El más reciente estudio, realizado a fines de enero por investigadores y colaboradores de la UCSF, encontró que de las muestras con resultado positivo en el sitio de “prueba y detección rápida” ubicado en la Plaza BART de la calle 24, el 53 por ciento correspondió a una variante del coronavirus, la L452R, recientemente acuñada como la ‘Variante de California’.
El lunes 22 de febrero, los investigadores de Unidos en Salud y la Latino Task Force compartieron el estudio con organizadores comunitarios locales durante una conferencia en línea.
“Ese es un aumento significativo desde noviembre cuando nuestra secuenciación indicó que esta variante comprendía sólo el 16 por ciento de las pruebas positivas”, dijo la doctora Diane Havlir, profesora de medicina y experta en enfermedades infecciosas de la UCSF, y cofundadora de la iniciativa Unidos en Salud.
Entre el 10 y el 29 de enero, el sitio de la calle 24 evaluó a 8,798 personas; de estas, 6,421 eran de origen latino. De las personas examinadas, 883 resultaron positivas del coronavirus. Luego se secuenciaron 630 muestras positivas y el 53 por ciento correspondió a una nueva variante.
Al igual que estudios en otras ciudades y condados en California, así como a lo largo de los EEUU, la secuenciación del genoma ha mostrado una mayor prevalencia de un linaje del coronavirus caracterizado por la sustitución L452R y otras dos mutaciones en la proteína de pico del virus. Tales mutaciones han comenzado a generar preocupaciones en torno al potencial ‘agresivo’ de las nuevas variantes.
«Cuando vemos mutaciones en la proteína celular, inmediatamente queremos saber: ¿eso hace que el virus ingrese mejor en las células o no importa? ¿Es aleatorio o algo biológico», dijo el doctor Joe DeRisi, co presidente del Chan Zuckerberg Biohub.
Utilizando los datos sobre vivienda, los investigadores pueden calcular un parámetro epidemiológico clave que se denomina «tasa de ataque secundario en el hogar», que mide, para aquellos que están infectados, la proporción de miembros del hogar que también se contagian.
Al hacer preguntas clave, los investigadores pueden monitorear la ‘tasa de ataque’ en los hogares de San Francisco, y los datos muestran números ‘modestamente más altos’ en comparación con otros condados de California y a nivel mundial. Esto respalda la idea de que las nuevas variantes encontradas podrían tener una ligera ventaja en su propagación.
La colaboración con la comunidad del Distrito de la Misión ha demostrado ser un recurso científico vital en los estudios para comprender cuán ‘agresivo’ puede ser un virus. Con solo un sitio en la plaza de la estación del BART de la calle 24 y Misión, los investigadores pueden tomar muestras de más de ocho condados del Área de la Bahía.
“Lo bonito de tener participación y colaboración comunitaria, como la que tenemos aquí con LTF y la Ciudad, es que podemos hacer preguntas más profundas”, dijo DeRisi.
DeRisi se apresuró a señalar que, en este momento, los investigadores no detectaron variantes que compartan las mismas mutaciones clave de las formas más agresivas del virus que se encuentran en Sudáfrica y el Reino Unido; lo cual no significa que esas variantes no estén aquí, pero de ser así, están en una frecuencia más baja no detectada por los investigadores.
“La comunidad latinx continúa siendo afectada de manera desproporcionada por el COVID-19 y el repunte de la variante L452R entre nuestra comunidad es preocupante”, dijo Jon Jacobo, presidente del Comité de Salud de la Latino Task Force. “Unidos en Salud es una asociación importante para ayudar a rastrear y contener el virus. Es un modelo que creo debería adaptarse en comunidades a lo largo del país”.
Los datos alentadores revelados por los investigadores durante la misma conferencia web mostraron que el 86 por ciento de las personas encuestadas que realizaron la prueba en el sitio deseaban vacunarse.