Cuando María Nuñez repentinamente en marzo de 2020 tuvo que guiar a su hijo de 7 años por el aprendizaje virtual, a la vez que se hacía cargo de cuidar a su hijo menor de tres años, se encontraba perdida. Mas no sola.

Esta madre inmigrante de habla hispana con dos hijos, como muchos, se vio obligada a adaptarse abruptamente al caos del confinamiento con niños en edad escolar. Núñez y otros padres como ella en San Francisco, se vieron atendiendo a sesiones en Zoom y navegando con las tareas y el aprendizaje virtual de sus hijos.

Fue Gabriela López, hija de inmigrantes mexicanos y actual presidenta de la Junta de Educación de San Francisco, quien estuvo enseñando a los padres vía Zoom.

 “Ella estaba siempre apoyando. ¿Por qué? Porque están escuchando a las necesidades”, refirió Núñez acerca de López. “¿Si no las tuviera? Ya teníamos algunos días usando esta nueva plataforma. Y no sabíamos cómo. Era difícil. Y más para nosotros como padres de habla hispana. A veces es el idioma, es el que no sabemos manejar la tecnología. Entonces fue un reto muy grande para nosotros como padres hispanos”.

López, junto con los comisionados de dicha junta, Allison Collins y Faauuga Moliga, han sido objeto de la agresiva campaña Recall the SF School Board, que culminará en una elección especial el 15 de febrero, en la cual los votantes de San Francisco decidirán si los tres permanecen en su puesto. La campaña, encabezada por padres adinerados a los que les gusta la tecnología y financiada por multimillonarios y republicanos, alega que el trío actuó con incompetencia durante la pandemia respecto a la reapertura de las escuelas del Distrito Escolar Unificado de San Francisco (SFUSD, por sus siglas en inglés).

Pero los que están en contra de su revocacion afirman que estos tres comisionados, actuaron viendo por el interés de los estudiantes y las familias más afectadas por la pandemia, que eran desproporcionadamente negros y morenos.

“Nuestro sentimiento es que estas tres personas de color no cometieron ningún delito. Las remociones son para personas que han cometido un delito”, dijo Anabel Ibañez, copresidenta del Club Demócrata Latinx de San Francisco. “Los grupos que estaban presionando para la reapertura de las escuelas, realmente no estaban mirando en términos del impacto y los efectos que ha tenido y está teniendo la COVID entre la comunidad latina. En San Francisco, la comunidad latina fue la más afectada. Aunque algunas familias dentro de la comunidad latina dirían: ‘Sí, quiero que la escuela abra’. Pero había muchas familias que decían no”.

Tara Ramos, una educadora de la Escuela Primaria Sánchez en el Distrito Misión, ha visto de primera mano el impacto que esta pandemia está teniendo en las familias negras y morenas y cree que esta campaña está aprovechando la desesperación de las personas para acabar con una junta escolar elegida democráticamente.

“Sé que Mision y Bayview, vecindarios donde tenemos estudiantes latinos y negros, fueron más afectados por la pandemia que otros vecindarios en San Francisco”, dijo Ramos. “Tuvimos tasas de positividad más altas, más personas se enfermaron. También tienes gente con menos acceso a recursos, menos acceso a vivienda, menos acceso a prestaciones por desempleo. Esas eran algunas de las cosas que [López, Collins y Moliga] tenían en cuenta cuando se mostraron cautelosos con respecto a la reapertura de las escuelas”.

Y con Ómicron, el temor de Ramos es que las escuelas reabiertas ubicadas en los vecindarios de San Francisco más afectados por el COVID-19 tendrán más dificultades que las escuelas en los vecindarios menos afectados: “Y eso en realidad está sucediendo. Estoy aquí en esta escuela, y deberían ver la cantidad de estudiantes que están ausentes. Hoy tuve una clase de primer grado con solo cuatro estudiantes. Y esos cuatro estudiantes son los que están completamente vacunados. Todos los demás en la clase tuvieron que ser enviados a casa”, dijo Ramos.

«No es justo. Y entonces esos estudiantes ahora tienen menos acceso a su educación debido a la pandemia. Y esto es algo que estamos viendo en las escuelas de la Misión. Y nuestros comisionados de la junta escolar tenían eso en mente. Estaban viendo cómo esta enfermedad no está afectando a todos de la misma manera”.

Los tres miembros de la junta también fueron muy criticados por su tratamiento de temas controversiales y políticas que enfrentaron el racismo y la supremacía blanca. Esos problemas giraban en torno a cambiar las admisiones a la Lowell High School basadas en el mérito, por un sistema de sorteo y el cambio de nombre de las escuelas que anteriormente habían recibido el nombre de colonizadores y propietarios de esclavos.

“Soy un graduado de la Lowell High School. Y creo que debería ser el sistema de sorteo”, dijo Gabriel Medina, organizador comunitario y expresidente del Club Demócrata Latinx de San Francisco. “Los latinos y los negros estaban significativamente subrepresentados, no solo entre la población de la ciudad, sino especialmente entre la población del distrito escolar”.

La presidenta de la Junta de Educación de San Francisco, Gabriela López, asiste a un evento parte de la campaña No School Board Recalls en el Parque Niños Unidos en el Distrito Misión el 22 de enero de 2022. El evento, organizado por SF Berniecrats y SF Latinx Democratic Club, instó a los habitantes de San Francisco votar en contra de la destitución de López y de los comisionados Allison Collins y Faauuga Moliga, en las elecciones especiales del 15 de febrero de 2022. FOTO: Jeremy Word

Dadas las obscenamente grandes donaciones provenientes de notables multimillonarios y derechistas, algunos en San Francisco creen que hay motivos más siniestros detrás de la destitución: “Veo esta remoción como un ataque a nuestras escuelas públicas como instituciones con la capacidad de brindar educación gratuita”, dijo Medina. “En todo el país, existen estos esfuerzos de destitución por parte de inversionistas de riesgo y fuerzas de capital que buscan debilitar nuestras escuelas públicas y abrir espacio para que ellos puedan crear escuelas privadas y autónomas, donde pueden obtener ganancias e invertir”.

Uno de esos capitalistas de riesgo es el multimillonario de 95 años y partidario de la escuela chárter Arthur Rock, quien ha contribuido con un total de $399,500 a la campaña de destitución. Otro capitalista del ramo tecnológico, David Sacks, quien una vez escribió que la diversidad y el multiculturalismo en los campus universitarios estaban perjudicando la educación, gastó $74,500 para apoyar la remoción. En octubre pasado, Sacks organizó una recaudación de fondos en San Francisco para el gobernador de Florida y aspirante presidencial republicano, Ron DeSantis, un candidato que se ha convertido en favorito de la extrema derecha tanto por sus ataques hacia los mandatos de cubrebocas y vacunas, como por la enseñanza de la historia estadounidense racista en las escuelas.

“Cuando empiezas a buscar de dónde viene este dinero… esas personas no tienen el interés de la comunidad latina en absoluto”, dijo Ibañez. “Si miras esto a nivel nacional, esta es una tendencia en la que ves a conservadores de extrema derecha tratando de hacerse cargo de las juntas escolares. Es una tendencia que si se manifiesta aquí en San Francisco, básicamente puede ocurrir en cualquier lugar. Sabemos que hay una intencionalidad detrás. Sabemos que la educación pública es el último pilar de nuestra democracia. Y tenemos que asegurarnos de que se mantenga fuerte y no se privatice”.

Desde 2016, los padres y madres de familia inmigrantes han podido votar en las elecciones relacionadas con las escuelas de San Francisco. Medina, quien se dedica a la educación comunitaria con Immigrant Voting Collaborative, estima que podría haber 65 mil padres inmigrantes elegibles para votar en la ciudad. Parte de su función es ver si votar es correcto para una persona dada, dado su estatus migratorio. “Para muchas de estas familias, esta suele ser la primera vez que votan en su vida. Y es para la junta escolar. Y es gratificante porque están sirviendo a sus hijos”.

Las personas que no son ciudadanos pueden votar en esta elección, siempre y cuando se registren antes del 31 de enero de 2022. Para obtener mayor información, llame al (415) 554-4375 o visite el sitio web sfelections.org/NCV.

FOTO: Jeremy Word

“Yo les pido a la comunidad que participen, que se registren, especialmente aquellos que son indocumentados”, dijo Núñez. “Deberemos enviar un mensaje fuerte. Ya estamos cansados que toman decisiones por nuestra cuenta. Estos comisionados son nuestros mejores aliados y los vamos a apoyar”.