Quince meses después de que los californianos enfrentaran su primera orden de confinamiento tras la COVID-19, la mayoría de los mandatos se han levantado este martes. Y qué viaje ha sido: hace apenas unos meses, los hospitales estaban atiborrados por personas gravemente enfermas que buscaban camas escasas.

Pero aunque la perspectiva de California es más brillante, el COVID-19 sigue siendo una amenaza real: pese a que la tasa de infección y las hospitalizaciones en el estado están en un mínimo histórico, la pandemia no ha terminado. La gente todavía está muriendo por este virus, solo las tasas son más bajas que hace seis meses.

Las restricciones como el distanciamiento físico y el uso de cubrebocas ofrecieron cierta protección a las personas que aún no han sido vacunadas, y ahora cuando la mayoría de ellas están por dejar de portarse, se espera que las infecciones vuelvan a aumentar, dijo la médico Kirsten Bibbins-Domingo, epidemióloga de la Universidad de California en San Francisco.

Hasta el viernes, el 54.6% de los californianos en edades de 12 años o más, se han vacunado por completo. Otro 11% ha recibido una dosis.

Pero a medida que la demanda de vacunas se desvanece, los funcionarios de salud pública se preocupan por cómo se desarrollarán las nuevas infecciones entre los que aún no están protegidos. ¿Verá el estado otro repunte en los casos? ¿Quién es vulnerable y dónde? 

El martes 15 de junio de 2021, el día en que California retiró la mayoría de las principales restricciones de la COVID, en el salón Texture Barber & Beauty en la calle 24, los empleados siguieron portando cubrebocas mientras atendían a la clientela y, ésta, en su mayoría, también continuó usándolas. Photo: Mabel Jiménez

Aquí hay seis aspectos que debe saber sobre la situación actual de las infecciones, las muertes y las vacunas. 

Las infecciones y las hospitalizaciones han disminuido, pero no han desaparecido

En el pico de la pandemia, el 17% de las personas en California a las que se les hizo la prueba del COVID-19 estaban infectadas. Desde hace aproximadamente un mes, ha estado por debajo del 1%. La semana pasada, California registró entre 792 y 1,136 nuevas infecciones al día. Eso es comparable a los primeros días de la pandemia la primavera pasada.

Las hospitalizaciones también han tenido una tendencia a la baja durante varios meses. Hasta el viernes, 1,263 personas en todo el estado estaban hospitalizadas por el COVID-19 y otras 261 estaban en cuidados intensivos. Durante el pico de mediados de enero, más de 22 mil personas infectadas fueron hospitalizadas y más de 4,800 estuvieron en la unidad de cuidados intensivos.

Es un nuevo récord mínimo: las hospitalizaciones ahora son menos de la mitad de lo que eran a mediados de octubre, cuando alrededor de 3 mil personas infectadas fueron hospitalizadas, según el promedio de 14 días.

En un momento del invierno, casi dos docenas de condados tenían menos de 10 camas de la unidad de cuidados intensivos disponibles. En muchos casos, los hospitales tuvieron que rechazar a los pacientes o transferirlos a hospitales a cientos de kilómetros de distancia. 

Las tragedias, sin embargo, permanecen: el viernes se agregaron cincuenta y cinco personas más a la cifra de muertos por el COVID-19, que ahora incluye a 62,593 personas. En las últimas semanas, California registró una de las cifras más bajas en muertes diarias por el COVID-19, con cifras similares a abril de 2020.

California aún no está cerca de la inmunidad colectiva

Aproximadamente dos tercios de los residentes elegibles han recibido al menos una dosis de la vacuna. Y como le gusta recordarnos al gobernador, California ha administrado casi 16 millones de dosis más que el siguiente estado más poblado, Texas.

Los funcionarios de salud estatales no establecen una meta de vacunación para la inmunidad colectiva o comunitaria, ya que los niños menores de 12 años (el 15% de la población) aún no pueden ser vacunados y es posible que las personas previamente infectadas ya estén protegidas.

Pero los expertos dicen que entre el 70% y el 85% de la población total debe estar completamente vacunada para lograr una protección a gran escala contra el virus. 

El día de la reapertura en California, el martes 15 de junio de 2021, se eliminó la mayoría de las principales restricciones de la COVID, y en Philz Coffee de la Misión, mientras todos los empleados continuaban portando cubrebocas, los clientes, en su mayoría optaron por no usarlas. Photo: Mabel Jiménez

El estado rastrea el progreso de la vacunación para aquellos elegibles por condado. Desde la semana pasada, el condado de Marin lideraba con un 75% de vacunados entre su población de 12 años o más. El condado de Lassen ocupó el último lugar con un 22%. Los seis condados principales con el porcentaje más alto de población vacunada se encuentran en el Área de la Bahía. 

Los brotes todavía son posibles 

Los expertos dicen que es posible otra ola de infecciones. Pero agregan que probablemente no será tan severo como los aumentos repentinos del pasado, cuando los laboratorios estaban abrumados con pruebas y los hospitales excedían su capacidad.

«No olvidemos que se trata de una pandemia en curso», dijo Andrew Noymer, epidemiólogo de la Universidad de California en Irvine. Por ejemplo, “en el condado de Orange, los hombres latinos están rezagados en cuanto a vacunación, por lo que es un grupo que todavía está en riesgo”, dijo. En otoño o invierno, es probable que el estado experimente otra ola de infecciones, alertó. 

El médico Marc Ghaly, secretario de salud y servicios humanos del estado, dijo que espera ver brotes, especialmente en los condados con tasas de vacunación más bajas. “Es en esos momentos de un brote que debemos estar preparados para vacunar a más personas”, dijo.

Eso también significa que los condados rurales más pequeños aún pueden correr el riesgo de desbordar sus sistemas hospitalarios en caso de experimentar rebrote. “Sabemos que la capacidad es menor en los condados rurales, y esos condados también tienen tasas de vacunación más bajas”, dijo Bibbins-Domingo.

Los negros y latinos siguen en alto riesgo

Aproximadamente el 56.5% de los residentes negros y el 55% de los latinos no han sido vacunados, en comparación con el 38% de los residentes blancos y el 15.5% de los estadounidenses de origen asiático, según el desglose de vacunación del estado. 

Eso significa que los grupos que resultaron más perjudicados por el virus aún representan el mayor riesgo. La desconfianza en el sistema de salud y la vacilación en las vacunas son barreras, pero los expertos dicen que los problemas de acceso, como la incapacidad de tomar tiempo libre en el trabajo y la falta de transporte, probablemente sean el problema más importante.

El médico Efraín Talamantes, director de operaciones de AltaMed en el este de Los Ángeles, ha descubierto que algunos pacientes no están necesariamente en contra de vacunarse, sino que solo necesitan un poco más de tiempo o información para tomar una decisión.

Entre los latinos, generalmente hay un efecto comunitario, dijo. Cuando un miembro de la familia se vacuna, otros tienden a seguirlo. Pero funciona en ambos sentidos. “Dicen, ‘bueno, mi comadre no se ha vacunado, así que no estoy seguro de querer hacerlo’”, dijo Talamantes.  

Muchas personas mayores no están vacunadas y la mayoría de los niños ni siquiera son elegibles.

Una parte significativa de las personas mayores de California, alrededor de 1.5 millones de ellas, aún no se han vacunado, a pesar de estar entre las más vulnerables al virus. Las personas mayores representan casi el 16% de la población del estado, pero el 73% de las muertes relacionadas con el COVID. Aún así, el 22% de ellos no han sido vacunados.

El martes 15 de junio de 2021, el día en que California retiró la mayoría de las principales restricciones de la COVID, en el salón Texture Barber & Beauty en la calle 24, los empleados siguieron portando cubrebocas mientras atendían a la clientela y, ésta, en su mayoría, también continuó usándolas. Photo: Mabel Jiménez

Las personas de 65 años o más han sido elegibles para vacunas desde mediados de enero, aunque las primeras semanas estuvieron plagadas de confusión y problemas de suministro. Muchas personas mayores pueden tener problemas de acceso. Si no conducen, probablemente dependan de los horarios de los miembros de la familia. Si están enfermos o confinados en su hogar, es posible que estén esperando que los departamentos de salud pública y los proveedores acudan a ellos. 

Los expertos dicen que también será importante ver cómo se desarrollan las infecciones entre los niños, muchos de los cuales regresarán pronto al aula por primera vez en mucho tiempo. Aproximadamente el 34% de los niños de 12 a 17 años han recibido al menos una dosis.

Es posible que las vacunas para los aproximadamente 6 millones de niños menores de 12 años en California no estén disponibles hasta el otoño. El mes pasado, Pfizer dijo esperar obtener la autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos para su vacuna para niños de 2 a 11 años en septiembre. 

Es posible que necesite una vacuna de refuerzo

Ghaly dijo que hay dos razones por las que las personas pueden necesitar dosis de refuerzo: la inmunidad menguante y la necesidad de protección adicional debido a una variante más peligrosa. «Rezo para que sea muy poco probable que sea el problema de la variante», dijo Ghaly. Pero si es necesario, California está lista para reanudar los esfuerzos de vacunación masiva, dijo. 

Al igual que con muchas otras enfermedades, la inmunidad de la vacunación puede disminuir eventualmente, pero debido a que el COVID-19 es nuevo, no está claro cuánto durará la protección.

La cobertura, traducción y distribución de CalMatters COVID-19 cuenta con el apoyo de generosas subvenciones de Blue Shield of California Foundation, Penner Family Foundation y California Health Care Foundation.

Este artículo fue publicado originalmente por CalMatters.