Una vista del lago Folsom en julio de 2013 (izquierda) y en febrero de 2014 (derecha). El nivel actual del agua del lago Folsom sólo es 42 por ciento de su promedio histórico. Foto Reddit usuario Slavatheshrimp; Cortesía Conservación Sostenible.

Mientras que California experimenta una de las peores sequías en recientes años, el estado está tomando acciones drásticas, incluyendo la aprobación de fondos de ayuda para agricultores y restricciones en el uso del agua para los residentes.

El Gobernador Jerry Brown pidió, el 17 de enero, a los californianos reducir el uso del agua en un 20% y evitar su desperdicio. Sin embargo, hasta la fecha, el uso del agua sólo se ha reducido en un cinco por ciento, comparado con su consumo durante el mismo periodo en años anteriores.

“Honestamente, siento que no he sentido [la sequía] porque no he estado consciente [del efecto]. Aún tengo acceso libre al agua”, dijo Johanna Alatorre, residente de Excélsior y recién graduada de Lowell high school. “Siento que la ciudad debería ayudar a la gente a ver los efectos de la sequía”.

El Área de la Bahía y algunas partes de California aún no han experimentado el verdadero alcance de la sequía. Se ha visto y sentido más en el Valle Central y en áreas donde la agricultura es la principal fuente de empleo.

“La gente está sufriendo debido a la sequía —no solo la gente que no puede regar su césped, sino la que ahora no tiene trabajo porque la cosecha de la fresa no se da”, dijo Eric Johnson, vocero del Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario de California.

De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los EEUU, la agricultura utiliza aproximadamente el 80% del uso de agua del país, y más del 90% en varios de los estados del oeste. En California, donde gran parte de la economía depende de la agricultura, el acceso al agua es crucial.

Conservación Sostenible, una organización ambiental no lucrativa, que se une con los negocios para encontrar soluciones ambientales que tengan sentido económicamente, está trabajando en dos áreas severamente afectadas por la sequía: el Valle de San Joaquín y la Costa Central (los condados de Santa Cruz y Monterrey).

“Obviamente, los agricultores necesitan agua para sus tierras, y hay aproximadamente 800,000 acres de tierra que dan cosecha que no están produciendo este año debido a la falta de agua”, dijo Ashley Boren, directora ejecutiva de Conservación Sostenible. “La gente que está trabajando en los campos y ayudando en las cosechas —esos trabajos no van a estar disponibles debido al reducido número de acres que están produciendo. El índice de desempleo va a ser mucho más alto este año, particularmente este verano”.

En California, aproximadamente 800,000 acres de tierra para cosecha no están produciendo este año debido a la sequía, dijo Ashley Boren, director ejecutivo de Conservación Sostenible. Foto Courtesy www.istockphoto.com

Ayuda para los agricultores de California
Como resultado de la sequía, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario está ofreciendo un nuevo programa de $10 millones en ayuda a los 24 condados de California para asistir a familias de bajos ingresos que son impactadas por la sequía, ayudándolas con dinero para la renta y para cuentas de servicios públicos. El Programa de Subsidio de Ayuda para la Sequía, el cual entró en efecto cuando el Gobernador Brown firmó la propuesta 104 convirtiéndola en ley en marzo, está siendo administrado por La Cooperativa, una organización no lucrativa localizada en Sacramento.

“Este programa es muy, muy importante para los trabajadores del campo en California, quienes ayudan a poner comida en nuestros platos, y esperamos con ansias trabajar con La Cooperativa y otras agencias locales, para asegurarnos de que este dinero vaya a la gente que más lo necesita”, dijo Johnson.

La Cooperativa, que ha estado en operación por más de 20 años ofreciendo comprensivos paquetes de servicios a regiones rurales y agricultoras, ha estado en contacto directo con familias y personas de California afectadas por la sequía.

“Se está notando más ahora”, dijo Marco Lazarraga, director ejecutivo de La Cooperativa. “Mucha gente ha venido a nuestras oficinas diciendo ‘sólo estoy trabajando 20 horas porque no hay suficiente trabajo por la falta de agua’. Definitivamente, la reducción de horas es muy notable —tan, tan notable— y están pasando por un momento difícil porque están trabajando menos”.

Restricciones de agua
El 15 de julio, la Junta para el Control de los Recursos de Agua aprobó regulaciones que permitirán a los departamentos de policía locales y a las agencias de agua que entreguen una multa de hasta $500 por día a aquellos que la desperdicien. Las agencias de agua que no hagan cumplir las nuevas regulaciones podrían ser multadas por hasta $10,000 por día.

Las regulaciones, que entran en efecto el primero de agosto, prohíben tanto a usuarios comerciales como residenciales, regar céspedes y jardines al extremo de que corra el agua, lavar entradas de coches y banquetas, utilizar agua portátil en fuentes a menos que el agua sea recirculada, y utilizar mangueras para lavar vehículos a menos que la manguera tenga una boquilla de cierre. Solo habrá excepción a las regulaciones por circunstancias de salud y seguridad.

“Desde mi experiencia personal en los 70 cuando atravesamos una sequía de siete años, no fue sino hasta que las multas llegaron que la gente finalmente dejó de regar sus jardines”, dijo Lazarraga. “[Cuando] gobiernos locales finalmente llegan al punto de multar a la gente por regar el césped [entonces] es lo que finalmente manda el mensaje a los consumidores residenciales”.

—Traducción Carmen Ruíz