dispersarse. Así que con las armas apuntando, listos para apuntar y disparar, marchaban en fila india a ambos lados de la calle. No había forma de que nadie pudiera rodearlos o marcharse».

Nieto relató que un adolescente intentó recuperar su bicicleta al otro lado del bloqueo policial y los agentes se dirigieron hacia él de forma agresiva, «como temía por su seguridad al estar de espaldas, me interpuse entre el chico y los policías y levanté el brazo. Y fue entonces cuando me detuvieron».

El evento anual Hill Bomb en el Parque Dolores en el Distrito Misión de San Francisco, en el que participaron tanto la comunidad de patinadores como espectadores, se llevó a cabo el 8 de julio de 2023, pero el evento resultó en un arresto de 117 personas que incluyó 83 menores. Foto: Alessandra ‘Ale’ Nieto

Nieto fue detenida y llevada a una celda de retención durante seis horas y está acusada de no dispersarse, incitación a disturbios y resistencia a la autoridad.

Es probable que se retiren los cargos en casos como este: «Yo diría que la desestimación es bastante estándar para este tipo de intervención de la fuerza policial. En el pasado sé que después de una orden de dispersarse, y la policía cargó, persiguieron a la gente y los detuvieron por reunión ilegal, pero en última instancia, retiraron los cargos o no se presentaron ante el fiscal», dijo el ayudante legislativo del Distrito 9, Santiago Lerma. 

Según el San Francisco Latinx Democratic Club, se han retirado los cargos contra 79 de los menores detenidos aquel día. Pero algunos padres han dicho lo contrario.

Una madre, que se identificó como Lisa, dijo que su hijo fue uno de los jóvenes que fueron arrestados a las 8:45 p.m., y estuvo detenido hasta las 3:30 a.m. Lisa fue notificada por el Departamento de Libertad Condicional Juvenil el 16 de julio que el caso de su hijo no ha sido desestimado y que todavía está bajo investigación completa, y que ese es el caso de «casi todos».   

Una madre de familia, que se identificó como Lisa, interviene durante la reunión de la Comisión de Policía en el Ayuntamiento de San Francisco, California, el 19 de julio de 2023. Según Lisa, su hijo fue uno de los menores arrestados en el evento Hill Bomb de este año celebrado en el Parque Dolores. El caso de su hijo no ha sido desestimado y continúa bajo investigación. Foto: Jeremy Word

Rachel Lederman, una abogada que habló en las escaleras del Ayuntamiento antes de la reunión de la Comisión de Policía el 19 de julio, dijo: «Estamos buscando a Brooke Jenkins para tomar una decisión definitiva que todos estos casos son realmente disueltos, que no van a seguir investigando y presentar cargos más tarde, ya sea para los niños y adultos jóvenes, que fueron objeto de esta detención ilegal».

Esta no es la primera polémica de la policía de San Francisco con la «Hill Bomb». En la edición de 2017, un agente chocó con un patinador y cayó a gran velocidad sobre un coche patrulla. 

«Optaron por mantener la puerta de la celda de contención abierta y sí vi y escuché a muchos oficiales entrando y saliendo, haciendo alarde de su equipo antimotines, jactándose de a cuántas personas habían disparado. Quiero añadir que, obviamente, la mayoría de estas personas eran adolescentes, menores de edad», dijo Nieto.

Nieto siguió diciendo: «Para ser justos, puedo decir que he sido testigo de la destrucción de la propiedad de la ciudad, o casas ya sabes, rayando [con graffiti] y esas cosas en el año pasado después de un cierto punto de la noche, pero no creo que eso necesariamente provocó o hizo lo que hicieron este año aceptable. Entiendo que los niños estaban rayando los trenes Muni, el bloqueo de autobuses, cosas por el estilo. Pero, de nuevo, esa fue una respuesta clara y directa a que la policía viniera y nos amenazara». 

En cuanto a cómo planea la policía de San Francisco detener la «bomba de la colina» en el futuro, Lerma respondió: «No sé si la policía lo planeará para el año que viene. Aunque parece que con un poco de planeación por su parte todo esto se podría haber evitado».

Nieto se hizo eco del sentir de los vecinos de The Mission: «Ha habido mucha más presencia policial como, voy a muchos paseos y grabo. Soy hispana. Así como, esto es sólo parte del Área de la Bahía y la cultura a la que estoy acostumbrada». 

Nieto continuó: «Nos tratan como si estuvieran allí para dar seguridad, pero se siente como si nos estuvieran mirando como criminales, por no hacer nada más que pacíficamente sólo montar coches arriba y abajo por las calles y disfrutar de la comunidad».