Fotograma de la película “Sin Padre” del cineasta local Jay Francisco Lopez. Still from the film “Sin Padre” by local filmmaker Jay Francisco Lopez. Photo Courtesy www.sinpadremovie.com

El cinematográfico 2012 llegó a San Francisco prometiendo novedades en cartelera; una vez más los festivales, galerías y salas de proyección ofrecieron las más novedosas propuestas provenientes de América Latina y los EEUU.

Durante este año la figura de la cineasta latina se hizo presente: desde la argentina Milagros Mumenthaler a la mexicana Natalia Almada, pasando por una serie de cortometrajes de cineastas locales de origen brasileño, la gran mayoría de las películas fueron realizadas por mujeres que, a través del lente de la cámara, transmitieron su visión particular.

Con la primavera llegó, además del buen clima, el Festival Internacional de Cine de San Francisco, siendo ahí donde brilló el talento latino, destacable por su calidad fílmica.

En la sección de nuevos directores se exhibieron “Historias que so existen quando lembradas” de la brasileña Julia Murat; “Abrir puertas y ventanas” de la argentina Milagros Mumenthaler, y “Sentados frente al fuego” del chileno Alejandro Fernández Almendras, tres de las más destacadas películas que ofrecía dicha categoría, todas ellas dignas de formar parte de lo mejor del año.

Muy bien acogida resultó también “Mosquita y Mari” de Aurora Guerrero (EEUU), resultando un sólido debut de esta cineasta local, quien se encuentra escribiendo el guión de un nuevo proyecto titulado “Los valientes”.

También dentro del festival destacaron “O som Aorededor” (Kleber Mendonca Filho, Brasil), que presenta un drama urbano de venganza, así como “Los pasos dobles” (Isaki Lacuesta, España), un cuento narrado con poesía y color.

En el ámbito independiente, Cinema Errante, en un ambicioso ciclo de cine clásico brasileño incluyó el trabajo de Carolina Moraes-Liu con “Ebony Goddess: The Queen of Ile Aiye”; Savana Vagueiro con “City Under Water” y Rita Piffer con “Clarice’s Cups”, tres cortometrajes muy representativos, cada uno con su propia perspectiva.

Fotograma de la película “Mosquita y Mari” de la cineasta local Aurora Guerrero. Foto Courtesy www.mosquitaymari.com

El Yerba Buena Center for the Arts deleitó durante junio con un extenso ciclo de 29 películas filipinas, incluyendo “Florentina Hubaldo”, de seis horas de duración, la más reciente obra de Lav Díaz, un verdadero maestro que pone a prueba los límites del cine.

Ese mismo mes, la Galería de la Raza mostró el muy bien realizado documental “Precious knowledge”, en torno al ataque en contra de los programas de estudios étnicos en el estado de Arizona, que fue muy bien acogido por los presentes.

Ya en el verano, la SF Film Society mostró el documental “Pelotero”, una espléndida coproducción de la República Dominicana y los EEUU sobre la política del mundo del béisbol.

En septiembre, con la llegada del otoño, llegó Cine Más y el Festival de Cine Latino de San Francisco, donde también quedó representado el talento local con la obra “Sin Padre” de Jay Francisco López, así como con un excelente programa de cortos mostrados en el Centro Cultural de la Misión, entre los que destacó “Detrás del espejo”, del peruano Julio O. Ramos.

Esta cuarta edición del festival destacó por su seriedad y consolidación, logrando un lleno en las salas en muchas de sus funciones.

El Área de la Bahía tuvo la oportunidad de conocer la obra de la cineasta paraguaya Paz Encina. En septiembre, el Pacific Film Archive de Berkeley mostró su nuevo mediometraje, “Viento Sur”, junto a su obra épica “Hamaca paraguaya”.

Ameritan especial mención dos esfuerzos cinematográficos independientes aún en fase de producción que se espera ver finalizados el próximo año, proyectos de los que se tuvo oportunidad de ver imágenes en el Teatro Brava.

“Beyond La Bamba” (o “Son siglos”), dirigido por Marco Villalobos & Daffodil Altán, un espléndido documental rodado en Veracruz, México y los EEUU, que alude el tema del género musical del son jarocho.

“The other barrio”, un proyecto original local de género noir rodado en la Misión en el que destaca la participación de figuras de renombre como Richard Montoya de Culture Clash, el fotógrafo Lou Dematteis y el poeta laureado de SF Alejandro Murguía.

Cerrando ya el año, el Pacific Film Archive y el Yerbabuena Center for the Arts se honraron con la muestra de “El Velador” (Natalia Almada, México), definitivamente una de las mejores películas del año, una sutil e impactante obra maestra que pone de manifiesto el talento de Almada.

En el ámbito comercial, merece destacar “Looking for Sugar Man”, documental del cineasta sueco Malik Bendjelloul en torno a la figura del cantautor de Detroit, Sixto Rodríguez, cuya historia se remonta a los años 70. La cinta sorprendió a propios y extraños manteniéndose en cartelera durante varios meses.

Dentro los círculos de cine internacionales, con bastante antelación se hablaba de una nueva ola de cine latinoamericano. Una década después, es común se esperen las nuevas producciones de Lucrecia Martel, Carlos Reygadas o Pablo Trapero.
Ahora sólo resta desear la misma fortuna a los cineastas que este año se plantaron con firmeza, sobresaliendo con cintas que dejaron recuerdos memorables y la promesa de una extensa cosecha cinematográfica.