SUPREMO AUTORIZA OBRAS DE BELO MONTE
El Tribunal Supremo Federal de Brasil (STF) autorizó la reanudación de las obras de la hidroeléctrica de Belo Monte, un polémico proyecto energético de 13 mil millones de dólares que se construye en la selva amazónica y que había sido interrumpido el pasado 14 de agosto por orden de la justicia brasileña. Belo Monte, que será la tercera mayor hidroeléctrica del mundo, comenzó a ser construida en marzo del año pasado en la localidad de Altamira, en el estado norteño de Pará, pese a la resistencia de los indios y ecologistas, que alegan que la obra tendrá un impacto ecológico irreversible en la Amazonia y desplazará al pueblo indígena de esa selva tropical. “Denunciamos que la construcción de presas en Brasil sigue un patrón nacional de violaciones a los derechos humanos”, declaró un representante del Movimiento de Afectados por Represas que considera que el pueblo del área afectada no ha sido consultado. A menos de un año de construcción, detonaciones para la construcción de Belo Monte ya provocaron enormes perjuicios, algunos irreparables, al ambiente y al pueblo. 28.08.2012 • www.efeverde.comwww.mapder.lunasexta.org

VENEZUELA: GRUPO INDÍGENA DENUNCIA MATANZA DE DECENAS DE YANOMAMI
Tres testigos han relatado que el 5 de julio pasado, un helicóptero disparó e hizo explotar la choza circular —shabono— donde vivían alrededor de 80 indígenas yanomami de la comunidad Irotatheri. El ataque habría sido perpetrado por mineros ilegales brasileños —garimpeiros— que desde hace al menos tres años explotan dos minas de oro en la zona. “El mismo día (de la masacre) tres visitantes encontraron en la comunidad los cuerpos quemados de niños, mujeres, hombres”, relata por teléfono Luis Shatiwë, representante de la organización indígena Horonami. Estas personas, a su vez, dicen haber encontrado en la selva a tres sobrevivientes de la comunidad Irotatheri, que habían salido de cacería y que al regresar escucharon el vuelo de los helicópteros, las explosiones y los disparos, y huyeron del lugar. Ni las autoridades venezolanas, ni las organizaciones indígenas habían logrado hasta entonces verificar lo sucedido. El gobierno de Venezuela ha asegurado el 2 de septiembre que “no se encontró evidencia” de la matanza. Shatiwë intentará llegar a Irotatheri para conseguir a los testigos. 30.08.2012 • www.elpais.com