Marco Negrete, cónsul de asuntos comunitarios del Consulado Mexicano en San Francisco, difunde la información respecto a las nuevas licencias, durante un foro educativo en Redwood City. Foto Alejandro Galicia

La histórica ley 60 de la Asamblea de California —la cual entrará en efecto el 1 de enero de 2015— finalmente ofrecerá la posibilidad de adquirir licencias de conducir a los indocumentados del estado; sin embargo, muchos permanecen escépticos.

Mientras que los simpatizantes de la AB60 dicen que más conductores con licencia harán los caminos de California más seguros, los escépticos están preocupados de que la información proporcionada al Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) sea compartida con agentes de Inmigración (ICE).

“Algunos están diciendo que es una trampa… que vamos a compartir la información con ICE, o que la policía va a detenerlos. Eso es absolutamente falso”, dijo Lizette Mata, directora de proyectos especiales del DMV, quien asistió a un foro educativo sobre la AB60 el pasado 21 de junio en Redwood City. “Nos estamos asegurando de que eso no pase. No vamos a compartir su información”.

Aparte de eso, hay otras preocupaciones.

Durante las audiencias públicas de la AB60 el 24 y 26 de junio en Los Ángeles y Oakland, respectivamente, decenas de personas testificaron que la documentación necesaria para probar su identidad —uno de los requisitos del DMV para aplicar— sería muy cara de obtener. Bajo el plan actual, el DMV ofrecerá cuatro opciones para probar la identidad de una persona, tres de las cuales requieren muchas formas de identificación, tales como un pasaporte o una identificación consular.

“Esperamos verdaderamente que el DMV tenga en cuenta estos problemas porque fueron varios los que lo plantearon”, dijo Daisy Vieyra, asociada de comunicaciones de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) del Norte de California, quien asistió a la audiencia de Oakland. “Estamos optimistas con el DMV, el proceso en general y la implementación de la ley. En el centro de la ley, estamos hablando de mejorar la vida de la gente, permitiéndoles finalmente conducir para ir y venir a la escuela o al trabajo sin miedo de que su vehículo sea confiscado”.

Licencias disponibles
+ Clase c
+ MotocicletaPasos para aplicar
+ Establecer identidad con el dmv
+ Probar residencia en el estado de california
(desde los últimos 6 meses)
+ Obtener historial de manejo ($5)
utilizando el número x del dmv
+ Hacer cita para el examen escrito
(se puede hacer en nov. 17)Maneras de probar la identidad
+ Identificación consular
+ Identificación mexicana
+ Récords de impuestos
+ Licencias de conducir de otros estados
+ Pasaportes
+ Actas de matrimonio o de divorcio
+ Récords escolaresManeras de probar su residencia
+ Contratos de renta
+ Recibos de pg&e
+ Recibos de teléfono

Información general
+ Costará $33
(lo mismo que una licencia regular)
+ Limpiar el récord antes de aplicar   para la licencia
+ Se puede tomar el examen 3 veces
+ Los manuales del dmv son gratuitos y
están disponibles en 11 idiomas, en internet y en las oficinas
+ Exámenes de práctica están en el internet: http://www.Dmv.Ca.Gov
+ Consultar la página de internet
frecuentemente
+ La licencia no es una autorización migratoria, un permiso de trabajo, ni una visa

Otro problema que surgió durante el foro de Redwood City concierne al actual diseño de las licencias de manejo. Aunque éstas no señalarán a simple vista a un indocumentado, requerirá alguna marca que la distinga de licencias ordinarias para cumplir con las leyes federales.

A la mayoría de la gente no le gusta eso. “A mí tampoco me gusta mucho”, dijo Brenda (quien prefirió no dar su apellido), inmigrante indocumentada de México quien ha vivido en San Mateo por 9 años que asistió al foro. “Pero aún así es ganancia, es un adelanto”.

El estado está solicitando que la marca permanezca pequeña. Pero dejando a un lado el tamaño, la marca preocupa a algunos por posibles discriminaciones.

“Yo creo que lo más importante es, ‘¿va a protegerme completamente contra la discriminación esta licencia?’ Desafortunadamente, nada te puede proteger contra la discriminación”, dijo Mata. “Sin embargo, esta licencia te permitirá conducir legalmente. Y te protegerá de manera que, si eres discriminado solo por tener este tipo de licencia, hay una parte de la ley que dice que puedes ir a un abogado… y ellos podrán ayudarte, porque los policías no deben hacer eso”.

A pesar de las preocupaciones, la ley tiene a muchos esperanzados.

“Vimos esto como un avance importante de los derechos humanos de todas las personas en California”, dijo Marco Negrete, cónsul de asuntos comunitarios en el Consulado Mexicano de San Francisco. “Personalmente creo que ya era tiempo. Es un alivio. Porque la ley tiene mucho sentido. En los EEUU necesitas manejar —para todo. Para ir a la escuela, para ir a trabajar, para ir al hospital, necesitas manejar”.

El DMV, que ha trabajado de cerca con agencias tales como la Patrulla de Caminos de California (CHP), está esperando aproximadamente 2 millones de aplicaciones durante los próximos tres años y anima fuertemente a las personas a que estudien para los exámenes escritos y de manejo.

“Definitivamente estamos tomando las experiencias aprendidas en el estado de Nevada”, dijo Mata, quien indicó que el 90% de los indocumentados de ese estado que aplicaron por una licencia de conducir no pasaron los exámenes. “Tenemos mucho que perder”.

Para manejar el flujo, el DMV abrirá cuatro grandes centros de proceso donde los solicitantes podrán tomar el examen escrito con o sin cita. El centro del Área de la Bahía será en San José. Lo más pronto que se podrá hacer cita será el 17 de noviembre o 45 días antes del año nuevo.

Saúl Mayen, quien maneja ilegalmente desde que inmigró a Redwood City desde su nativa Guatemala hace nueve años, no puede esperar a que llegue la fecha.

“Lo único que nos resta es estudiar y prepararnos. Quiero ser uno de los primeros en recibir esa licencia”, dijo Mayen. “No queremos esos índices de reprobados en California. Si nos están dando la oportunidad, tenemos que aprovecharla. Para que vean que estamos interesados”.

—Traducción Carmen Ruiz