[su_carousel source=»media: 37858,37857,37846,37847,37848,37849,37850,37859,37852,37853,37854″ limit=»65″ link=»lightbox» width=»800″ height=»540″ responsive=»no» items=»1″]
Cuando Chhoti Maa se presenta, procura sacar provecho al poder que le evocan sus abuelas, el cual visualiza y hace fluir a través de ella mientras canta.
“Para mí, la música es medicina que surge de la parte más profunda del alma”, explica y agrega: “Me ayuda a expresarme más allá de las palabras… es un viaje desafiante, rejuvenecedor y liberador”.
El sonido de esta artista radicada en Oakland está influenciado por diferentes géneros, como hip-hop, R&B, soul y cumbia. Ella compone su propia música y la describe como momentos de reflexión interna, de su estado mental y lo que meditaba durante el momento de creación. “Creo que tengo un núcleo fuerte en el que siempre he trabajado, que es la dignidad, el pensamiento crítico. Mi música es parte de la diáspora mexicana, los ecos de ese movimiento, está hecha de muchas capas”, comenta.
Su alias de Chhoti Maa también es una historia en capas: lo acuñó mientras vivía en Richmond, Virginia, y está vinculado con el cine de Bollywood, tomándolo prestado de una película con el mismo nombre. “Chhoti es hindi. Me gustó el sonido, porque en español tenemos muchas palabras con ch”, dice. “También me gusta que haya tenido dos h para el hip-hop. Y Maa es ‘Amá’, ‘Ma’, ‘Mamita’. Maa es universal. Es un recordatorio para mi y mi arte”.
Chhoti Maa comenzó a escribir poesía como recurso que le permitió lidiar con la confusa transición de mudarse de México a los EEUU. Pero fue hasta más tarde que se dio cuenta que era algo más que trasladarse de un país a otro; se trataba de entender el complejo lugar en el que ahora vivía desde la perspectiva de una persona de color, lo que dio la base para su trabajo creativo.
A través de esa experiencia como inmigrante, esta MC de 30 años, oriunda de Guanajuato, encuentra su libertad creativa para controlarse y no verse sometida a las ideas de otros.
Recién concluyó la grabación de su último álbum, ‘Caldo de Hueso’, que explora temas sobre el amor, la política y la comunidad.
“Extraigo muchas referencias del pasado de México”, explica Chhoti Maa sobre su música. “Son como vibraciones realmente profundas que salen de mi cuerpo, y voces realmente suaves”. Ella espera que su álbum sea lanzado en el otoño.
“Fue posible gracias al apoyo de Women’s Audio Mission”, dijo refiriéndose a la organización no lucrativa de San Francisco dedicada a promover la presencia de las mujeres en la producción musical y la grabación. Dicha organización contactó a Chhoti Maa el año pasado, otorgándole una beca que incluía tiempo de estudio, mezcla, masterización y un pequeño estipendio.
La experiencia fue nueva para Chhoti Maa, quien está acostumbrada a trabajar sola en su música, pero dijo que la colaboración con otros artistas como Victoria Fajardo, la ingeniera de Women’s Audio Mission, ha hecho que la producción sea más rápida y fluida: “Creo que este álbum muestra mi crecimiento como escritora y músico”, dice ella.
Los inicios de esa carrera musical están arraigados en su educación en México. La canción ‘Gimme tha Power’ de la banda mexicana Molotov fue algo que Chhoti Maa escuchó con frecuencia, una canción que analizaba la corrupción y la crisis política que México estaba experimentando. Inspirada por la letra, Chhoti Maa da crédito a esa canción por haberla interesado en diferentes tipos de hip-hop.
La familia de Chhoti Maa emigró por primera vez a los EEUU en 1999 como parte del éxodo posterior al TLCAN, pero regresaron debido a una crisis económica. Finalmente, se mudaron nuevamente de Guanajuato a Dallas, Texas.
Ese período de transición en su vida fue difícil, acentuado por la barrera del idioma y la falta de comprensión ante el repentino cambio de circunstancias. Escuchar hip-hop fue lo que la ayudó a aprender inglés. Chhoti Maa dice que su abuela era una pieza que faltaba en el rompecabezas a su recién llegada a los EEUU. Perder a su abuela la condujo hacia la música R & B, por la que desarrolló un amor particular.
Ella recuerda cuando su abuela la vio tocar en vivo en Guanajuato por primera vez. La cara de su abuela, llena de orgullo y emoción, es algo que nunca olvidará. Todavía se pone nerviosa antes de alguna presentación, especialmente cuando es una multitud pequeña o frente a miembros de su familia. Pero todo eso cambia en cuanto sube al escenario: “Una vez que tengo el micrófono en la mano, todo se diluye”, dice.
Chhoti Maa se ha mudado constantemente a lo largo de su vida. En 2011 estuvo en Trujillo, Perú, donde su estilo se amplió y los b-boys peruanos le enseñaron freestyle.
Su colaboración más reciente fue con el rapero cubano El Cepe MC, su canción ‘El Reflejo’, será lanzada próximamente. Es una canción fuertemente influenciada por las complejidades del alma, los daños causados por las redes sociales y los momentos de reflexión interna.
“Esta canción cuestiona la importancia que le damos a nuestro aspecto físico… recordándonos que debemos ser conscientes de las capas que conforman la mente, apreciar y no olvidar la inmensidad de nuestro espíritu y nuestra alma”, dice Chhoti Maa.
Sus logros artísticos también incluyen películas. Ella sale en un cortometraje titulado ‘Mala Fama’, una colaboración con su amiga Natalie Contreras, que será estrenado en el Festival de Cine de Mujeres Queer de Color este 10 de junio en San Francisco. Ambas mujeres participaron en un taller intensivo de tres días para hacer el cortometraje, que está basado en la canción de Chhoti Maa, ‘Agua Corre’, en la cual explora temas sobre la feminidad y las mujeres que no se limitan ante las expectativas. El proyecto recibió un fuerte apoyo del Proyecto Queer Mujeres de Color Media Arts. Chhoti Maa dice que la película es también una oda a su abuela, quien le dijo en repetidas ocasiones “tienes pata de perra”, porque le gusta explorar el mundo y estar siempre fuera de casa.
Además de filmar y grabar música, Chhoti Maa ha sido invitada a actuar junto a su amiga Dio Ganhdih el 22 de junio en Toronto Pride, que será primera vez para ella. También ha sido co-fundadora de un colectivo de artistas del Área de la Bahía, Aguas Migrantes, junto con su amiga Susa Cortez, con el objetivo de conectarse con las comunidades de artistas locales y las tradiciones de Guanajuato, México. Su trabajo también se presentará en la exhibición ‘RESPETO: estilo y sabiduría del hip hop’, en el Museo de California de Oakland, que se está mostrando hasta el 12 de agosto.
Su consejo para la próxima generación de artistas latinos prometedores: “Cuiden su rutina, disciplina y estilo libre… y defiéndanse siempre, porque nadie más lo hará por ustedes”.