Carta Abierta

El supervisor del Distrito 9 David Campos, se fue sobre el Supervisor Scott Wiener frente a una multitud de 300 personas que llenaban el Auditorio de la Academia Misión Dolores el 24 de febrero para escuchar “A Changing Mission,” un panel de discusión presentado por el periódico San Francisco Chronicle. Foto Dhoryan Rizo

Para el alcalde Ed Lee, la Junta de Supervisores, Comisionados de Planificación, y el Director de Planificación John Rahim:

El Concejo del Distrito Cultural Latino Calle 24, empezó en 1999 como una organización comunitaria formada por los residentes locales de la Calle 24 en el Distrito de la Misión. Somos una organización integrada en su totalidad por voluntarios, con un concejo comunitario diverso que representa a comerciantes, residentes, caseros, inquilinos, propietarios, a asociaciones artísticas y de servicios no lucrativas, a jóvenes y sus familias, y artistas. Tenemos raíces profundas en el Distrito de la Misión desde hace varias generaciones. Muchos de nuestros negocios son legado del material con el cual está hecho el tapiz social y la riqueza cultural de la Calle 24. Hemos crecido abogando por las necesidades de esta Calle y del Distrito Cultural Latino.

En mayo de 2014, la Mesa Directiva de Supervisores de San Francisco y el alcalde establecieron el Distrito Latino Cultural. Nuestra tarea desde entonces ha sido determinar la visión del barrio. Nuestra visión, misión, metas, gobernabilidad y programas fueron establecidos por medio de un proceso público e incluyente.

Estamos orgullosos de este proceso guiado por la comunidad para determinar nuestro futuro. A la vez, estamos entristecidos y perturbados porque la habilidad de determinar nuestro futuro está siendo tratada sin respeto por agencias de bienes raíces e inversionistas cuyos intereses ajenos no entienden ni se preocupan por los asuntos de nuestra comunidad, especialmente en este tiempo en el cual muchas familias, residentes, artistas, asociaciones no lucrativas y pequeños negocios están siendo desplazados debido al alza en las rentas y la construcción de desarrollos sin supervisión alguna.

Pedimos a la ciudad que escuche nuestras voces como comunidad, aquellas de quienes han sido afectados, y aquellos que traen propuestas a la mesa para ayudar a enfrentar los desalojos, creando vivienda accesible para todos.

A través de nuestro proceso comunitario —grupos de enfoque, entrevistas a personas interesadas y audiencias públicas— se hace evidente que la mayor prioridad de nuestros foros es el tema de la vivienda. Cientos han visto cómo sus barrios son desplazados y a otros quedarse sin hogar. Familias que han vivido aquí por décadas, trabajadores que construyeron esta ciudad, artistas, maestros y líderes comunitarios, que han contribuído para hacer de este un barrio deseable y seguro, viven con el temor de ser desplazados o desalojados. Es una prioridad comunitaria que seamos un verdadero distrito cultural, no solo un colorido destino turístico.

(El Distrito Cultural Latino fue financiado y apoyado por el alcalde Ed Lee, por la Ciudad, el Condado y la Oficina de la Fuerza Laboral y Desarrollo Económico).

Una multitud de 300 personas llenan el Auditorio de la Academia Misión Dolores el 24 de febrero para escuchar “A Changing Mission,” un panel de discusión presentado por el periódico San Francisco Chronicle. Foto Dhoryan Rizo

A principios del mes, el Distrito Cultural Latino Calle 24 terminó este proceso comunitario oficial. Como resultado de ello, ahora pedimos a la Mesa Directiva de los Supervisores y al Alcalde, lo siguiente:

1. Dar prioridad y agilizar proyectos multifamiliares de vivienda costeable en el Distrito de la Misión y en los siguientes sitios; las calles 17 y Folsom, Shotwell y César Chávez, y en el 1950 de la Calle Misión.

2. Detener el acaparamiento del sur de la Misión, estableciendo controles en el desarrollo de vivienda en el Distrito Cultural Latino para proveer un límite de tiempo al estudio y desarrollo de nuevas opciones que aseguren la construcción de vivienda costeable. El Eastern Neighborhoods Plan (Plan de Barrios del Este) no es acorde con el clima de vivienda actual. Así como el precio de mercado de la vivienda sube a $1,000 por pie cuadrado, el obligatorio “vivienda costeable” no está al alcance de los actuales residentes.

3. Proteger a los actuales pequeños negocios decretando control temporal a restaurantes de alta cocina y la fusión de espacios comerciales de menudeo.

4. Crear una especie de Distrito de Uso Especial como el del Centro Japonés que proteja los valores históricos y artísticos del Distrito Cultural Latino.

Mientras que inicialmente parece improcedente buscar controles temporales al desarrollo de nueva vivienda, los actuales proyectos no satisfacen la demanda actual de nuevos y existentes residentes. Vemos el actual clima de desarrollo dirigido puramente por el mercado y en ello, una amenaza a nuestra existencia.

No pretendemos mantener fuera a la gente sino que tratamos de conservar la diversidad cultural y económica en el Distrito Cultural Latino. Debemos buscar nuevas alternativas que traigan justicia social y económica a la vivienda, que estabilice a nuestra comunidad y mantenga el pulso del Distrito de la Misión.

— Concilio del Distrito Cultural Latino de Calle 24

— Traducción Emilio Victorio Sanchez