El activista y poeta indígena maya Pedro Uc Be en San Francisco, el 28 de octubre de 2019. Durante su visita a San Francisco, Uc Be asistió a varias festividades culturales, tratando de crear conciencia sobre los muchos problemas que afectan a la comunidad maya en Yucatán. Foto: Alexis Terrazas

En las tierras mayas de Buctzotz, Yucatán, nació el poeta y profesor Pedro Uc Be, quien ha dedicado su vida a la promoción y conservación de esa cultura indígena.

Desde su niñez hasta parte de su juventud Uc Be fue un campesino miembro de una familia maya. Sus primeras actividades fueron el trabajo del campo, la milpa y la crianza de animales. Así fue como pudo identificar y valorar esa forma de vivir, apreciándola como un valor de su cultura.

“Debido a la lucha que tenemos por las defensas de nuestras tierras, del medio ambiente, por la preocupación ante la deforestación, contaminación del agua, del aire, los cenotes, por la amenaza para los animales y sobre todo, la pérdida de la lengua y la cultura maya comenzamos a buscar la manera de comunicar esa realidad que sucede en la península de Yucatán. Y una de las formas para dar a conocer esta situación fue a través de la poesía”, dijo Uc Be.

Durante su visita a San Francisco, Uc Be pidió a los mexicanos e interesados en la conservación de esta cultura, a levantar la voz en apoyo a la comunidades mayas que tanto nos necesitan: “Sabemos que esta no es solo una preocupación nuestra, si no también de la gente que ama la cultura, la lengua, el medio ambiente”, dijo Uc Be. “Seguramente vamos a encontrar voces, corazones y manos que nos apoyen en este caminar”.

 Con la intención de dar a conocer la problemática existente en tierras mayas de Yucatán, el poeta hizo presencia en algunos eventos en San Francisco, donde pudo acercarse a mexicanos preocupados por la situación e informó a quienes no conocían de la problemática.

“Existen por lo menos cuatro megaproyectos que tienen en común el arrebato de nuestro territorio, porque necesitan miles de hectáreas de tierra para instalarse”, dijo Uc Be. 

Uno de ellos es encabezado por la empresa anteriormente conocida como Monsanto (que fue absorbida por la empresa Bayer en junio de 2018), quien según refiere Uc Be, viene a deforestar miles de hectáreas para la siembra del monocultivo de soya transgénica, lo cual resulta de alto riesgo al exterminar la selva, el hábitat de miles de animales, matando insectos, pájaros y abejas con las fumigaciones que realizan con las avionetas, así como por la contaminación del agua, entre otros daños.

Otro de los proyectos son los llamados parques solares, también conocidos como ‘energía limpia’, que en realidad no es tan limpia. A su paso devastan grandes cantidades de tierra y contaminan con el aceite que utilizan, espacios naturales como los cenotes, al igual, afectan a los pájaros, entre ellos los migratorios y los murciélagos, quienes son parte importante para la polinización y la reforestación de las tierras.

También existen algunos otros proyectos enfocados al turismo de alto impacto, que arrebata lugares donde hay cenotes y construcciones prehispánicas, los cuales son sagrados para la cultura maya. Una de las más grandes preocupaciones ahora es el proyecto del Tren Maya, que es presentado por el nuevo gobierno de México como un proyecto de bienestar social que conectará a las principales ciudades y circuitos turísticos de Quintana Roo, Campeche, Yucatán, Tabasco y Chiapas.

“Nos impone ahora el gobierno federal la construcción de un tren, al que todavía le pone nuestro apellido… la verdad es una burla, porque este no es un proyecto de las comunidades mayas, nunca lo ha sido”, dijo Uc Be. “Este proyecto también va a deforestar, viene con una amenaza a nuestra cultura y nuestra lengua, porque en cada una de sus estaciones van a construir ciudades para 50 mil personas que van a buscar de todas partes para traerlas y que es un buen negocio para las inmobiliarias, pero estará en medio de una selva que se ha conservado por muchos años y que pone en riesgo la vida de los animales que están ahí y también la vida de nosotros como mayas que estamos acostumbrados a vivir de una forma y que seguramente con todo este desarrollo va alterarla”.

A lo largo de 500 kilómetros de vías buscan la integración de territorios de gran riqueza natural y cultural, con lo cual, según el gobierno, esa región se verá beneficiada con el desarrollo turístico y social.

Pero, ¿quién está pensando en las afectaciones que tendrán las comunidades mayas? ¿Cuáles serán las repercusiones a la naturaleza? ¿Cuántas tierras perderá la comunidad maya con la creación de estos proyectos? ¿Cuáles serán los beneficios para nuestros mayas?

Esa es justamente la preocupación de todas las familias. Este proyecto está programado a realizarse sin importar las afectaciones en en las comunidades indígenas, quienes tienen años viviendo en esas tierras y las trabajan con amor; quienes mantienen a sus familias de la miel de las abejas, del ganado y la agricultura.

“Si perdemos nuestro territorio lo que sigue sería la migración hacia el norte, como está pasando con los centroamericanos que hoy, lamentablemente, luchan por cruzar a nuestro territorio para venirse por acá”, dijo Uc Be. “Al quedarnos sin tierras a esto es a lo que nos están orillando, es una situación muy lamentable, nosotros no queremos que esto pase, no nos gustaría abandonar nuestras tierras, nos gusta vivir ahí, lo que somos y también ofrecer al mundo esos valores como cultura maya”.