Ramiro Corrales contempla el campo de fútbol del estadio Avaya el 11 de agosto de 2019. Foto: Alejandro Galicia Diaz

La vida de Ramiro Corrales está hecha para ser llevada a la pantalla grande.

Proveniente de una humilde primera generación de mexicoamericanos, el niño del Área de la Bahía, Corrales soñaba con jugar al fútbol de manera profesional con el club recién ascendido de su ciudad natal, el San José Clash (más tarde convertidos en los Earthquakes).

Con trabajo duro y determinación, deseaba hacer su sueño realidad de ser campeón con el equipo, levantar muchos trofeos y dejar escrito su nombre en la historia del club. Corrales pudo lograrlo, y su historia parece que aún no termina.

Fue capitán de los Earthquakes durante su periodo más glorioso, levantando dos copas de la MLS, convirtiéndose en estrella y al final, fue cargado en hombros por sus compañeros en su último juego en 2013. De los jugadores que habían formado parte de la creación de la Major League Soccer (MLS, por sus siglas en inglés)  en 1996, Corrales había sido el último jugador profesional en activo, siendo el ‘último hombre en pie’ que seguía aún con su trayectoria futbolística.

No contento con su brillante carrera, Corrales regresó con los Earthquakes dos años después de su retiro, ahora parte del equipo de transmisión en español de sus partidos junto con el reconocido locutor Carlos Cesar Rivera (cuya historia El Tecolote publicó en su número 1 de agosto) para el inicio de la temporada 2019.

“Creo que aún está demasiado joven, y se ha dado cuenta y puede apreciar todo lo que ha logrado”, dijo Rivera. “Un día su hijo mirará las fotos y le preguntará: ‘Papá, ¿jugaste contra el director técnico del Chelsea [Frank Lampard]? ‘Va a mirar a su hijo y decirle: ‘No, él jugó contra mí’”.

Este encuentro de Corrales con el éxito comenzó cuando su padre decidió trasladarse junto con la familia de Los Ángeles a Sinaloa, México cuando él tenía ocho años. Fue durante ese tiempo en México que Corrales encontró su vocación: “Estando allá, porque yo soy de México, siempre quise ser jugador de fútbol profesional”, dijo Corrales. “Ese es el sueño de todos los niños”.

A los 15 años, cuando su familia decidió regresar a los EEUU, logró convencer a su familia de mudarse a Salinas, California para que tuviera una mejor oportunidad de lograr su sueño: “Es gracioso porque solía no ir a la escuela para poder ir a correr a la playa o las montañas”, dijo Corrales. “No recomiendo que lo hagan”.

Su arduo entrenamiento, sin embargo, no pasó desapercibido y fue inscrito en el draft inaugural de la MLS.  Aunque inicialmente fue adquirido por el club Columbus Crew en el octagésimo primer evento del draft en 1996, San José rápidamente se hizo de sus servicios y trajo a Corrales de vuelta a casa para jugar con su primer equipo de la liga de esa ciudad. El resto es historia, aunque Corrales continúa escribiéndola.

Al final de su ilustre carrera donde dio inicio, Ramiro Corrales es llevado en hombros fuera de la cancha durante su último partido de la MLS en el estadio Buck Shaw, en Santa Clara, el 26 de octubre de 2013. Cortesía: San Jose Earthquakes

“Ramiro muestra a esta comunidad lo que es posible lograr a través del trabajo duro”, dijo Rivera.

En la era moderna del fútbol, los jugadores valorados en 100 millones de dólares tienden a besar el escudo de la camiseta de manera exagerada que por el verdadero amor hacia ella o por lealtad hacia con el equipo y el hombre que los aficionados de los Earthquakes llaman todavía ‘El Capitán’ es punto y aparte en esta nueva era futbolística. Esto se debe no sólo porque haya logrado tanto por el deporte, comunidad o club, sino porque casi 25 años después de su retiro sigue construyendo las bases y creando lazos dentro de la comunidad.

Ahora en esta esta etapa como locutor deportivo, espera que convierta más aficionados latinos del fútbol en ávidos seguidores de los Earthquakes. Compartió que como jugador, sus amigos y familiares solían asistir a los partidos de ese equipo y les daban suma importancia como si se trataran de asuntos familiares. Corrales quiere recrear esa misma atmósfera en los partidos.

En unos años, los fieles seguidores del San José podrían tener otros Corrales que acapararán la mirada del equipo. Ramiro salió de su retiro para convertirse en jugador y entrenador del Santa Cruz Breakers FC y ayudar al club a crecer y también para guiar un poco más de cerca el entrenamiento de su hijo mientras que, Ramiro III, de 13 años, formaba parte de la academia juvenil Breakers. Ramiro III desea seguir los exitosos pasos de su padre.

Además de ganar las Copas MLS para San José en 2001 y 2003, fue miembro del equipo que ganó el Supporter’s Shield (mejor récord de la MLS) en 2012. Como miembro de SK Brann, ganó el título de liga en Noruega en 2007 y se ha escrito a sí mismo en los libros de historia en numerosas ocasiones. Está consagrado en el salón de la fama de los deportes de los Earthquakes y del Valle de Salinas, y ha sido convocado para representar al país tanto a nivel internacional como en los Juegos Olímpicos, donde jugó contra leyendas como el ex gran futbolista, Xavi Hernández.

Pero de todos los logros, destaca su primer título: “Nunca olvidaré el primero, en 2001”, dijo, reviviendo el momento. “Todavía era un poco joven. Eso fue muy especial… Vencimos a LA en la final”.