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Lamea Abuelrous tiene su propia definición del ‘Sueño Americano’. El de ella comenzó en Palestina.

“El éxito no se trata solo de dinero. También significa conseguir el amor, la confianza y el apoyo de tu comunidad”, dice Abuelrous, dueña de Temo’s Café, una cafetería ubicada en la esquina de las calles 24 y Harrison, en el corazón del Distrito de la Misión. “Si no luchas en la vida, nunca aprenderás… Me costó, pero me hizo más fuerte”.

La lucha tuvo su recompensa: a principios de julio, Albuelrous celebró el tercer aniversario de la apertura de su negocio.

Pero su viaje hacia EEUU comenzó mucho antes. La esposa y madre de tres hijos nació y se crió en Gaza, donde su abuelo era dueño de una sastrería y diseñaba trajes. Como creció rodeada por la moda, ella sabía que quería estudiar en el extranjero y abrirse camino en la industria de la moda.

“Las tradiciones Palestinas me aburrían”, dice y agrega: “Quería aprender sobre otra gente y su cultura”.

Al principio puso su mirada en Europa, pero un primo suyo, que vivía en Nueva Jersey, la convenció de venir a los EEUU. Después de que se le negara la entrada la primera vez, Abuelrous esperó un proceso que duró nueve meses hasta que finalmente se trasladó al Área de la Bahía en 1992 con visa de estudiante. Su meta era estudiar moda en San Francisco, pero después del primer día decidió salirse debido a la barrera del idioma.

Su dificultad con el inglés continuó hasta que conoció al hombre que se convertiría en su esposo, Hany, quien también nació en Palestina. Cuando Hany abrió un restaurante, ella observó la forma en que los clientes se comunicaban, y gradualmente aprendió el idioma.

A medida que sus hijos crecieron y se independizaron, a ella se le ocurrió abrir su propio negocio. Después de una búsqueda, Hany encontró el lugar perfecto en tamaño y ubicación. Él quería que, en caso de emergencia, el negocio de su esposa estuviera cerca de su tabaquería en la calle 16, también en la Misión.

Aunque el nombre ‘Temo’ es el sobrenombre de su tercer hijo, algunos de sus clientes han aportado sus propias interpretaciones. Un cliente brasileño dijo que ‘temo’ significa ‘buen café’ y un cliente mexicano le dijo que Temo es la apócope del nombre del último emperador azteca

Estas contribuciones de parte de los clientes, son los que inspiran el menú en Temo’s: “Siendo que mi cafetería está ubicada en la comunidad latina, por supuesto tenía que hacer bebidas para los latinos”, dijo. Asi surgió el Horchata Latte, el Mocha Mexicano (hecho con chocolate mexicano), entre otros productos que, por estar asociados con la comunidad latina, ella se siente orgullosa de sus creaciones.

Los granos de café se ven exhibidos en la pared y los vende en bolsas. Esos productos vienen de lugares tales como Costa Rica, Vietnam, Guatemala, Brasil, Colombia, India, y más. Ella se guía por los comentarios que recibe de sus clientes para renovar su comida y bebidas, además elabora pedidos que aun cuando no pudieran estar en el menú, sirvan para complacer a sus clientes.

Pero al ser la dueña de un negocio en un barrio en su mayoría latino, Abuelrous no puede ignorar la dañina retórica anti-inmigrante y la política que se ha apoderado del país en la era de Trump: “Me siento frustrada cuando el presidente habla de las personas del Medio Oriente, de los latinos o cualquier grupo de personas en forma negativa”, comentó. “Él no comprende que los inmigrantes vienen en busca de mejores oportunidades… los inmigrantes hacen de este país lo que es. Todo somos inmigrantes, a menos que seas de origen nativoamericano”.

Algunos de sus empleados actuales y del pasado son inmigrantes y personas trabajadoras, igual a ella.  Siendo ahora ciudadana americana, Abuelrous ofrece a personas de lugares como México, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y las Filipinas la oportunidad de ganarse la vida.

Pero siendo parte de la comunidad también significa devolver algo de lo que se ha ganado. Durante los últimos tres años, ha servido y colaborado en eventos de escuelas y organizaciones de la zona, entre ellas Mission Girls, la cual está ubicada frente a su negocio.

Ella ha donado bagels, pizza, bebidas y mucho más a los niños del barrio. Una vez, un pequeño grupo de niñas que acababan de salir de Mission Girls le preguntaron si podían prepararse sus propios bagels, Lamea accedió, y les mostró cómo ponerse guantes y que pasaran detrás del mostrador para enseñarles a preparar sus bagels.

“Ser parte de la comunidad latina me ha educado sobre su cultura”, dijo Lamea. “Su cultura está llena fuertes creencias religiosas, valores sobre la importancia de la familia y el deseo de trabajar duro, todo lo que yo admiro. Es un verdadero placer servir a mis clientes y estoy agradecida con todos por el apoyo que me brindan”.