Video produced by Jessica De La Torre (@JDLTXV) y Myah Overstreet (@bigmo.shoots)

Niko Summers, curandero y cultivador en San Francisco, descubrió las propiedades curativas de las plantas durante su infancia: «La primera vez que mi madre me llevó al jardín, tenía cinco años, y estaban buscando saber cómo lidiar con mis traumas y cosas que habían pasado, las plantas eran realmente curativas. Como herbolario y alguien que también quiere ayudar a la gente, he aprendido que ayudarme a mí mismo primero ha sido la clave principal para hacerlo».

Ahora, Summers ha utilizado microdosis de setas de psilocibina con una mezcla de otras setas medicinales, como la Melena de León, para ayudar a su estado de ánimo.

«Descubrí que las microdosis eran algo increíblemente útil. Me ayudó con la comunicación, con la ansiedad y la depresión, y simplemente aclaró muchas de las cosas que estaba tratando de trabajar. Así que encontré refugio en eso».

Mientras él ha encontrado una forma para curarse, las setas de psilocibina son ilegales pero han sido despenalizadas en algunas ciudades de California, y son una baja prioridad para las fuerzas del orden en otras. En San Francisco, movimientos como Decriminalize Nature SF, siguen trabajando para conseguirlo.

Debido a ello, su acceso es limitado y clandestino: «Creo que con el paso del tiempo, ha habido más publicidad y apertura en torno a los temas de la microdosis y el uso en pequeñas cantidades de psicodélicos o cosas diferentes que ayudan a sanar. Pero, de nuevo, se trata de una comunidad muy pequeña que es consciente de ello», explicó Summers y agregó: «¿Cómo iniciamos la conversación para que todo el mundo pueda tener acceso a esto y no sentir que hay un estigma o un uso de drogas o esta connotación negativa con la medicina de las plantas que están usando?».

Un grupo que aboga por el acceso en todo el país es Decriminalize Nature, una organización con sede en Oakland, dirigida por Carlos Plazola (presidente de la junta directiva de Decriminalize Nature National), que está trabajando en una ordenanza para que cultivadores como Summers puedan cultivar y vender en su comunidad bajo la iniciativa «Go-Local».

«Toda la iniciativa Go local contempla a la comunidad BIPOC, porque hablamos de obtener acceso o de cómo permitimos el acceso a las personas más marginadas para que participen en la economía de la medicina vegetal», dijo Plazola. «Vamos a ir a lo local y a apoyar a nuestra gente. Así que el 99% del valor se queda en el ámbito local, lo que significa que la gente de color y la comunidad BIPOC tienen acceso a la generación de valor en primer lugar. Pero cualquier comunidad que sea local lo hace. Y luego las empresas pueden quedarse con el uno por ciento que sobra. Si decidimos dejarlo».

Plazola y su equipo tienen previsto presentar esta ordenanza al Ayuntamiento de Oakland este año. El objetivo es que otras ciudades sigan protegiendo a los cultivadores BIPOC como Summers.

«Lo que espero en el futuro es la despenalización y la desestigmatización. Esta zona gris de la medicina de las plantas, porque creo que una vez que dejemos de lado eso, se abre a esta posibilidad realmente increíble de curación», dijo Summers.

Mientras se resuelven los aspectos legales de los psicodélicos, Summers ha creado una tintura de hongos medicinales para ayudar en la concentración. La empresa Scarlet Sage Herb Co., en la calle Valencia, tiene esta y otras hierbas y remedios naturales para los interesados en tomarlaa sin sus efectos alucinógenos.