Periodista y documentarista de derechos humanos Madeleine Bair está colaborando con El Tecolote en un proyecto de periodismo participativo titulada El Tímpano. Como fundadora y creadora de El Tímpano, Bair describe el proyecto, que ha sido posible gracias al apoyo de California Humanities.

En febrero, cuando la alcaldesa de Oakland, Libby Schaaf, anunció redadas inminentes por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, al norte de California, a nivel nacional, la siguiente pregunta fue el centro de atención de los medios: ¿acaso fue cómplice de criminales al alertar sobre los planes de dicha agencia gubernamental?

Sin embargo, en Oakland, la controversia sobre su decisión se centró en otro asunto: el pánico. ¿Causó este anuncio más pánico entre los inmigrantes de la ciudad? ¿Cómo se puede evitar? Cuando la alcaldesa Schaaf se dirigió a la prensa, ella abordó esta preocupación directamente: “No quiero generar pánico” y explicó que una de las tácticas de ICE es sembrar temor entre las comunidades inmigrantes. “Es importante que todos se preparen”.

En un período de 24 horas, activistas inmigrantes locales entraron en acción compartiendo información vital para los inmigrantes, por ejemplo, qué hacer si los oficiales de ICE tocaran su puerta, y a qué número telefónico llamar en caso de que alguien vea a los agentes. ‘Poder, no pánico’ es el lema que los activistas han adoptado en respuesta a alertas sobre estas redadas, sean rumores infundados y difundidos por los medios de comunicación social o anuncios como los de la alcaldesa. A pesar de los esfuerzos por combatir el miedo con información, tal como lo expresó uno de los defensores al LA Times, “la reacción principal que ha tenido la gente ha sido miedo”.

Tanto para políticos y activistas como para periodistas y noticieros, la respuesta genera una interrogante: ¿cómo pueden las noticias y la información empoderar, en lugar de causar pánico?

Para muchos inmigrantes, la sensación de miedo, confusión e información errónea son constantes. En Oakland, uno de cada cinco residentes habla español y un número cada vez mayor habla lenguas indígenas mayas. Los latinos ganan los salarios más bajos en el Área de la Bahía y para muchos, este tipo de avisos sobre redadas son solo una fuente de pánico de entre otras: enfrentar una orden de desalojo cuando lo que se busca es hacer rendir el dinero; sufrir una lesión en el trabajo para alguien que carece de estatus legal; un adolescente que se ve presionado a unirse a una pandilla. ¿Cómo los residentes localizan información que les ayude a lidiar con estas crisis? ¿Cómo compartir sus historias para que los oficiales, los proveedores de servicio y la comunidad en general puedan tomar acción?

Entrevistas con docenas de líderes comunitarios y talleres con residentes sugieren que ellos no comparten sus historias muy a menudo.

Con el apoyo del Listening Post Collective junto con muchas organizaciones locales y colaboradores, me reuní con inmigrantes de Oakland hablantes de español y mam, así como con gente que trabajó con esta comunidad por nueve meses. La meta fue entender cuáles asuntos son importantes para ellos, qué herramientas y recursos usan para obtener información confiable y qué retos enfrentan para conseguir información que les ayude a tomar decisiones y actuar en su comunidad y su ciudad.

Lo que encontramos fue, residentes sedientos de noticias y de recursos que los ayuden a sentirse a salvo, saludables e involucrados en su comunidad; muchos de ellos, frustrados por la dificultad para localizar información util. Muchas de las personas con las que hablamos ya no ven los noticieros: “Es pura mentira”, “no es muy útil”, y “las noticias dan información qué causa pánico” nos dijeron. Para quienes no hablan inglés, son pocas las opciones: “Definitivamente hay una escasez de noticias que llegan a esta comunidad”, ha dicho el director de una clínica de salud comunitaria.

Entonces, volviendo a la interrogante sobre cómo las noticias en lugar de generar pánico pueden empoderar a los individuos, es algo que queremos averiguar: este mes, en colaboración con el El Tecolote y el apoyo de California Humanities, estrenarremos el prototipo El Tímpano —periodismo participativo y local al servicio de los inmigrantes latinos de Oakland.  Llevaremos un micrófono comunitario a diferentes ubicaciones al este de Oakland —incluyendo iglesias, esquinas, lavanderías y bibliotecas— y recopilaremos historias de residentes en torno a uno de los asuntos principales que enfrentan: el alza al costo de la vivienda. Conforme avancemos con El Tímpano, también compartiremos recursos e información relevantes. Queremos que los residentes sepan que sus historias son importantes y proporcionarles información que puedan utilizar. Extractos de las historias que vamos a recopilar serán publicadas aquí mismo en El Tecolote y serán compartidas en un evento al este de Oakland, el próximo mes.

Si usted vive en Oakland y quiere que su voz sea escuchada, busque la ubicacion de El Tímpano; esperamos contar con su opinión.

Sábado 7 de abril, 12-3pm, en la Biblioteca César Chávez en la Fruitvale Plaza

Miércoles 11 de abril, 1:30-4:30pm, en la Biblioteca de la 81st Ave

Domingo 22 de abril, 1-4pm, en las 44th Ave. y Bancroft Ave.

Miércoles 25 de abril, 1:30-4:30pm, en la Biblioteca de la 81st Ave

Jueves 26 de abril, 3-6pm, en el Fruitvale Plaza Farmers Market

Sabado 28 de bril, 12-3pm, en la Biblioteca César Chávez en la Fruitvale Plaza