*Nota del Editor: Lea Loeb es un estudiante de periodismo, de la clase Medios de Comunicación Comunitarios. Impartida por el profesor Jon Funabikli, la clase es una colaboración con El Tecolote.

Para un ojo no educado, las delgadas líneas negras y zigzagueantes en el antebrazo del artista del tatuaje La’on Canabe parecerían simplemente un diseño geométrico genial. En un mundo occidental hiper enfocado en la estética, es fácil mirar superficialmente el patrón de cuadros, flechas y filas paralelas intrincadamente tejidas desde la base de su muñeca hasta donde se enrolla la manga de su camisa.

Pero ningún arte asociado con Canabe carece de significado. Es un tatuador ‘intencional’. Cada pieza, desde el tatuaje flash más pequeño hasta una manga completa, está llena de simbolismo. ¿Esas filas paralelas en su brazo? Un complejo sistema de redes de riego. ¿Y los cuadrados alternos? Campos de arroz, como en los que creció cuidando en su isla natal Biliran en Filipinas. Son diseños que honran de dónde viene y representan el tipo de trabajo que hace.

Canabe se especializa en trabajos que conectan a las personas con su patrimonio y raíces culturales integrando sus creencias indígenas visayan (a veces bisayan) con técnicas modernas de tatuaje. El proceso es largo, y algunos clientes tardan meses en investigar su ascendencia e historia familiar para crear una pieza.

“Varía de persona a persona. Mucho de esto es como trabajo de investigación; realmente les doy asignaciones a mis clientes para que busquen en su familia para obtener una dirección”, dijo Canabe. “No se puede obtener una imagen de Google y pegarla”.

Para Canabe, el tatuaje es tanto una práctica espiritual como una carrera. En la forma como lo explica, no solo está entintando una imagen en la piel de un cliente, sino que realiza una ceremonia de tatuajes, crea un espacio sagrado y se conecta con los antepasados: “Estamos llamando a las energías de nuestros antepasados para potenciar los símbolos que estamos colocando en alguien, como una especie de bendición”, dijo Canabe.

Tradicionalmente, los actos de dar y recibir tatuajes son eventos comunitarios. Cuando Canabe tatúa a alguien, le da la bienvenida a los espíritus de la comunidad para apoyar y proteger la ceremonia, asegurando una experiencia positiva durante un momento en que un cliente es espiritual y físicamente vulnerable por ser el tatuaje como una herida abierta.

La espiritualidad visayana de Canabe es una mezcla de creencias indígenas precoloniales y católicas. Explica que los visayanos establecen una íntima relación con la naturaleza y todas las cosas, especialmente entre lo físico y espiritual: “Nos asociamos con nuestro entorno. Siempre vemos espíritus a nuestro alrededor, ya sabes, en los árboles y pequeños montículos de rocas y ríos. Sabemos que nuestra existencia no está separada. Inherentemente sabemos que hay cosas que no podemos ver. Hay cosas que están más allá de nuestro alcance, que son mágicas. Entonces, cuando nos acercamos a algo como los árboles, por ejemplo, cuando nos acercamos a un nuevo espacio, siempre decimos: “Disculpe, ¿puedo pasar?”

Canabe practica esta misma atención e intencionalidad en todos los aspectos de su trabajo. En un esfuerzo por retribuir a la comunidad indígena, comenzó Warrior’s Grace, una organización sin fines de lucro con sede en Oakland que tiene como objetivo ser un centro para la espiritualidad indígena, el cultivo cultural y los movimientos políticos. A través de Warrior’s Grace, Canabe realiza periódicamente sesiones de tatuajes flash que benefician a diferentes causas indígenas.

Para Torre Meeks, el coordinador de recreación en U.C. Berkeley, la sesión de tatuajes de Canabe, un evento a beneficio de Amazon Watch celebrada el 24 de febrero, fue el momento perfecto para obtener tinta fresca. Meeks había planeado hacerse un nuevo tatuaje; pensó que su próximo sería una bicicleta, algo que coincidiera con su estilo de vida. Luego vio un dibujo de Canabe en las redes sociales. Meeks supo de inmediato que la ilustración de flores nomeolvides, con raíces retorciéndose para formar ventrículos de un corazón, era la pieza para él.

“Simplemente me habló”, dijo Meeks. “Me desperté, me di la vuelta, miré en Instagram y fue lo primero que vi. Le dije: “Sí, hoy me tatuaré eso”. El tatuaje resonó con Meeks porque para él, las imágenes de las plantas representan un crecimiento emocional, algo en lo que ha estado trabajando durante el último año después de la muerte de sus abuelos y madre.

Para Abbie Mulligan, novia de Meeks, la decisión de que Canabe la tatura fue aún más espontánea. La idea de hacerse tatuajes flash fue originalmente de Meeks, pero Mulligan se sintió atraída por la imagen de una pitón con la lengua fuera. Ella reflexionó sobre su experiencia reciente haciendo una meditación guiada en The Assembly, un club de bienestar y espacio de coworking en el Distrito de la Misión.

Mulligan, mitad filipina, expresó que recientemente había estado tratando de ponerse más en contacto con su espiritualidad indígena y sentirse más conectada con su cultura: “Las serpientes pueden representar una transformación espiritual, por lo que parece apropiado”, dijo Mulligan, quien eligió a Canabe para tatuarse la pitón en su brazo a pesar de admitir que en realidad le teme a las serpientes.

Durante la sesión, Mulligan habló sobre sus experiencias con la cultura indígena de su madre y un reciente viaje para visitar a su familia en Filipinas. Canabe se conectó con Mulligan sobre su herencia compartida y la búsqueda constante de auténtica comida. Cuando terminó los detalles finales del tatuaje, Canabe explicó el significado detrás del diseño.

“La serpiente es una pitón”, dijo. “En muchos diseños representa una manifestación de nuestros antepasados. Se supone que la lengua de la serpiente representa el silbido del viento. Por eso, cuando estás en silencio y escuchas el viento, representa a tus antepasados que te guían y te dicen cosas”.

“Creo firmemente que todo sucede por una razón”, dijo Mulligan mientras posaba con su nuevo tatuaje mientras Meeks le tomaba una foto. Ni Meeks ni Mulligan sabían del trabajo de Canabe o que al final de la sesión estarían intercambiando números y planeando reunirse pronto para cenar. Pero así es como funciona Canabe: siempre construyendo comunidad y conectándose a través de su trabajo. 

El estudio de Canabe se ubica en Premium Tattoo, en Broadway, Oakland. Ejemplos de su trabajo e información se pueden encontrar en www.premiumtattoooakland.com o @laoncanabe en Instagram.