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A primera vista, el estudio Southern Exposure, ubicado en la esquina de las calles Alabama y 20, es un lugar discreto y sereno cuya luz, relativamente sosegada, ilumina las obras de arte que ahí se concentran en su extensa variedad de formas y medios. Pero este escenario se transforma totalmente los jueves por las tardes cuando llegan las Young Queens on the Rise: es entonces cuando el estudio se llena de vida con su barullo de entusiasmo y curiosidad.
Cada semana el Southern Exposure, o SoEx, colabora con las Young Queens on the Rise, un subprograma de las Mission Girls, dedicado a educar a las jóvenes en la expresión de sus ideas a través del arte. Bajo la tutela de la artista local Sofía Córdova, el fruto de su labor será exhibida en dicho estudio en una exposición llamada ‘They Love Our Culture. They Hate Our People’ (Aman nuestra cultura. Odian a nuestra gente). Cuya vigencia será del 9 al 17 de diciembre.
“Este programa busca guiar a nuestras jóvenes y hacerlas pensar en el arte y el activismo como formas menos convencionales”, dijo Córdova, una artista interdisciplinaria quien vino de Puerto Rico a California en 2008. “Quisiera que pensaran en el activismo comunitario a través del arte y de formas que no están acostumbradas a ver”.
Funciona como un programa de pasantías de arte comunitario a través de SoEx, y sirve como vehículo para que artistas jóvenes creen arte inspirado en sus experiencias con temas como el racismo, la violencia sancionada por el estado y la violencia contra las mujeres.
“Young Queen on the Rise se maneja como un programa de prácticas donde se les paga a nuestras jóvenes por ser artistas”, según Maya Gómez, quien está a cargo del programa llamado Artistas en la Educación de SoEx. “Queríamos asociarnos con Mission Girls porque son admirables. La oportunidad de colaborar con Young Queens, específicamente en un proyecto tan visual y artístico, nos ha permitido crear un espacio para que ellas puedan pensar en sus propias ideas del activismo”.
Las lecciones varían cada semana, pero a menudo comienzan con un ejercicio de escritura a puerta cerrada para que las jóvenes puedan concentrarse. De ahí, las chicas forman pequeños grupos para trabajar en proyectos de colores y en una variedad de medios y temas.
“Este programa tiene por objetivo capacitar a las jóvenes latinas con habilidades como el liderazgo”, dijo Córdova. “Quisiera ampliar su manera de pensar sobre el arte y el activismo más allá de las formas tradicionales, particularmente en términos de accesibilidad. Ellas tienen la capacidad de hacer documentales en sus teléfonos, pueden escribir, pueden ser más creativas”.
Para las chicas, ser una de las Young Queens es motivo de orgullo: “Me encanta este programa porque hacemos trabajo comunitario”, dijo Jazmine Alcaraz, de 16 años. “Pero no solo hacemos lo que quieren que hagamos —tenemos voz propia aquí. Nos dan muchas oportunidades para expresarnos”.
Encontrar su propia voz y compartir su visión son temas comunes a través de este programa. “Todo lo que hacemos está basado en lo que pasa a nuestro alrededor”, dijo Rocío Navarro, de 15 años, quien ama la poesía, pero también le gusta aprender nuevas formas de expresión. “Estoy muy emocionada con la exhibición porque es una forma de hacer al público comprender lo que nos impacta”.
“Desde que estaba en prescolar he querido ser artista”, comentó Alcaraz. “Y ahora estoy muy involucrada con el tema de la justicia social. Si pudiera ser artista y activista a la vez, sería muy feliz”.
—Traducción por Hilda Ayala