El hermano adoptivo de Jamaica Hampton, Steven Ott, pide a los miembros de la audiencia abstenerse de gritar durante la reunión del ayuntamiento llevada a cabo el 17 de diciembre en la Escuela Primaria César Chávez, durante la cual se revelaron detalles sobre el incidente. Foto: Alexis Terrazas

Ante una multitud ansiosa y enojada presente en la reunión de cabildo en la Escuela Primaria César Chávez, la policía de San Francisco reprodujo un video del momento en que Jamaica Hampton recibió tres disparos de la policía.

“Ese es mi amigo”, se escuchó gritar a Eve Greenberg mientras veía las imágenes del cuerpo de Hampton recibiendo un disparo. “Ese es mi pinche amigo”.

El tiroteo, que tuvo lugar entre las calles 23 y Misión, a las 8:34 am del 7 de diciembre, en el cual quedó Hampton, de 24 años, en estado crítico, ha sido objeto de mucha especulación, y con pocos detalles hasta ahora. En esa sesión llevada a cabo el 17 de diciembre, la policía publicó su relatoría de los hechos, los nombres de los oficiales involucrados y la cámara del agente e imágenes de seguridad del tiroteo.

En los múltiples videos mostrados se aprecia a Hampton involucrado en un altercado físico con dos oficiales antes de ser perseguido y recibir tres disparos; el disparo final le alcanzó mientras yacía en el suelo. Los oficiales involucrados en el tiroteo han sido identificados como Sterling Hayes y Christopher Flores.

“Esta noche se trata de transparencia”, repetía el jefe del SFPD, Bill Scott, durante toda la noche, prometiendo una investigación exhaustiva conforme se fue calentando los ánimos entre los asistentes. Muchos miembros de la comunidad que asistieron, de por sí ya frustrados por el patrón de tiroteos en la Misión que involucra a agentes de la policía, no le compraban la idea.

“Llevo un tiempo apoyando a las familias aquí en la Misión, y la policía miente”, dijo la activista comunitaria Adriana Camarena, quien ha estado liderando los esfuerzos para apoyar a la familia de Hampton. “Y estoy muy feliz de que estén haciendo esfuerzos de transparencia, pero no engañen al público sobre lo que está sucediendo”.

El comandante, Robert O’Sullivan, describió dos incidentes previos, un robo a mano armada y un sospechoso de manipulación de vehículos, que la policía cree estar relacionados con el tiroteo. Los oficiales Hayes y Flores fueron los mismos oficiales que respondieron a esas dos llamadas.

Según O’Sullivan, a las 7:47 am del 7 de diciembre, una llamada al 911 reportó que un hombre ‘que podría haber sido latino’ irrumpió en un apartamento en la cuadra 900 de la Calle Capp; los oficiales Hayes y Flores llegaron al escena a las 7:52 am. Mientras investigaban el allanamiento, otra llamada al 911, a las 8:12 am, informó que un hombre ‘hispano’ golpeó las ventanas de los automóviles e intentó abrir con una barra, una patrulla de policía estacionada en las calles 25 y Capp, para luego dirigirse hacia la Calle 24.

Mientras rastreaban el área en su vehículo, los oficiales Hayes y Flores se encontraron con Hampton a las 8:34 am cuando éste cruzaba las calles 23 y Misión. Creyendo que Hampton se ajustaba a la descripción del sospechoso, Hayes y Flores detuvieron su vehículo para abordar a Hampton.

Una imagen de la cámara de seguridad muestra al oficial de policía de San Francisco, Christopher Flores (izquierda), disparando contra Jamaica Hampton (derecha), mientras éste cae al suelo en las calles 23 y Misión. La cámara corporal y el video de seguridad que registraron el tiroteo se dieron a conocer durante la sesión del ayuntamiento del 17 de diciembre celebrada en la Escuela Primaria César Chávez, donde se revelaron detalles del tiroteo que involucra oficiales de la policía. Foto: Alexis Terrazas

Aunque Hayes, ocupante del vehículo, activó la cámara de su cuerpo antes de encontrarse con Hampton, no se grabaron los primeros 30 segundos de audio. Sin embargo, lo que captó la cámara fue una pelea entre éste y Hampton, quien llevaba una botella de vodka. Flores, el oficial al volante, no activó la cámara de su cuerpo, salió y rodeó la parte trasera del vehículo para ayudar a su compañero. El video de la cámara corporal de Hayes muestra a Hampton golpeando a Flores con la botella de vodka antes de ser rociado con pimienta, perseguido y finalmente disparado. Tanto Hampton como Flores, que sufrieron cortes en la cara y la parte posterior de la cabeza, fueron trasladados al Hospital General de San Francisco.

Según O’Sullivan, la evidencia preliminar muestra que Hayes disparó seis disparos contra Hampton, mientras que Flores, uno.

Cuando la policía reprodujo los videos, el ambiente en el sitio cambió de tenso a colero.

“Ver a mi amigo como un animal asustado sin saber hacia dónde moverse… no solo será procesado por un crimen tan arbitrario, sino que es posible que no pueda usar sus piernas porque le disparaste en las piernas… . es tan inquietante”, dijo Greenberg. “Se sacó de un lugar oscuro y reconstruyó su vida y estaba prosperando, y tú lo derribaste. Y estoy disgustado”.

Los hermanos adoptivos de Hampton, Steven y Richard Ott, también hablaron: “Probablemente sea la persona más amable y gentil que jamás hayas conocido en tu vida”, dijo Richard. “Y al verlo perseguido y atropellado en medio de la calle, cuando literalmente he visto a mi hermano regalar su camisa a las personas que la han necesitado, no siento esto, de ninguna manera puede justificarse”.

Hampton estuvo bajo custodia policial desde el momento del tiroteo hasta el 11 de diciembre, pero fue puesto nuevamente bajo custodia policial el 16 de diciembre, y la oficina del Fiscal de Distrito acusó a Hampton de dos cargos de asalto con un arma mortal, dos cargos de asalto a un oficial de paz, amenaza a un oficial ejecutivo y vandalismo de más de $400. Según la policía, el cargo posterior es de un incidente previo al tiroteo que tuvo lugar en la cuadra 2600 de la Calle Misión.

El padre Richard Leslie Smith, quien está con la coalición Justicia para Amilcar, enfatizó la importancia del tiroteo y no los eventos previos ocurridos: “No me importa si estaba entrando en algún lugar o entrando en un automóvil, estoy más preocupado por lo que hicieron los oficiales”, dijo Smith.

Siete testigos independientes han sido entrevistados, pero la policía está buscando más.

Según Camarena, Hampton permanece en estado crítico estable. “Para mí está muy claro que va a estar hospitalizado por mucho tiempo”, dijo.

Aunque se dijo que ambos oficiales habían recibido capacitación para reducir la escalada, Camarena afirma que Hayes y Flores intensificaron la situación en el momento en que sacaron sus armas. “Creo que hay una similitud en todos los casos”, dijo Camarena.

En un movimiento inusual, la policía reprodujo el video de la cámara corporal del oficial Hayes, que duró aproximadamente cinco minutos y medio, donde se le puede escuchar gritar varias veces después del tiroteo: “No quería hacer esto”. Sin embargo, también puede ser escuchado llorar antes de decir: “Traté de rociarlo con pimienta. Me cayo a mí.

“Dejaron correr la grabación de la cámara del cuerpo, creo que para generar simpatía por el oficial involucrado”, dijo Camarena. “Este es el mismo oficial que procede a descargar seis tiros en Jamaica, lo que significa que estaba dañado con gas pimienta cuando disparó esas balas. Pero el video también muestra que Jamaica estaba tratando de escapar”, continuó Camarena.

Scott comenzó la reunión haciendo hincapié en que este tiroteo fue el primero del departamento desde junio de 2018, y que desde entonces ha tenido un Memorando de Entendimiento con la oficina del Fiscal de Distrito, que actualmente está encabezado por Suzy Loftus, designada por la alcaldesa Breed, quien perdió las elecciones para ocupar el puesto, ante el progresista Chesa Boudin.

Jamaica Hampton. Cortesía: VIVE Church

Amigos y familiares describieron a Hampton como amable y no violento, un hombre con un físico musculoso que mantuvo con cuidado personal. Tenía esperanzas de trabajar con jóvenes de adopción temporal.

Greenberg conoce a Hampton desde mayo cuando se conocieron en el mercado de agricultores de Oakland, donde trabajaba Hampton. Greenberg también aclaró que Hampton tenía un lugar para vivir y que tenía un trabajo de camarero.

“Solo quiero que sepa que lo cuidaron y que la gente se presentó por él”, dijo Greenberg. “Una de nuestras últimas conversaciones fue sobre él como una estadística, y eso era algo que temía. Algunas personas pueden encontrarlo intimidante, pero es el hombre más amable que he conocido en mi vida “.

 Kim McElroy, la madre adoptiva de Hampton, también habló: “Lo he tenido en mi casa, durante los últimos 14 años”, dijo. “No es más que un ser humano amable y de buen corazón. Nunca peleó… es un ser humano amoroso y no merecía esto”.