El originario de la Misión, Mario Alberto Silva, ganador del Grammy a Mejor Álbum Reggae, por su trabajo en el álbum de Morgan Heritage, ‘Strictly Roots’, se prepara para su participación en el Encuentro de 2014. Foto Angélica Ekeke

Este año, dos músicos del Área de la Bahía estuvieron entre los pocos latinos nominados a los premios Grammys, ambos con raíces en Nicaragua.

Mario Alberto Silva, 37,  y Camilo Landau, 34, originarios del Distrito de la Misión, dijeron sentir una fuerte presencia nicaragüense en la edición número 58 de los Premios Grammy, llevada a cabo el pasado 15 de febrero, pese a la falta de representación de la comunidad latina en los sellos discográficos y en los premios.

“Fue una sorpresa, una conmoción y una preocupación.  Es la primera vez que una banda de Nicaragua es nominada a un Grammy”, dijo Landau.

Camilo Landau, quien colaboró en la grabación del álbum ‘Mondongo’ de la banda nicaragüense La Cuneta Son Machin, toca su guitarra durante una sesión de ensayo en el Distrito de la Misión. Foto Santiago Mejía

El álbum de La Cuneta Son Machin, ‘Mondongo’, grabado por Landau, fue nominado al Mejor Álbum Rock Latino, Urbano o Alternativo, junto a álbumes de artistas más reconocidos como Monsieur Perine, Bomba Estereo, Pitbull y Natalia Lafourcade.  Pitbull y Lafourcade recibieron el premio.

Por su parte, Silva, quien trabajó en el álbum de Morgan Heritage, ‘Strictly Roots’, ganó el premio por Mejor Álbum Reggae.

Silva empezó a tocar la trompeta a los 17 años en la banda del Colegio Park High School al este de la Bahía.

Tanto Silva como Landau dicen que sus raíces nicaragüenses jugaron un papel importante en ellos como músicos.

“Estoy verdaderamente impresionado con la generación de nicaragüenses, musicalmente”, dijo Silva.  “Ver una banda como La Cuneta, salir y hacer lo que están haciendo, tú no veías esto hace 10, 15 años.  Si algo salía de Nicaragua, iba a ser salsa o algo como eso”.

Pero una brecha generacional hizo un poquito difícil que Silva se conectara con su familia nicaragüense a un nivel musical.

“Recuerdo de niño aprendiendo y tocando en la escuela, y mi papá me veía tocar o mi abuela y mi mamá, yo tocaba jazz pesado y ellos me preguntaban ‘¿qué estás haciendo?’”, recuerda Silva.  “Así que tuve que buscar una manera de comunicarme con ellos, con esa generación, con ese estilo”.

Ambos, Silva y Landau, concuerdan en que las bandas nicaragüenses son versátiles en estilo y buenas con casi cualquier instrumento.

“Para ser parte de una banda nicaragüense, tienes que saber cómo tocar todos los estilos”, dijo Landau.  “Eso es lo que pide la gente.  Las bandas tienen que saber tocar salsa, merengue, R&B, rock.  En cierto modo, La Cuneta es todo eso.  Ellos lo mezclan en una sola canción”.

Landau comentó que la música de Nicaragua es ‘post-latina’, lo que él describe como reconstrucción de ritmos y canciones tradicionales para re-ensamblarlos con un tono moderno.

“(Las bandas) tocan una canción clásica como ‘La Cumbia Chinandegana’, pero luego la toman y le agregan una guitarra eléctrica y un sintetizador”, dijo Landau.  “Empiezan a tocarla tradicionalmente y luego la cambian porque todos estos nicaragüenses modernos están acostumbrados a escuchar todos esos ritmos”.

Landau explicó haber iniciado el sello discográfico Records Round Whirled en 2010 junto a su tío Greg Landau, productor musical y profesor del programa Estudios Latinoamericanos en el City College de San Francisco.

“Grabamos un montón de música y, nosotros y algunos de nuestros amigos, decidimos sacarla y tener una fuente donde pudiéramos lanzarla”, dijo Landau. “En ocasiones, los músicos del Área de la Bahía no saben qué hacer con la música que producen.  Tienen la música pero no tienen una buena manera de difundirla”.

Round Whirled ha lanzado cerca de 50 álbumes, algunos de ellos nominados a los Grammy, como ‘Mondongo’, y tiene cerca de 30 artistas trabajando bajo su sello.

De acuerdo con Landau, cuando se trata de música, siempre tienes que poner lo mejor.

“No hay presentación extraña. En ocasiones, tienes una presentación y parece haber más gente en la banda que en la audiencia.  No se siente bien, pero de todos modos tienes que hacer la mejor presentación porque una persona puede grabarte y ponerlo en YouTube y un millón de personas te pueden ver”, dijo.

Como nativo de la Misión, que se llevó a casa el premio, Silva dio un consejo a las futuras generaciones de jóvenes músicos nicaragüenses:

“Preocúpate por ti.  Aprende de y escuchando a otras personas”, dijo Silva. “Siempre dedica una o dos horas todos los días para trabajar en lo que sea tu meta. Es cuestión de tiempo.  Nada pasa de la noche a la mañana”, agregó.

—Traducción Carmen Ruiz-Hernández