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Durante cuarenta y nueve rigurosos minutos, el colombiano Miguel Ángel Rodríguez —el latinoamericano mejor clasificado en squash— hizo todo lo posible por derrotar al tres veces campeón mundial de squash, Nick Matthew, durante el partido semifinal varonil del Campeonato de Squash del NetSuite Open, celebrado en San Francisco el 28 de septiembre.

Deporte de raqueta similar al tenis, el squash se juega en una cancha donde los combatientes golpean una pelota de goma contra cuatro paredes.

Y desde una cancha de cristal en forma de cubo, montada en la Justin Herman Plaza, Rodríguez, de 29 años de edad, se lanzó una última vez más por la pelota, en un intento desesperado por mantener viva la esperanza de continuar en el torneo.

No llegó hasta la pelota a tiempo. Rodríguez, el quinto jugador de squash en el mundo, perdió contra el inglés Matthew, el segundo en el mundo, con un marcador de 3-1.

“No es fácil”, dijo Rodríguez tras concluir el partido. “[Matthew] es uno de los jugadores más consistentes del torneo”.

El evento, que se llevó a cabo del 25 al 29 de septiembre y contó con la participación de algunos de los mejores atletas internacionales del squash, marcó su cuarta aparición anual en la ciudad que por primera vez incluyó un torneo femenil.

“Hemos tenido algunos grandes jugadores de Latinoamérica a lo largo de los años, porque estamos construyendo realmente el torneo superior de la costa oeste”, dijo el fundador de NetSuite, Evan Goldberg. Uno de esos jugadores es Rodríguez, quien también es conocido como ‘La Bala de Cañón Colombiano’.

“No hay manera de llegar a ese nivel en el squash mundial sin tener un juego sólido”, dijo Goldberg. “Y él es de nuestro hemisferio y eso es muy raro. El último fue Jonathon Power de Canadá”.

Rodríguez comenzó su torneo 2015 de NetSuite eliminando al número 30 clasificado del mundo, el mexicano César Salazar, por un marcador final de 3-2. Este año ha sido exitoso para Rodríguez, ya que ganó su segunda medalla de oro de squash en el evento individual varonil durante los Juegos Panamericanos de 2015.

Pero su viaje hacia la grandeza en el squash comenzó hace mucho tiempo en su natal Colombia.

Siguiendo los pasos de su padre, Ángel Mesías —que reinó como campeón nacional de squash en Colombia durante 11 años— Rodríguez tenía tres años cuando por primera vez levantó una raqueta. A los 8 años, compitió en su primer torneo nacional en Colombia y ganó. Cuando tenía 15 años, decidió pasar al nivel profesional. A los 17 años, fue capaz de derrotar a su padre durante un enfrentamiento uno a uno y, finalmente abandonó la universidad para convertirse en profesional a los 19 años, recibiendo el apoyo “indiscutible” de sus padres.

“La emoción de representar un país, la adrenalina… creo que esta es una oportunidad que solamente creo que el deporte a nivel profesional te lo da”, dijo Rodríguez. “Mi papá, en su época, ayudó mucho para que el squash subiera, porque era un deporte nuevo. Lo que yo he logrado, mi padre nunca lo logró. Él en esa época no tenía la oportunidad de viajar como yo la tengo”.

A pesar de contar con estrellas internacionales como Rodríguez y otros atletas latinos como el reinante Campeón Mundial Junior del squash, Diego Elías, de Perú, la mejor jugadora Samantha Terán, mexicana, y el también dúo mexicano de César Salazar y Alfredo Ávila, el squash es relativamente desconocido en esta parte del mundo, un deporte reservado para la gente privilegiada, para la élite. Goldberg está tratando de ampliar el acceso a esta práctica deportiva.

“Lo están haciendo en el tenis. Obviamente hay este modelo increíble en Serena Williams. Creo que es importante tener modelos así y gente que no necesariamente sea del ambiente de squash . Y animar a los niños a jugar un deporte que es muy atlético”, dijo Goldberg. “No tenemos una Serena todavía, pero podría venir”.