UC Berkeley Campus. Photo: Charlie Nguyen

Tras las protestas de estudiantes, miembros de la facultad y de quienes abogan por la libertad de cátedra y de expresión, la Universidad de Berkeley ha reestablecido el curso dirigido por estudiantes que aborda la historia palestina.

La administración había suspendido el 13 de septiembre el curso que forma parte del Programa Decal que consiste en clases ofrecidas por los estudiantes, debido a la presión recibida por parte de grupos de defensa de Israel.

Los grupos de defensa de Israel consideraron que el curso llamado ‘Palestina: análisis del colonialismo’ solo ofrecía una perspectiva política del tema y promovía el adoctrinamiento.

“La justificación de la suspensión, respecto a que solo ofrecía una perspectiva parcial del tema resultó insostenible”, dijo Liz Jackson, una de las abogadas de Palestine Legal, la cual representa al facilitador del curso, Paul Hadweh. “El argumento de que el curso debiera ser balanceado iba en contra de la libertad de cátedra”.

Palestina Legal, una organización independiente que protege los derechos de las personas y aboga por la libertad de Palestina, envió una carta el viernes 16 de septiembre al rector de la casa de estudios, Nicholas Dirks. La carta advierte a la administración que la suspensión del curso viola la Primera Enmienda de los estudiantes y los derechos de libertad académica. También exige pedir disculpas a Hadweh y la reinstauración del curso.

Una multitud sostiene una bandera palestina frente al consulado israelí en San Francisco el 7 de julio de 2014. Foto: El Tecolote Archives/Ramsey El-Qare

Tratamiento Especial

El hecho que la administración no hubiera dado el mismo escrutinio a otros cursos de DeCal plantea la cuestión sobre el tratamiento singular hacia las perspectivas palestinas.

“La universidad puso escrutinio especial al contenido del curso sobre Palestina”, dijo Jackson.

“La carta refiere otros cursos DeCal que se ofrecen este semestre incluyendo ‘El marxismo y sus descontentos’ y ‘Ayudando a la reconstrucción de los navajos con el Project Pueblo States’ entre otros, los cuales no han sido sometidos al mismo escrutinio.

“Un curso sobre la prevención del tráfico de personas no parece ofrecer un punto de vista a favor del tráfico humano”, dice la carta.

La Universidad no puede resarcirse del daño provocado

Ni Dirks, ni la decana del Colegio de Letras y Ciencias, Carla Hesse, contactaron a Hadweh o a los 26 estudiantes inscritos en la clase antes de decidir suspenderla.

“Nosotros, los estudiantes, no fuimos contactados por la oficina de la decana o del rector”, informó KR Nava, de 25 años, estudiante de ciencias políticas quien se inscribió a la clase para aprender más acerca de Palestina.

Según la carta presentada por Palestina Legal, Hadweh se enteró de las críticas hacia la clase por las noticias israelíes, solo unas horas antes de que la administración suspendiera el curso.

Aunque la declaración por parte de Hesse no mencionó el nombre de Hadweh, su información está “ampliamente disponible y bajo escrutinio internacional”.

“La universidad tenía la obligación de proteger la identidad de Hadweh del escrutinio internacional”, dijo Jackson, antes de añadir, “Todavía estamos esperando que nos pidan disculpas. Necesitamos hacerles ver el daño que le causaron a Paul”.