Zainab Hussain, originaria de Dubai, Emiratos Árabes Unidos, tiene 22 años y llegó a los EEUU con una visa F-1 para estudiar en la Universidad Estatal de San José, donde se tituló en Psicología y Ciencias del Comportamiento, y a su vez, obtuvo una especialización en negocios. Ahora se encuentra haciendo su Capacitación Práctica Opcional (OPT por sus siglas en inglés) y trabaja como contratista para una compañía farmacéutica. Su meta, es asistir a la escuela de posgrado y poder formarse tanto como le sea posible. Esta entrevista tuvo lugar en el 2020, cuando sucedieron los ataques de la administración Trump contra los inmigrantes, incluidos los estudiantes internacionales.

¿Por qué elegiste estudiar en los EEUU?

Honestamente, la primera respuesta que me vino a la cabeza fue: ¿Qué alternativa hay? Escogí la mejor opción para mi carrera que fue esta. Yo estaba en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y si bien hay universidades allá, no son tan buenas y graduarse de una de ellas no te garantiza una buena carrera como aquí. Las oportunidades laborales no son tan buenas y, sinceramente, no me gusta vivir allá. No hay derechos humanos, no hay constitución, no hay democracia, nada de eso existe. Poder obtener una visa de estudiante fue una forma de salir y comenzar de nuevo en otro lugar, avanzar en mi carrera fue la razón principal para venir aquí. 

La otra razón es que simplemente no hay una mejor alternativa. Miré todas las opciones y esta fue la mejor opción, obviamente fue la más difícil pero eso es lo que hizo que valiera la pena. Mi hermana mayor fue a la Universidad Estatal de San José y era más fácil quedarme con mi familia en lugar de estar sola.

¿Cuál es la parte más difícil de estudiar en este país?

Sentirme tan diferente a los demás, nunca esperé que tuviera un impacto tan grande en mi cordura como persona. Pensé que simplemente vendría aquí e iría a la escuela y ya que todos vamos juntos a clases, entonces todos tendríamos la misma experiencia, pero luego me di cuenta de que la vida no es la misma para nosotros. Las oportunidades no son las mismas, las interacciones dentro y fuera de clase no son las mismas. El estigma que la gente tiene contra nosotros, especialmente contra los musulmanes con hijabs. No me imaginé que sería así, que la gente me miraría tan diferente solo porque, ya sabes, lo soy. Pensé que sería capaz de mezclarme, así que fue un verdadero reto destacar tanto como lo hice y sigo haciendo. Esa es la parte más difícil, el hecho de que nadie entiende ni respeta cuánto estás luchando y lo duro que estás trabajando, no lo entienden. Probablemente es la parte más difícil, cuando la gente no te entiende y empiezan a juzgarte en vez de intentar apoyarte.     

3. ¿Qué opinas de las políticas de inmigración que restringen la educación de los estudiantes internacionales?

Como todo lo demás, es una excusa. El sistema ha aprovechado esta pandemia, esta crisis global que nos está afectando más que a los demás, para hacernos las cosas más difíciles. Y aún más, para poner a los estadounidenses en contra de los estudiantes internacionales. Siempre nos quieren hacer ver como la amenaza, pero en realidad no lo somos. Solo estamos aquí para vivir una mejor vida porque es más difícil en los lugares de donde venimos. Teníamos una vida difícil, así que vinimos aquí para tener oportunidades y no hemos obtenido nada gratis. Trabajamos duro, pagamos bien, no tomamos nada gratis y tampoco damos nada por sentado. Pero, lamentablemente, no tenemos ningún poder al respecto ¿verdad? Estamos indefensos y eso es lo que la gente necesita ver. Mis amigos, que se suponía que debían comenzar como estudiantes de primer año este semestre, se levantan a las 4 a.m. (en EAU) para asistir a sus clases porque no se les permitió venir físicamente aquí y deben permanecer en su país mientras estudian en una escuela de los EEUU, pagando el costo total de las tarifas en dólares. Así que realmente les robaron toda la experiencia. Creo que es realmente exasperante y frustrante.

Zainab Hussain, procedente de Dubai, Emiratos Árabes Unidos, con 22 años, vino a los EEUU con una visa F-1 de Estudiante, para asistir a la Universidad Estatal de San José, de donde logró una doble titulación en Psicología y Ciencia del Comportamiento. Photo: Janeth Sanchez

¿Cómo te sentiste cuando revocaron la visa para estudiantes internacionales?

Me sentí como un peón en un juego. Me sentí como, ‘oh, ¿eso es todo? ¿Es tan fácil  jugar así con nuestras vidas?’ Un día es el fin del mundo y al otro día, ‘oops cometimos un error, arreglémoslo’. Es solo que sentí que la situación fue barrida bajo la alfombra tan rápido que la gente se olvidó y yo estaba aquí diciendo ‘¡No!’

Espero que esto anime a todo el mundo a defender a los estudiantes internacionales y a que piensen críticamente sobre todas las leyes, políticas y proyectos de ley que se aprueben. Ya es hora de que se comiencen a ver estas acciones por lo que realmente son y recuerden que tienen voz y voto en ello. Nosotros no podemos votar, pero los ciudadanos pueden votar en nuestro nombre y tomar esas decisiones informadas que nos ayudan.    

¿Qué crees que perdería los EEUU si dejara de recibir estudiantes internacionales?

Creo que sería una pérdida en términos de cultura y de diversidad, por no hablar de la fuerza laboral. Puede que no seamos tan valiosos ante los ojos de todos, pero lo he visto porque soy un estudiante internacional. He estado interactuando con algunas personas brillantes y sé que dondequiera que vayamos tenemos la capacidad de combatir las probabilidades y mostrar a los demás lo resistentes que somos, siempre nos esforzamos porque tenemos que hacerlo, así que cuando ingresamos a la fuerza laboral siempre vamos mucho más allá. Superamos el choque cultural, una experiencia muy dura, y eso significa que si lo superas eres una persona fuerte y en lo personal, me gustaría que cualquier persona resistente que sea capaz de adaptarse trabaje para mí. Así que definitivamente somos un gran activo en la fuerza laboral. 

Estoy muy agradecida de haber podido llegar aquí, terminar la escuela, hacer mi OPT, conseguir un trabajo y no voy a parar ahí porque he sido muy afortunada y voy a aprovechar al máximo todo lo que he venido haciendo.