[Por Lorena Garibay; Fotos por Jeremy Word; En la foto principal: Guillermina Castellanos, co directora de La Colectiva de Mujeres e integrante de CDWC se dirige a los asistentes al festival Verano de Dignidad. Aunque ya no es una trabajadora doméstica, su brazo izquierdo vendado recuerda el trabajo intenso que realizan las trabajadoras domésticas y las lesiones que pueden sufrir.]

Nota del editor: Este reportaje forma parte de una serie que analiza el impacto de la baja remunerada por enfermedad para las trabajadoras domésticas de San Francisco y está financiado por la Red de Periodismo de Soluciones. El Tecolote fue seleccionado para participar en la Cohorte Laboral de SJN. 

Evelin Alfaro ha trabajado como empleada doméstica en San Francisco durante unos 12 años, manteniendo a su familia con un trabajo que requiere mucho esfuerzo físico. 

Pero cuando enfermó, se encontró en la misma situación que otras trabajadoras domésticas: tener poco o ningún acceso al permiso por enfermedad. Alfaro acabó siendo despedida por faltar al trabajo y ese día tuvo que ir al médico sin cobrar.

En un hecho histórico, San Francisco aprobó el 14 de diciembre de 2021 la primera ley de este tipo que les concede remuneración por enfermedad. Sin embargo, a medida que se acerca el primer año de su aprobación, sigue habiendo dudas sobre cómo se aplicará. 

Evelin Alfaro, trabajadora doméstica y miembro de Mujeres Unidas y Activas, junto a la mesa del Comisionado Laboral de California durante el festival Verano de Dignidad. Ha sido trabajadora del hogar durante aproximadamente 12 años, pero ahora también trabaja con Mujeres Unidas y Activas apoyando a otras trabajadoras del hogar.

La herramienta central que los funcionarios de la ciudad y los trabajadores domésticos esperan que ayude a facilitar ejercer esta ley es una aplicación que lleve la cuenta de las horas trabajadas, las licencias por enfermedad pagadas y los fondos. El desarrollo de la aplicación se encuentra actualmente en su segunda fase, según los funcionarios municipales y los miembros de los grupos de trabajadoras domésticas, y aún no se ha implementado entre las trabajadoras.

«Estamos haciendo algo muy novedoso, esperamos poder crear una tecnología que sea accesible, pero también utilizable», dijo Lisa Pagán, directora de iniciativas estratégicas de la Oficina de Desarrollo Económico y Laboral (OEWD).

El 14 de diciembre de 2023 se cumplirán dos años desde que entró en vigor la ley de permiso por enfermedad pagada en San Francisco para garantizar los derechos de las trabajadoras domésticas a recibir lo que, por ley, han estado recibiendo empleados de otros sectores durante años. 

El Tecolote contactó a la Oficina de Cumplimiento de las Normas Laborales (OLSE) de San Francisco para preguntar cuántas trabajadoras domésticas han accedido a esta licencia remunerada desde que entró en vigor la ley, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta de parte de esa oficina. 

Una pila de bolsas de lona con los logos de Trabajadoras Domésticas de California y el del festival. Estas fueron entregadas a los asistentes al festival junto con volantes y paquetes informativos.

Trabajando juntos

La Supervisora del Distrito 9, Hillary Ronen, junto con la Coalición de Trabajadoras Domésticas de California (CDWC, por sus siglas en inglés) presentó por primera vez la legislación a la Junta de Supervisores de San Francisco el 26 de octubre de 2021. La legislación laboral de California establece que los empleados tienen derecho a una licencia por enfermedad pagada, que equivale a una hora de permiso por enfermedad remunerada por cada 30 horas laboradas. 

La OEWD está trabajando estrechamente con miembros de la comunidad y organizaciones como la CDWC, La Colectiva de Mujeres y Mujeres Unidas y Activas. Para comprender mejor los deseos y necesidades de las trabajadoras domésticas que se convertirán en usuarias de la plataforma en desarrollo, la OEWD ha celebrado reuniones para debatir estos temas.

En estas reuniones, las trabajadoras domésticas expresan sus opiniones y preocupaciones sobre la accesibilidad y usabilidad de la tecnología, las barreras lingüísticas y la información que se les puede exigir para registrarse en la plataforma. Pagán afirmó que se cree que la plataforma llegará en forma de app portátil, pero también añadió que puede cambiar en función de lo que ocurra en las reuniones. Dicha aplicación estará disponible en los idiomas correspondientes, según Santiago Lerma, asesor legislativo de Ronen. 

«No vemos que las reuniones concluyan porque también nos damos cuenta que tenemos otras localidades que podrían haber dado el primer paso… Es realmente importante seguir reuniéndose con este grupo», dijo Kimberly Alvarenga, directora ejecutiva de la CDWC.

Kimberly Alvarenga, directora ejecutiva de CDWC, al ingreso del Parque In Chan Kajaal en San Francisco. Da la bienvenida a los asistentes al festival de recursos, Verano de Dignidad, que se llevó a cabo el 20 de agosto.

La madre de Alvarenga emigró de El Salvador y fue trabajadora doméstica en San Francisco. El viaje de su madre es una de las cosas que la motiva a seguir ayudando a otros a recibir apoyo a través del CDWC: «Hago este trabajo porque mi madre no tuvo la oportunidad de tener el mismo apoyo. Ella no tuvo una Coalición de Trabajadores Domésticos de California». 

Pagán ha estado investigando sobre lo que otros estados o ciudades han implementado en relación con los recursos de licencia por enfermedad pagada para las empleadas domésticas, pero hasta ahora, no ha encontrado nada como lo que están imaginando. Sin embargo, existe una aplicación llamada Alia Benefits que fue creada por la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas.

Las usuarias de Alia Benefits pueden acceder a sus fondos desde la aplicación que permite la contribución de varios empleadores. La multi contribución es también una característica importante para la próxima aplicación en San Francisco que la OEWD espera desarrollar porque a menudo las trabajadoras domésticas tienen más de un empleador. Esto significa que todas las horas trabajadas con diferentes empleadores se combinarán y, una vez que la empleada alcance 30 horas, cada uno de los empleadores contribuirá con una cantidad dividida a partes iguales al fondo de licencia por enfermedad pagada.

Alia Benefits se puso a disposición de los trabajadores de todo el país, a diferencia de la aplicación de San Francisco, que atenderá únicamente a las trabajadoras locales. Alia Benefits quedó en suspenso y sus usuarias fueron notificadas y recibieron los fondos que tenían en sus cuentas. Mariana Viturro, subdirectora de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar, dijo que están esperando a ver el resultado de la investigación y el desarrollo de la aplicación de San Francisco. 

«Estamos esperando a ver qué sale de la investigación y el desarrollo de la ciudad de San Francisco y queremos ser socios útiles. Sobre todo queremos compartir lo que sabemos», dijo Viturro, quien además señaló que una gran diferencia entre Alia Benefits y la aplicación de San Francisco es que esta última se está desarrollando en una ciudad que ha aprobado una ordenanza de licencia por enfermedad remunerada. Desarrollar una aplicación junto con una ordenanza facilitará su cumplimiento. 

Evelin Alfaro, trabajadora doméstica y miembro de Mujeres Unidas y Activas, limpia las casas de unos cinco clientes y dice que recibe el pago por sus servicios a través de su cuenta de Venmo. Cree que disponer de una plataforma con acceso portátil les puede ayudar a tener más control y apoyo.

«La baja laboral remunerada no es algo nuevo, no nos lo hemos inventado. Es un derecho que ya existe», dijo Alfaro. «Sólo les estamos dando una especie de cuaderno para llevar el control de nuestras horas y que puedan cumplir con su responsabilidad de pagar nuestras bajas». 

Pagán asegura que aún están en la fase de planificación de la aplicación: «Planeamos emitir una solicitud de información este otoño, seguida de una solicitud de propuestas después, para conseguir un desarrollador y administrador de terceros para el sistema portátil de permiso por enfermedad para trabajadoras domésticas», escribió en un correo electrónico. Una vez se desarrolle la infraestructura de la aplicación, es probable que se lance a principios de 2023.

 La entrada al parque In Chan Kajaal ubicado en la calle 17 durante el festival Verano de Dignidad que se llevó a cabo el 20 de agosto, al cual asistieron trabajadoras del hogar, miembros de organizaciones de mujeres, laborales y familias.

Preocupación por el estatus legal 

Según un informe de 2020 del Centro de Postgrado de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, hay al menos 10 mil trabajadoras domésticas en San Francisco. Su estudio también descubrió que el 71% recibe su paga mediante lo que describen como un «arraigo laboral informal», como «efectivo, cheque personal o app». Estas formas de pago son más convenientes para quienes tienen un estatus legal complicado.

Una de las preocupaciones que se han planteado en las reuniones es la protección de la información de las empleadas domésticas sobre su situación legal. Se teme que esto sea algo que desaliente el uso de la aplicación. 

«Queremos asegurarnos de que esta [app] esté disponible para todas las personas independientemente de su estatus», dijo Lerma quien añadió que otra preocupación es la presentación de informes de la ciudad al IRS y los requisitos necesarios para proceder. Dice que están trabajando a través de algunos de estos desafíos para tratar de mantener la confidencialidad de la información de las trabajadoras.

«Estamos aquí trabajando, no queremos sentir la incertidumbre de no saber qué puede pasar en el futuro», dijo Alfaro. Según ella, a las trabajadoras domésticas les gustaría que la plataforma fuera administrada por la ciudad o por las organizaciones de trabajadoras domésticas. El 20 de agosto, Alfaro, Alvarenga y Guillermina Castellanos formaron parte del Festival de Recursos de Verano de la Dignidad, celebrado por el CDWC en el parque In Chan Kaajal de San Francisco. Trabajadoras domésticas y miembros de la comunidad asistieron para mostrar su solidaridad con el CDWC.

«Estamos muy emocionados porque ha sido un gran sacrificio por parte de las mujeres, de las trabajadoras domésticas que después de terminar de trabajar, corren a organizarse y a movilizarse para hacer difusión en la comunidad y ayudar a las trabajadoras que están sufriendo el robo del pago…», dijo Castellanos, quien es co directora de La Colectiva de Mujeres.

Correr la voz

Pagán supervisará la creación de solicitudes de información que la OEWD enviará a los desarrolladores de aplicaciones para buscar al mejor candidato para el trabajo. También gestionará la solicitud de propuestas, ambos procesos de contratación pública, lo que significa que estarán abiertos al público.

«Definitivamente querríamos trabajar con otros medios étnicos y culturales para compartir esta información porque nadie sabe que esto existe o que está en fase de planificación», dijo Pagán.

Por su parte, Alvarenga dijo que junto con la puesta en marcha de esta ordenanza y la creación de la aplicación, la ciudad también debería invertir en educar a la comunidad sobre los esfuerzos que se están realizando. Quiere que las trabajadoras domésticas —y especialmente los empleadores y propietarios— sean conscientes de que si contratan a trabajadoras domésticas, deben pagarles licencias por enfermedad. 

Al igual que la aplicación Alia Benefits, el uso de la aplicación de San Francisco no será obligatorio, sino que será una herramienta para ayudar a los empleadores y a los empleados a hacer un seguimiento de las horas laboradas y de los permisos por enfermedad remunerados. Sin embargo, lo que sí es obligatorio según la legislación laboral de California es el pago de esas licencias a los empleados, independientemente de que decidan utilizar la app como herramienta de seguimiento o cualquier otra.

«Es una forma de facilitarles la capacidad, la exigencia de pagar la baja por enfermedad…  ya tienen que pagarla según la ley», dijo Pagán. Al igual que ella, Alvarenga cree que los medios de comunicación son una buena forma de difundir la información y está deseando colaborar con cualquiera que esté dispuesto a escuchar. 

«Las políticas son tan exitosas como su aplicación, por lo que asegurarse de que la ciudad está haciendo una inversión en el intercambio de información en toda la ciudad con los empleadores va a ser importante», dijo Alvarenga.

En su opinión, muchos empleadores con los que ha hablado están dispuestos a ayudar y participar en esta nueva plataforma en desarrollo para ayudar a sus empleadas. Quiere enseñar a las trabajadoras domésticas que está bien organizarse y no tener miedo de exigir lo que por ley les corresponde: «Exigir a los empleadores que se responsabilicen… para asegurarse de que el trabajador doméstico que trabaja para ti recibe ese pago de una hora por cada 30 horas trabajadas. No es mucho pedir».

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