Dos miembros de la Comisión de ciudadanos para la redistribución de los distritos electorales en California se unieron en una sesión informativa para la prensa convocada por Ethnic Media Services el 11 de octubre sobre el proceso de dibujar nuevos límites políticos para la próxima década.

Sara Sadhwani, presidenta de la comisión, y su compañera, Linda Akutagawa, se unieron a Paul Mitchell, experto nacional en la redistribución de los distritos electorales y demografía, para hablar del proceso en California.

“Es uno de los trabajos más infravalorados, pero también uno de los más importantes”, dijo Akutagawa. “Es importante que todos tengamos voz en este proceso”.

California es pionera en los esfuerzos para acabar con el tradicional ‘gerrymandering’ que durante siglos ha permitido a políticos titulares elegir a sus votantes mediante el proceso de redistribución de los distritos electorales.

Normalmente, esto se hacía convirtiendo en menos competitivos los distritos, ya sea “haciendo entrar” a los votantes que se esperaba que votarían de cierta manera para que sus puntos de vista no se reflejaran en los distritos aledaños, o “rompiendo” las comunidades en varios distritos más grandes donde sus voces serían acalladas.

Al aprobar la Propuesta 11 de 2008 y la 20 de 2010, los votantes de California han tratado de despolitizar este proceso sacándolo del ámbito de los legisladores estatales y estableciendo una comisión de redistribución de los distritos electorales apartidista. La Propuesta 11 solo cubrió la legislatura estatal, y la Propuesta 20 agregó distritos congresales.

Tanto Sadhwani como Akutagawa dijeron que se presentaron a la comisión en parte para ayudar a garantizar que fuera representativa de la diversidad de California: “Esto daría a nuestra comunidad, en este caso en particular, la comunidad asiático-americana, una voz en la comisión”, dijo Akutagawa.

Siguiendo el ejemplo de California, otras ocho entidades ahora tienen comisiones de redistribución de los distritos electorales, aunque los debates continúan sobre la mejor manera de conseguir que sean verdaderamente apartidistas, por ejemplo, en el proceso de selección de los miembros de las comisiones.

“Es una idea bastante esotérica”, dijo Sara Sadhwani, presidenta de la comisión para la redistribución de los distritos electorales, madre de tres hijos y profesora de ciencias políticas en Pomona College. “No es algo que las mamás comentan en sus charlas normales, o en el dispensador de agua o en el café”.

California, como todos los otros estados, está volviendo a trazar los distritos de votación con base en los cambios demográficos de la última década, como se ve en los nuevos datos del Censo de 2020.

En California, las comunidades latinas y asiáticas están creciendo, observó Paul Mitchell. La comunidad asiática, dijo, no se ha dispersado por el estado tan extensamente como la latina o hispana, tendiendo más bien a agregar población a las comunidades ya establecidas.

Mientras tanto, las poblaciones negras en California tienden a dispersarse por el estado.

Los patrones de números de votantes también entran en juego con los votantes latinos que de normal suelen ser menos propensos a votar que los afroamericanos. Sin embargo, las características raciales no son toda la historia, observó Mitchell. Los distritos de votación aún tienen que ser “compactos, contiguos y lógicos”, y también hay que considerar las “comunidades de interés” que comparten, por ejemplo, el idioma, la cultura, las escuelas, las instalaciones que tengan en común y los servicios que su gente usa, o las características como si alquilan o son propietarios de vivienda.

“La idea”, dijo Mitchell, “es la de dibujarlos en distritos donde puedan afectar el resultado de unas elecciones o puedan tener mejor poder representativo o de votación”.

El panel sigue convocando juntas y audiencias, en persona y online, para reunir comentarios de la comunidad. La información sobre las que están programadas actualmente hasta el 22 de diciembre, está disponible en wedrawthelines.ca.gov/hearings/. Los mapas finales se tienen que entregar al secretario de estado antes del 27 de diciembre.

“Realmente estamos en una fase de valoración para ver hasta qué punto podemos ser sensibles a los testimonios de las comunidades de interés que hemos recibido y mantener, al mismo tiempo, nuestras obligaciones con las comunidades históricamente excluidas bajo la Ley de derecho al voto”, dijo Sadhwani.

California también tiene una Ley de mapas justos, la cual se aplica a la redistribución de los distritos electorales del gobierno local, agregando transparencia y reglas contra el partidismo o haciendo hincapié en los intereses de los titulares.

Pero, dijo Mitchell, “solo porque hemos cambiado estas leyes no significa que hayamos eliminado algo del gerrymandering que podríamos ver en la redistribución local de los distritos electorales”.

Mitchell mostró mapas propuestos en los condados de Riverside y Orange en donde los bloques de minorías se habían “roto” de tal manera de que no había distritos de una “minoría mayoritaria”, a pesar de la demografía de esos condados, diluyendo su representación.

La redistribución de los distritos electorales sigue de cerca el proceso de redistribución que divide los 435 asientos del Congreso entre los 50 estados para garantizar que todos esos funcionarios representen el mismo número de personas —ahora, a unas 760,066 cada uno.

El Censo de 2020 reveló que California no ha estado creciendo tan rápido como otras partes del país desde 2010, así que perderá uno de sus 53 asientos en la Cámara de

Representantes de los EEUU. Texas, por el contrario, ganará tres.

Así que California tiene que dibujar nuevos límites para dividir el estado en 52 distritos congresales en vez de 53.

También tiene que establecer 80 distritos políticos para 80 asientos en la Asamblea Estatal, 40 para el Senado Estatal, y cuatro para la Directiva de Impuestos Sobre Ventas, Uso y Otros.

“¿Qué se necesita para tener representantes electos que sean verdaderamente sensibles con las comunidades a las que sirven? Sabemos que las comunidades sobre el terreno tienen necesidades reales. Esas necesidades y preocupaciones realmente significan mucho para mí”, dijo Sadhwani.

“Somos verdaderamente una comisión de ciudadanos. La mayoría de nosotros no somos políticos. Eso es verdaderamente lo que hemos traído a esta comisión”, dijo Akutagawa.