Nota del editor: La colaboración que a continuación se publica no es traducción directa de la versión contigua al inglés, sino una cobertura independiente hecha sobre el mismo evento.

La participación masiva de las latinas en las urnas en Arizona y Nevada contribuyó de manera significativa a la victoria demócrata en esos estados. El voto afroamericano fue clave en Wisconsin, Michigan, Georgia y Pensilvania.

Después de cuatro días de intensa espera, la gente de todo el país se despertó el sábado 7 de noviembre con la noticia de que Joe Biden derrotó a Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020. Los residentes de San Francisco se reunieron en el barrio Castro para servir champán y celebrar la victoria demócrata. Foto: Benjamin Fanjoy

Tener la capacidad de involucrar a los latinos en el proceso electoral, en bastiones decisivos que necesitan trabajo de base por meses y quizá años previo al día de votación, así como entender que no son un bloque monolítico, fueron dos de las estrategias que jugaron a favor de la victoria de Joe Biden y otros demócratas en el país. 

Así lo explicó Stephen Nuño-Pérez, analista senior de Latino Decisions, para quien los resultados electorales de los comicios más votados en la historia (casi 150 millones de votos equivalentes al 62% del electorado) son un momento para celebrar a las minorías.

“Cuando vemos cómo el voto afroamericano impactó a Wisconsin, Michigan, Georgia y Pensilvania, y cuando sabemos que es extremadamente difícil ganar una elección si no se ha movilizado a los hispanos en Phoenix, Las Vegas, Albuquerque y Los Ángeles… es imposible ignorar la importancia de estos votantes y cómo un pequeño margen en la victoria puede depender de ellos”.

En una conferencia organizada por Ethnic Media Services, Nuño-Pérez aseguró que esta participación es una respuesta de los latinos a “una administración extremadamente hostil” y al impacto de la COVID-19 en sus comunidades; y que en lugares de Arizona y Nevada comenzó décadas atrás con un trabajo de filigrana en los barrios. 

A nivel nacional, el 70% de los latinos votó por Biden y aunque los votos electorales de Florida fueron para Trump (los cubanos son tradicionalmente republicanos), el demócrata ganó en condados como Miami-Dade y Broward y ciudades como Orlando y Tampa Bay donde vive un alto número de hispanos. Florida es un estado particular porque también es donde más inmigrantes negros viven, pero muchos hacen parte de los 1.4 millones de afroamericanos que perdieron su derecho al voto por haber cometido algún delito. Aunque ese derecho fue restaurado en las elecciones de 2018, excluyendo a quienes cometieron asesinato o delitos sexuales, muchos votantes aún no han vuelto al padrón electoral.

El otro caso es Texas, que pese a una gran presencia latina sigue siendo un estado rojo, y esto es simplemente resultado de una convivencia entre progresistas que pueden favorecer a los demócratas en lugares como Houston o Dallas, y de conservadores que seguirán votando republicano en áreas fronterizas a la par del voto blanco. 

Después de cuatro días de intensa espera, la gente de todo el país se despertó el sábado 7 de noviembre con la noticia de que Joe Biden derrotó a Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020. Los residentes de San Francisco se reunieron en el barrio Castro para servir champán y celebrar la victoria demócrata. Foto: Mabel Jiménez

“Es vital entender que el electorado no es monolítico, pero a la vez lo es. Los latinos vienen de diferentes orígenes, tienen diferentes historias de inmigración y están entre los miembros más viejos y más jóvenes de nuestra nación… por cuatro décadas hemos insistido que toda política es local y que con ese lente hay que tratar a los votantes latinos… Pero cuando vemos los números, también notamos que los hispanos responden a ciertos estímulos y ciertos mensajes a nivel nacional en el marco de lo que llamamos la Política Latina”.

De acuerdo a una encuesta llevada a cabo vísperas del día electoral por Latino Decisions y otros centros de pensamiento hispanos, hubo una diferencia de 14 puntos de favoritismo por Biden entre mujeres hispanas en comparación con hombres hispanos. Los jóvenes latinos entre 18 y 29 años y los mayores de 60 fueron más proclives a votar por Biden que los adultos entre 30 y 39 años.

“Teniendo en cuenta que la edad promedio de la votante latina es 28 años y del hombre blanco es 48, un candidato debería entender muy bien los beneficios de hablarle a esta comunidad en elecciones”, dijo Nuño-Pérez y añadió que para cualquier campaña incluso en distritos pequeños, es importante tener a un responsable exclusivo del voto latino.

Después de cuatro días de intensa espera, la gente de todo el país se despertó el sábado 7 de noviembre con la noticia de que Joe Biden derrotó a Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020. Los residentes de San Francisco se reunieron en el barrio Castro para servir champán y celebrar la victoria demócrata. Foto: Benjamin Fanjoy

Las coaliciones entre afroamericanos y latinos también funcionaron en ciudades como Milwaukee, Atlanta y Filadelfia. El hecho de que en Georgia donde el 8% de los electores son latinos, la diferencia a favor de Biden fuera de apenas 4 mil votos, muestra que su participación fue vital. 

Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice, reconoció que como hombre blanco viene de una comunidad que votó mayoritariamente porTrump y por ello expresó su agradecimiento a los votantes étnicos: “Las comunidades étnicas salvaron nuestra democracia”, dijo el analista. “Si no fuera por los latinos, los afroamericanos y los asiáticos, no estaríamos celebrando esta victoria”.

Para Sharry, la derrota de Trump demuestra que “su dependencia en una mayoría política creada en el discurso de racismo y la xenofobia de 2016 ha fallado” y ha sido “contraproducente”. La inmigración ha sido un asunto divisivo que los republicanos han usado “elección tras elección por 30 años”, que ha desmoralizado a sus oponentes y alejado a los votantes centristas “que se sienten incómodos por el miedo generado por los ataques a inmigrantes y negros. Lo que vemos ahora es a una mayoría multiracial estadounidense que escogió quedarse al lado de los inmigrantes y refugiados”, agregó.

Después de cuatro días de intensa espera, la gente de todo el país se despertó el sábado 7 de noviembre con la noticia de que Joe Biden derrotó a Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020. Los residentes de San Francisco se reunieron en el barrio Castro para servir champán y celebrar la victoria demócrata. Foto: Mabel Jiménez

Aunque la carrera para obtener una mayoría en el senado está muy ajustada, los resultados pendientes en Alaska y Carolina del Norte parecen favorecer a los republicanos. La esperanza demócrata recae en las esperadas elecciones de segunda vuelta de Georgia en enero que podrían inclinar la balanza a favor del partido de Biden. Aún reconociendo que un senado republicano pondría muchas trabas a una reforma migratoria, Sharry sostuvo que es mucho lo que se puede hacer con la autoridad ejecutiva y las acciones administrativas. “La idea de que en el área de inmigración, o es legislación o es nada, es falsa… Con un senado demócrata obvio que habrá más oportunidades de pasar una reforma con camino a la ciudadanía, pero es mucho lo que Biden puede corregir para los dreamers, los beneficiarios del TPS y los trabajadores rurales que son nuestros trabajadores esenciales”.

El voto afroamericano y asiático 

Theodore R. Johnson, investigador senior del Brennan Center for Justice, observó que no hay otro grupo de votantes en el país con el tamaño y el poder electoral como el afroamericano, que se comporte de la misma forma por las últimas seis décadas. “Cerca del 90% de los afroamericanos ha votado por el candidato demócrata y el partido en las elecciones al Congreso desde fines de la guerra civil”, aseguró. Esta elección no fue la excepción ya que solo el 8% de los negros votó por Trump. Como en otras comunidades, la participación de las mujeres negras fue un 10% mayor que la de los hombres, y en contraste fueron ellos quienes más se inclinaron por el republicano: un 6% de las mujeres negras le dio su voto a Trump en comparación con un 12% de los hombres negros. 

Después de cuatro días de intensa espera, la gente de todo el país se despertó el sábado 7 de noviembre con la noticia de que Joe Biden derrotó a Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020. Los residentes de San Francisco se reunieron en el barrio Castro para servir champán y celebrar la victoria demócrata. Foto: Benjamin Fanjoy

“Aunque Trump hablaba de mejoras como el bajo desempleo o la reforma criminal de justicia, nada de eso apela al voto negro… hay muchos afroamericanos republicanos que decidieron apoyar al primer presidente negro (Barack Obama) en 2008 y 2012, y simplemente regresaron a su partido para 2016 y 2020”.

Tampoco las candidaturas de Kamala Harris o Cory Booker despertaron entusiasmo en las primarias, porque los votantes afroamericanos “fueron más pragmáticos al mirar las oportunidades de un candidato para derrotar a Trump en los estados oscilantes y conocían el trabajo de Biden como vicepresidente de Obama”, aseveró Johnson, quien sin embargo reconoció que la selección de Harris, primera mujer negra de origen indio que ocupará el cargo de vicepresidente, despertó el entusiasmo de muchos. 

El triunfo de Harris también fue muy significativo para la comunidad asiático-americana que hizo su parte incluso con números históricos en la jornada de voto anticipado: 300 mil emitieron por primera vez su voto por correo en esta elección. La cifra la compartió John C. Yang, presidente y director ejecutivo de Asian Americans Advancing Justice. 

Después de cuatro días de intensa espera, la gente de todo el país se despertó el sábado 7 de noviembre con la noticia de que Joe Biden derrotó a Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020. Los residentes de San Francisco se reunieron en el barrio Castro para servir champán y celebrar la victoria demócrata. Foto: Benjamin Fanjoy

Un 54% de estos votantes se mostró más entusiasta para participar en estos comicios en comparación con los anteriores y casi el 70% votó por Biden. El hecho de que cerca de un tercio de los asiáticos americanos vive en estados oscilantes, contribuyó a las ganancias marginales del demócrata en esos estados. 

“En una perspectiva más amplia, todas nuestras comunidades juntas proporcionaron ese margen de victoria: los afroamericanos, los latinos, los LGBTQ, los nativos americanos, los asiático-americanos. La participación de todos reconociendo nuestros valores comunes, permitió los resultados de esta elección”, concluyó Yang.