[su_slider source=»media: 27986,27987,27988,27989″ limit=»25″ link=»image» target=»blank» width=»700″ height=»460″ autoplay=»0″ speed=»500″][su_menu][/su_slider]

J. Scott Weaver, Columnista

[su_label]Columna sobre derechos del inquilino[/su_label]

En tiempos electorales sabemos que los intereses de los adinerados suelen bombardearnos de forma efectiva y con verdades a medias, pero este año las fuerzas de la campaña «No a la I» se han visto muy aventajadas. Temerosos de perder millones de dólares en ganancias en caso de que sea aprobada la Propuesta I para una moratoria de 18 meses sobre la vivienda de lujo en el Distrito de la Misión, los de “No a la I» han enviado un aluvión de correos electrónicos no deseados, anuncios publicitarios, mensajes via Facebook y tweets, tergiversando lo que esta propuesta pretende.

Hasta ahora, la mayoría hemos oído hablar de la “mentira de mil millones de dólares» respecto a que la Proposición I costará a la ciudad $1 mil millones. Sus opositores han repetido esta afirmación pese a el contralor de la ciudad ha determinado que su costo será de sólo «hasta un millón», es decir, mil veces menor a lo que las fuerzas de la campaña “No a la I» alegan. Con su dinero, los corredores de bienes raíces y desarrolladores continuarán distorsionando la realidad, esperando que usted no lea la declaración del controlador que aparece en su Manual del Votante.

Recientemente, dichas fuerzas opositoras han referido un estudio encargado por los supervisores Scott Wiener y Mark Farrell –ambos enemigos de la Proposición I– alegando que el informe dice que la Proposición aumentará los alquileres y causará desplazamientos. He leído el informe varias veces. Dice que los alquileres para las unidades vacantes aumentará sólo 0.3 por ciento (que es tres décimas de un por ciento) durante la moratoria de 18 meses. A la luz del hecho de que los alquileres en los últimos 18 años han aumentado a un ritmo del 9.2 por ciento anual, un aumento del 0.3 por ciento es infinitesimal. En cuanto a los desplazamientos, el informe indica que hay «ninguna evidencia» de que la Proposición I cause desplazamientos, lo que contradice a sus opositores.

Es interesante que el informe fuera redactado por Ted Egan, economista de la ciudad y jefe patrocinador de la estrategia de la oferta de la ciudad. Esta «estrategia» permite a los desarrolladores construir viviendas «a precio de mercado» (accesible sólo a los 15 que más porcentaje ganan de los salarios) alegando que los beneficios serán «goteo » al 85 por ciento restante de nosotros. Pero el señor Egan también ha declarado que tendremos que construir 100 mil unidades a precio de mercado antes de que la ciudad sea asequible.

De acuerdo con el tercer trimestre del informe Pipeline Residencial 2014 del Departamento de Planificación, San Francisco ha construido 30 mil unidades desde 2007, 25 mil de las cuales son a precio de mercado, sin embargo, los alquileres siguen aumentando considerablemente. ¿Por qué no existe la derrama debida?

Mark Twain dijo una vez: «Hay mentiras, malditas mentiras y estadísticas”. Ahora, no soy economista, pero puedo ver a través de las estadísticas de Egan. Él mide el desplazamiento sólo por el número limitado de los desalojos «sin falta» (es decir, bajo la Ley Ellis) informó a la Junta de Alquiler, que son una pequeña fracción de todos los desalojos ocurridos. Los desplazamientos en el mundo real incluye desalojos que van desde la falta de pago de la renta, desalojos, “baja de falla”, compras, acoso y constructivas. Nuestro economista en jefe de los datos incompletos muestra el fracaso en su conclusión y el sesgo en su informe.

El dinero ya nos ha dado una fuerte dosis de mentiras, malditas mentiras y estadísticas. Las fuerzas que luchan contra la Proposición I esperan a la larga diciendo algo en voz alta y con frecuencia será suficiente para que los demás crean en ellos. Asegurémonos de que los votantes conozcan los hechos reales sobre la Proposición I.

J. Scott Weaver ha sido activista de la vivienda e inquilinos por mucho tiempo, así como abogado que trabaja con la campaña Salvar la Misión y con el Sindicato de Inquilinos de San Francisco. Forma parte del Consejo de Directores de Acción Latina.