Enrique Peñalosa, urbanista y ex alcalde de Bogotá, habla con el público por la calle Valencia durante el último Sunday Streets del año, el pasado 19 de octubre. Foto Veronica Henao

En la tarde soleada del pasado domingo 19 de octubre —el que fue el último Sunday Streets del año— caminó sonriente por la calle Valencia, el urbanista y ex alcalde de Bogotá, Colombia, Enrique Peñalosa, entre puestos de comida, peatones, ciclistas y mascotas.

El evento realizado en la calle Misión, que promueve la recreación y actividades al aire libre en las calles de San Francisco, fue inspirado en la ciclovía de Bogotá, Colombia, que viene desde los años 70. Otro avance importante en transporte en Latinoamérica son las ciclo-rutas o carriles exclusivos para el uso de bicicletas.

“Nosotros en Bogotá comenzamos a hacer ciclo-rutas cuando obviamente [las] había en Holanda, Dinamarca y China pero no había en San Francisco, Nueva York, Londres ni en París”, dijo Peñalosa. “Eso no existía”, agregó.

Peñalosa, que fuera alcalde de Bogotá de 1998 al 2001, inició la construcción y operación de TransMilenio, sistema de autobús de tránsito rápido (BRT, por sus siglas en inglés) en Bogotá, una ciudad con 7 millones de habitantes.

“TransMilenio ha sido copiado en más de doscientas ciudades del mundo”, dijo Peñalosa. “Y aquí [en San Francisco] están pensando en hacerlo”.

Según Peñalosa uno de las retos de implementar el BRT en Bogotá, fue poner de común acuerdo a los dueños de los 35,000 autobuses que había en la ciudad, que movilizaban el 85% de la población. Otro gran reto fue quitarle espacio a los automóviles para dárselo al transporte público, que remite a un tema de democratización, según explicó.

“Claramente un bus con 80 pasajeros tiene derecho a 80 veces más espacio en la vía que un carro con uno”, dijo Peñalosa. “O una persona en una bicicleta tiene el mismo derecho a movilizarse con seguridad en una ciclovía que la persona que tiene un Mercedes Benz o un Rolls Royce”.

Actualmente en Bogotá existen carriles exclusivos para autobuses, y más de 124 millas de ciclo-rutas, lo cual dice el ex alcalde fue “una inspiración importante para muchas ciudades del mundo”.

Además de hacer política en Colombia, Peñalosa es asesor internacional en desarrollo urbano y presidente de la junta directiva del Instituto para el Transporte y Políticas de Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés) con sede en Nueva York.

“En el tema de ciudades, en general el desafío en el mundo es cómo hacer ciudades que sean más para los seres humanos y menos para los carros”, dijo Peñalosa. “Por ejemplo en muchas calles en San Francisco le dan más espacio a los carros, ni siquiera a los que están moviéndose, a los carros estacionados que a los seres humanos, ¡que a los niños! ¿Quién decidió eso? ¿Quién votó? ¿Alguien votó?”

Peñalosa también opinó en torno a la crisis de los desalojos, considerando que la solución está en que el gobierno intervenga comprando viviendas, manteniendo a ciudadanos de bajos ingresos y controlando los precios:

“Si el gobierno quiere intervenir a fondo y decidir que los pobres y los ricos vivan mezclados los unos con los otros, hay algunos países que han sido bastantes exitosos en eso como Canadá. Pero requiere inversiones gigantescas”.

Después de pasear en bicicleta y recorrer varias cuadras a pie, Peñalosa habló frente a una multitud de decenas de personas en la calle Valencia y 19, quienes aplaudieron emocionados al escucharlo referirse al evento como “un ritual para reconquistar la ciudad para los seres humanos”.